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Análisis táctico de la final NFC

Los dos mejores equipos de la Conferencia Nacional, Philadelphia Eagles y San Francisco 49ers, se verán las caras este domingo para dilucidar el pase hacia el Super Bowl LVII. Nunca en la historia de los partidos por el campeonato se habían medido dos quarterbacks titulares tan jóvenes como Brock Purdy (23 años y 33 días de edad) y Jalen Hurts (24 años y 175 días). Sin embargo, el partido va mucho más allá de lo que representan sus precoces líderes en ataque. Ambos conjuntos presentan bloques sin fisuras claras, tanto en ataque como en defensa, y son muy bien entrenados en todas sus líneas. Los 49ers han ganado sus últimos doce compromisos en fila, mientras que los Eagles solo han perdido un encuentro en todo el año con Hurts a los mandos (15-1 incluidos playoffs). San Francisco es el primer equipo de la liga en el diferencial de turnovers y Philadelphia el tercero. Sin duda, para ganar a cualquiera de estas escuadras has de dar lo mejor de ti mismo y no conceder regalos, pues ellos no te los van a devolver.

Ha sido una excelente temporada y un privilegio enorme disponer de esta columna semanal para traeros el análisis de determinadas unidades o jugadores concretos de ataque y defensa a lo largo de la liga. Mi agradecimiento hacia Mundo NFL por la oportunidad y hacia los lectores por su tiempo y confianza. Hoy vamos a dar un paso más en estos análisis semanales para realizar la radiografía completa del partido del domingo, destacando los factores clave cuando cada uno de los equipos tenga posesión del balón y el otro defienda. Comencemos…

Cuando Philadelphia ataca y San Francisco defiende…

En esta fase del juego se nos presenta un duelo apasionante sobre el papel: la poderosa línea ofensiva de Eagles contra el front-7 de 49ers. Philadelphia viene de realizar 268 yardas de carrera el pasado sábado contra los New York Giants, la quinta vez en la temporada que superan la barrera de las 200 yardas. Su línea ofensiva, liderada por el center Jason Kelce es, en mi opinión, una de las tres mejores de la competición. No tienen un punto débil, trabajan muy bien en equipo y son eficientes tanto bloqueando para la carrera como para el pase. Mucho mérito para el entrenador posicional Jeff Stoutland en este apartado. Lane Johnson ha sido para mí el mejor tackle derecho de la NFL en 2022, pero está tocado en la región inguinal. Ante los Giants apenas surgieron situaciones de tercer down largo que le pusieran muy a prueba, pero en líneas generales lució bien físicamente.

Enfrente San Francisco ofrece un frente de cuatro hombres comandado por Nick Bosa y Arik Armstead. La rotación de los niners en la línea es muy profunda, contra Dallas hasta ocho jugadores disputaron un 20% de snaps. Eso permite a DeMeco Ryans tener a sus hombres siempre frescos y hambrientos, explicando también el nivel tan alto de la defensa minera en las segundas mitades de los encuentros. Nadie le ha hecho de forma individual 100 yardas vía terrestre a San Francisco este año, Josh Jacobs sostiene la plusmarca con 69 yardas.

Por supuesto, los niners son tan duros contra la carrera porque cuentan, con absoluta certeza, con el mejor trío de linebackers de la competición. Fred Warner es tan versátil como inteligente y atlético en su juego, ya hablamos en su día de él. Su compañero Dre´ Greenlaw ha tenido una campaña digna de premios individuales, y en situaciones base, el tercero en discordia, Azeez Al-Shaair, no es alguien a quien el ataque rival vaya a empujar fácilmente.

Donde Philadelphia puede encontrar yardas vía terrestre es utilizando las piernas de su quarterback en acciones de RPO. Allá por la semana 3 también estuvimos comentando por aquí la peligrosidad de esas llamadas en el ataque de Philadelphia. A lo largo de la temporada, el equipo de Nick Sirianni ha anotado doce touchdowns en carreras de read-option, la mayor marca de la competición. Miles Sanders, con 505 yardas, es el líder en esta categoría según datos de PFF. Jalen Hurts ha sumado la friolera de catorce touchdowns de carrera en la campaña (incluidos playoffs), doce de ellos han llegado en jugadas diseñadas para usar sus piernas. San Francisco sufrió contra este juego en su duelo de la semana 6 en Atlanta, aunque es cierto que hablamos del punto más bajo en la temporada del conjunto californiano. DeMeco Ryans deberá tener a sus hombres bien preparados para defender la read-option de Philadelphia y evitar que los terceros downs sean continuamente cortos como sucedió en el divisional entre Eagles y Giants. Aquí probablemente el coordinador defensivo y posible futuro head coach deberá tomar una decisión, añadir un hombre extra a la caja y desguarnecer el exterior o apostar por ser capaz de dominar las trincheras con cajas ligeras.

