Balance. En Karate Kid (o en Cobra Kai) la clave para que la patada de la grulla resulte efectiva es el equilibrio, el centro de todos los entrenamientos que el sensei Miyagi mostraba a Daniel-San. Defensiva y juego terrestre es otra forma de balance. Pero en el equilibrio de la NFL actual la ofensiva aérea hace un match perfecto con defensivas impenetrables y es lo que nos encontraremos de ambos lados del balón en esta rivalidad divisional que puede marcar el rumbo de la NFC Oeste, potencialmente de toda la NFC y para la que vuelven esos uniformes Rivalries de Nike que la rompieron esta temporada con un azul medianoche que es extraordinario.
Pero, volvamos al duelo. Hay una fuerte posibilidad de que hasta tres equipos de esta división estén en la pelea por playoffs al cierre de la campaña, aunque toda la épica de los 49ers hace difícil que se alcen con el título divisional, así que podemos quedarnos con estos dos contendientes. Arrancamos hablando de balance y estos son los únicos dos equipos de la NFL con unidades ofensiva y defensiva top 5 en términos de puntos anotados, puntos permitidos, diferencial de puntos y diferencial de sacks. Equilibrio en estado puro.
Llegan al duelo con una racha de 4 victorias cada uno, comandados por QBs que han tenido una temporada espectacular y también llegan encendidos. Stafford es el líder de la liga en yardas por partido y TDs y llega con 3 juegos en los que ha tenido 4+ pases de TD sin intercepciones. Está a un juego de Dan Marino y dos de Peyton Manning para conseguir una marca histórica, pero enfrente se ha puesto un obstáculo considerable. La defensiva que ha construido Mike Macdonald es amenazante. Múltiples jugadores que pueden contactar al QB y la 2a mejor unidad en cantidad de capturas. Tienen uno de los porcentajes más bajos de blitz, pero cuando envían carga son casi impenetrables, impidiendo los TDs y afectando considerablemente el rating del QB rival.
Sam Darnold también ha tenido una campaña notable, especialmente cuando se trata de ir profundo. Nadie ha anotado más TDs en pases de +10 yardas que él ni tampoco conseguido más pases completos de +25 yardas. Enfrentará a una defensa que permite muy pocos TDs en largo y que, aunque tampoco envía frecuentemente blitz, es de las más peligrosas en sacks y contactos con el QB y podría provocar una pérdida de balón, uno de los puntos a mejorar de Darnold esta campaña.
Como ya hemos mencionado anteriormente, el vínculo indivisible QB-WR hace que estrellas con estos números se correspondan naturalmente con receptores que brillan por sí mismos. Jaxson Smith-Njigba ha sido un one man army que encabeza la liga en yardas por recepción y se medirá al dúo del segundo mejor WR en yardas por partido y al líder anotador. JSN ha sido consistencia absoluta: garantiza al menos 75 yardas en cada encuentro y eso comienza a inclinar la balanza. Los Rams tienen uno de los mejores dúos de WRs en la NFL. Irónicamente puede que un enfrentamiento entre equipos tan igualados y tan equilibrados termine definiéndose por el papel sus ataques terrestres.
¿Veremos al ganador en Santa Clara?