Los Philadelphia Eagles marchan, tras la semana 14, con el mejor récord de la NFL: 12-1. Los focos se están centrando en un ataque que está maravillando por su polivalencia, una jornada te hace 363 yardas de carrera y la siguiente 383 de pase. El quarterback Jalen Hurts está en la conversación por el MVP de la temporada. El runningback Miles Sanders lidera al equipo con once touchdowns totales. El wide receiver A.J. Brown ha superado ya la barrera de las 1000 yardas vía aérea. Sin duda, es un ataque que merece crédito y del que ya hablamos en esta columna a principios de temporada.

Pero este conjunto de Philadelphia no es solo ataque. La defensa está respondiendo casi al mismo altísimo nivel, si bien no se llevan quizás su correspondiente parte de crédito en los medios. Vamos a poner aquí hoy nuestro granito de arena para cambiar esta percepción. Los Eagles son número 1 de toda la NFL en las siguientes categorías estadísticas:

Philadelphia está en camino de ser el segundo equipo en la era Super Bowl en liderar una temporada en solitario las categorías de sacks, defensa contra el pase y turnovers provocados. El precedente son los Pittsburgh Steelers de 1974 que conquistaron la Super Bowl IX. Sin duda, el trabajo de los cornerbacks James Bradberry y Darius Slay está siendo encomiable. Según datos de PFF tienen el mejor y tercer mejor rating encajado contra su cobertura de la liga respectivamente. Sin embargo, yo me quiero centrar en su línea defensiva, que cada semana está provocando el caos en los bolsillos de protección de los equipos rivales.

No hay otra franquicia en la NFL este año que cuente con cinco jugadores con al menos cinco sacks. Hablamos de Haason Reddick (10.0), Brandon Graham (8.5), Javon Hargrave (8.0), Josh Sweat (7.5) y Fletcher Cox (6.0). Hace algunas semanas, después de realizar nueve sacks como equipo contra Carson Wentz, estuve muy tentado de hablar de ellos, pero realmente no había demasiadas variantes tácticas que contar. Son tan buenos que simplemente ganaban sus unos contra uno. Sin embargo, a medida que los equipos rivales han ido ajustando y sobre todo protegiéndose contra esta amenaza, los Eagles han ido introduciendo pequeños trucos y estrategias que son dignas de contar. El pasado domingo en Nueva York cazaron siete veces a los quarterbacks rivales, Daniel Jones primero y Tyrod Taylor después, y nos dejaron una buena muestra de lo que estamos comentando.

En solo la tercera jugada del partido Philadelphia demostró por qué está un paso por delante de los rivales este año. Hay muy buen coaching detrás de lo que vemos en el campo. En primer down y diez yardas los Giants tienen uno de los porcentajes más altos de la competición de play-action. Observad el emparejamiento en el lado derecho de la defensa entre Josh Sweat y Andrew Thomas, el mejor tackle del equipo de Nueva York.

Pese al doble amago de carrera en el backfield, primero con Saquon Barkley y luego con Darius Slayton en el end-around, Sweat traza una ruta de ataque muy vertical, conocedor de las tendencias de su rival. Fijaros cómo deja su gap completamente abierto, pero no va a importar al ser finalmente una jugada de pase.

Como podéis ver en la última toma, Sweat está muy por delante del resto de jugadores de línea. Ha hecho sus deberes en la sala de estudio y el resultado es el primero de los siete sacks de Philadelphia en la tarde. Sweat fue un pick de cuarta ronda de mucho potencial en el draft de 2018. Año a año los Eagles lo han ido formando con mucha paciencia. Su explosividad y juegos de manos, que son muy potentes, le han convertido, en su quinto año en la NFL, en un pass-rusher élite. A falta de cuatro partidos por jugar ya ha igualado su plusmarca de sacks. Por si fuera poco, Howie Roseman, el general manager del equipo, se adelantó a su explosión definitiva de la temporada pasada con una renovación de contrato muy astuta. Ahora la franquicia tiene el control sobre él hasta 2024 a un precio muy asequible para la importancia de su rol en la defensa.

Vamos ahora con su compañero en el otro lado de la formación, Haason Reddick. Con el sack que procedo a enseñaros logró alcanzar la decena de sacks por tercera temporada consecutiva. Lo sorprendente es que lo ha hecho con tres franquicias diferentes: Arizona, Carolina y ahora Philadelphia. No sé muy bien cómo Cardinals y Panthers pudieron dejar escapar a un pass-rusher así en el prime de su carrera, pero de nuevo Roseman pescó en río revuelto con un contrato beneficioso para el equipo en la pasada offseason. Al igual que Sweat, tiene contrato hasta 2024.

Como decíamos antes, los equipos rivales han ido cada semana ajustándose más y más contra el pass-rush de Philadelphia. En esta acción van a realizar protección máxima con los dos jugadores que comparten backfield con Daniel Jones. El de la izquierda de la imagen tiene asignado al linebacker Kyzir White que aparece amenazante en el gap-A. El de la derecha tiene sus ojos en el slot corner, Avonte Maddox, quien está alineado junto a Josh Sweat. En el círculo azul tenemos a Reddick emparejado contra el pick 7 del pasado draft, Evan Neal (círculo amarillo).