El safety Talanoa Hufanga, All-Pro en su primer año como titular, puede ser un jugador a seguir en esta fase del juego. Más de una vez esta temporada le hemos visto reventar los esquemas de bloqueo del oponente al añadirse como hombre extra en la caja en el último momento. Contra Dallas el domingo pasado tuvimos un ejemplo claro de esto que comentamos. Fijaros lo lejos que está de la línea de scrimmage justo antes del snap (primera toma) y cómo entra en carrera con un timing perfecto una vez que el balón se pone en movimiento (segunda toma). Ni guard ni tackle derecho lo tienen en su patrón de bloqueos y así revienta la jugada en el backfield.

La batalla en las trincheras promete ser épica, pero probablemente sea igual o más importante el duelo en el exterior, donde podría decidirse el partido si los Eagles optan por ser agresivos y atacar el punto menos fuerte de la defensa de San Francisco. La pareja formada por DeVonta Smith (95 recepciones, 1196 yardas, 7TD) y A.J. Brown (88 recepciones, 1496 yardas, 11TD) ha establecido récords en la franquicia este año y se verá las caras con el tándem de cornerbacks de 49ers, Charvarius Ward y Deommodore Leonir, quien ha sumado sendas intercepciones en dos partidos de playoffs. Hurts es un gran pasador en profundo, lo ha demostrado a lo largo de toda la campaña, y los Eagles programan conceptos esquemáticos que encima le facilitan el trabajo.

Contra New York, en la segunda jugada del encuentro, Philadelphia enseña a su rival un look claro de carrera. Tenemos todo el ataque condensado, dos tight ends en el campo (personal 12) y Hurts en la posición pistol con su compañero Miles Sanders detrás. Los Giants responden metiendo ocho jugadores en la caja.

Cuando el snap se pone en movimiento continúa la trampa pensada por Sirianni. Vemos play-action en el backfield y salida en pull del guard derecho, dos claros indicadores para la defensa de que viene carrera. Observad el movimiento hacia delante de los tres linebackers, que ya empiezan a quedar fuera de posición para lo que se está gestando por detrás de ellos.

La combinación de rutas entre Brown y Smith va a suponer la puntilla para el oponente. Brown (en amarillo) corre una ruta dig que se lleva consigo al safety de ese lado, dejando a Smith (en rojo) en un uno contra uno ante el otro safety con muchísimo terreno para trabajar su ruta post.

Cuando Hurts arma el brazo tiene un pocket espectacular en el que operar y una cantidad de espacio enorme para colocar un pase que le sirva a Smith para atraparlo en carrera. El resultado fue una ganancia de 40 yardas.

Aquí radica la dificultad de este ataque de Philadelphia. Pueden correr en situaciones de pase y hacer daño en profundo cuando parecen vender carrera. San Francisco es una defensa muy agresiva que alguna que otra vez este año ha pecado de sobre reaccionar al primer movimiento del rival. El reconocimiento de las jugadas se anticipa clave para los niners. Sin duda, esta fase del juego se antoja apasionante por todas las variantes que encontramos, pero solo hemos contado la mitad de la película. Veamos la otra mitad…

Cuando San Francisco ataca y Philadelphia defiende…

La partida de ajedrez continúa al otro del balón. Aquí entra la variante de Kyle Shanahan, que ya estudiamos también por aquí en su momento. El head coach ha organizado este año su mejor ataque desde que está al frente de los niners. El traspaso por Christian McCaffrey otorgó una versatilidad al equipo que adolecía y, para sorpresa de todos, la forzosa entrada a la titularidad de Brock Purdy incrementó todavía más este elemento, por su capacidad para salir en bootleg y para crear jugadas de improvisación. Su lanzamiento para George Kittle en el tercer cuarto contra Dallas fue un ejemplo de lo que hablamos.

San Francisco es un conjunto igualmente físico en ataque. Si no presentas tu mejor cara en ese aspecto probablemente te acaben aplastando. En los siete partidos desde que el quarterback rookie es titular, los niners promedian 166.4 yardas de carrera por encuentro. En cambio, Philadelphia se sitúa a mitad de tabla en esa categoría del juego. A mitad de año tuvieron que adquirir piezas para compensar la baja del nose tackle también novato, Jordan Davis. Con él de vuelta las estadísticas se han estabilizado, pero sin duda será una parte muy importante en el duelo. Los Eagles montarán sus habituales frentes de cinco hombres, con los linebackers T.J. Edwards y Kyzir White muy pendientes de toda acción de carrera de San Francisco.