Cuando la jugada se pone en marcha tanto White como Maddox (círculos rojos) retroceden en cobertura. Los Giants responden sacando a los dos hombres del backfield a ruta, pero el daño está hecho, Reddick tiene un emparejamiento 1x1 asegurado contra el rookie, quien está sufriendo en protección más de lo esperado en su inicio de carrera profesional.

Mirad esta última foto. Cuando un línea de ataque tiene prácticamente su espalda girada hacia la defensa y su base de pies tan inestable, las posibilidades de ser batido en un doble movimiento son enormes. Reddick es un rusher que destaca por su movilidad, es muy atlético, capaz de cortar en seco y cambiar de dirección casi sin perder el paso. Esto es lo que va a realizar aquí, vende su ataque hacia el exterior, pero clava el pie externo y cambia su ruta hacia el interior. Neal no puede hacer nada por detenerlo y Jones recibe otro sack.

Esta jugada es el ejemplo claro de cómo una formación defensiva puede dirigir completamente el planteamiento del ataque rival. Los Giants renunciaron a sacar dos hombres a ruta por miedo a ser superados en el rush. Sin embargo, su función quedó anulada cuando sus dos matchups cayeron en cobertura. Cuando estos hombres salieron a ruta ya era demasiado tarde para ofrecerse como válvulas de escape para el quarterback. En semanas venideras los equipos que se midan a Philadelphia deberán tener esto muy en cuenta.

Tal y como habíamos dicho al principio los Eagles tienen tanto talento en su línea defensiva que no han necesitado de realizar apenas juegos entre sus miembros para superar a sus oponentes. Philadelphia está en la cola de la tabla en stunts, movimientos entre dos o tres jugadores de la línea defensiva destinados a cambiar sus gaps y ángulos de ataque para confundir y batir el esquema de protección. Poco a poco, sí estamos viendo más stunts por parte de la defensa del coordinador Jonathan Gannon. Éste que ejemplificamos a continuación lo van a ejecutar en el lado izquierdo de la defensa Fletcher Cox y Haason Reddick. Es un stunt tackle-end, en el que el jugador más exterior rodeará al interior y encontrará un hueco por la atención que genera su compañero.

Cuando la jugada se pone en marcha vemos como el veterano Cox está atacando con violencia su gap. Su función en la jugada es la de ocupar al guard y tackle de su lado para que Reddick pase impedido por detrás suya. En su undécima temporada en la NFL, Cox continúa siendo un jugador explosivo, no tan poderoso como en su mejor momento, pero todavía muy peligroso. Por encima de todo, es un jugador de equipo por excelencia. Cuando la franquicia empezó muy mal la temporada 2021 y salieron al paso rumores de un posible traspaso a un equipo ganador, Cox los atajó de lleno y afirmó que no querría jugar en otra ciudad que la de Philadelphia.

Los Giants van a cometer aquí un grave error de comunicación. Tanto guard como tackle abandonan la asignación de Cox para centrarse en el loop que está haciendo Reddick. No sé qué pensáis vosotros, pero yo no dejaría al defensive tackle de 1.93m y 140Kg de peso con el camino completamente expedito hacia mi quarterback. Otra vez Jones acabó en el suelo con la posesión de la pelota.

Ya hemos comprobado que estos Eagles son estudiosos en el juego, tienen jugadores muy atléticos capaces de batir unos contra uno por velocidad y que además pueden de vez en cuando sorprenderte con algún juego entre los componentes de su línea. ¿Algo más? Pues sí, si es necesario también van a aplicar un poco de pimienta a sus esquemas de presión utilizando la herramienta del blitz. En esta jugada de 4º y 8 en el último cuarto Philadelphia no quiso dejar cabos sueltos y ordenó la adición del slot corner al rush. De nuevo podéis ver cómo los Giants tienen que contrarrestar dejando al runnigback en protección de pase contra él.

Con tres hombres sobrecargando el lado derecho de la ofensiva, Daniel Jones no tiene más ruta de escape que la que os marco con una flecha roja. Sin embargo, Sweat (número 94) y Cox (número 91) ajustan muy bien sus patrones de ataque y se "reúnen en torno al quarterback" para propinar un fuerte golpe que desembocó en un pase incompleto que coartó cualquier mínima posibilidad de remontada para los Giants.

De los 49 sacks que han registrado los Eagles este año, 46 han venido de su poderosa línea defensiva. Las esperanzas de volver a la Super Bowl son máximas en la ciudad del amor fraternal y razones no les faltan a sus aficionados. Su ataque es una combinación letal de pase y carrera y en defensa tienen numerosos playmakers. Por si fuera poco, son extremadamente poderosos en las trincheras, sus líneas de ataque (quién sabe, a lo mejor una semana hablamos de ella) y de defensa (como hemos visto hoy) son dignas de conducir un equipo hasta el final.