Sin embargo, esta atención sobre el juego terrestre puede ser aprovechada en su favor por Shanahan, que puede marear al oponente por la versatilidad de sus skill players. McCaffrey es un runningback que puede alinearse de receptor, al igual que el fullback Kyle Juszcyzk. Deebo Samuel es un wide receiver al que no es extraño verle situado como runningback y el tight end George Kittle puedes encontrarlo básicamente en cualquier sitio: en la línea, en el slot, en el backfield o completamente abierto. En muchas ocasiones, sobre todo cuando montan los niners ese personal 21 son especialmente complicados de defender. En un 88% de las jugadas con ese personal realizan motion pre-snap. Una auténtica pesadilla para los rivales.

En el partido contra Dallas, en el último cuarto, en una situación de tercer down y dos yardas, vimos la creciente confianza de Shanahan en su juego de pase. Históricamente, el head coach habría apostado fuerte por la carrera, como hizo el año pasado en otra situación clave en la final de conferencia ante Los Angeles Rams. En esta ocasión, movió a McCaffrey desde el backfield hacia el slot izquierdo, en una apuesta total hacia el pase.

El motion del runningback obligó al ajuste a la defensa de Dallas, que situó al cornerback del slot en su cara y al linebacker central en la del receptor número 3 en el lado izquierdo de la formación. Un indicador claro de que Cowboys jugaría al hombre.

Como Dallas había previsto por personal y situación de down y distancia una carrera, había montado su defensa base, con el linebacker número 42, Anthony Barr, en el campo. El alineamiento de San Francisco le obligó a emparejarse con el wide receiver Brandon Aiyuk (círculo rojo), un matchup ideal para 49ers. El receptor va a correr una ruta perfecta, atacando el cuerpo del linebacker para realizar un repentino corte cuando le ha obligado a abrir caderas. Lo mejor de la jugada es como Purdy había identificado desde el principio cuál era su mejor opción. Echa una mirada rápida hacia la izquierda para asegurarse que el otro linebacker no va a ser un factor en la jugada y de inmediato pone el balón en las manos de Aiyuk para un primer down clave. Esto es quarterbacking de alto nivel, sobre todo teniendo en cuenta la inexperiencia del chico. Cuando el esquema de Shanahan casa con una perfecta ejecución es muy difícil de detener.

Por supuesto, Philadelphia no va a quedarse de brazos cruzados viendo como su rival se recorre el campo sin oposición alguna. El pass-rush de los Eagles es el más poderoso de la competición este año. Ha registrado la friolera de 70 sacks en regular season, quince más que el siguiente en la tabla. Contra Daniel Jones en la ronda divisional llegaron cinco más. Purdy ha mostrado una tendencia a salir corriendo por su lado izquierdo y es probable que los esquemas de presión de Eagles intenten obligarle a ello, porque su efectividad en esos casos baja drásticamente.

Además, el coordinador defensivo Jonathan Gannon ha ido evolucionando su unidad hacia patrones más complicados de cobertura que han confundido a los quarterbacks rivales, como vimos con Jones el sábado pasado. En esta situación que os presento a continuación Philadelphia muestra su habitual look de cinco hombres en la línea, pero los dos de las esquinas, Josh Sweat y Haason Reddick, van a caer en cobertura. El hombre clave es el safety C.J. Gardner-Johnson, que os marco en el círculo rojo y que va a entrar al rush en una presión simulada o intercambio zonal. El ataque va a sentir un blitz, pero en realidad es una presión de cuatro hombres que crea confusión en su esquema de bloqueo.

Fijaros desde la toma trasera cómo guard y tackle izquierdo tienen sus ojos clavados en el 3-tech tackle y el wide-9 outside linebacker. El nose tackle número 90 Jordan Davis ocupa al center. Esto abre el camino para que Gardner-Johnson penetre en el backfield sin obstáculo alguno.

La guinda a la jugada la pone el cornerback James Bradberry, en el círculo azul en las tomas 1 y 3. Sabedor del blitz de su compañero y de la posible respuesta de Giants a él, va a ser muy agresivo en su cobertura. Espera una ruta corta y un pase rápido de Jones, por eso se mantiene en su posición, no retrocede un paso, y cuando lee el lanzamiento se anticipa al mismo y logra una brillante intercepción. Cuando hablamos de que la presión y la cobertura deben ir en sintonía nos referimos a esto exactamente.

Podríamos seguir hablando largo y tendido de muchos más factores, son seguramente las dos plantillas más completas de la NFL. Los equipos especiales jugarán su papel por supuesto, y los entrenadores deberán mantener la cabeza fría en los momentos decisivos de lo que se espera sea un partido igualado en el último cuarto. Eagles y 49ers han sido lo mejor de lo mejor este año en la Conferencia Nacional, pero solo uno podrá avanzar hacia el Super Bowl LVII. El domingo saldremos de dudas. Como siempre les digo, no se lo pueden perder.