Skip to main content

Top 3 mayores sorpresas y decepciones de inicio de temporada

La semana 4 es el cuasi inicio de la temporada regular, ese límite en que los equipos que tienen un mal inicio están enfrentando su última oportunidad de enderezar antes de perder ritmo contra el resto y en que aquellos que pelearán en enero empiezan a ajustar engranes.

Quedá más de tres cuartos de temporada por recorrer y mucho puede cambiar pero hay tres protagonistas que han sorprendido por su buen arranque y otros tres que parecen ir en caída libre.

1) Daniel Jones

La semana cuatro vio a Daniel Jones, tener un partido de “regreso a la tierra”, después de haber iniciado 3-0. Pero lejos de creer que su actuación del domingo es una red flag, creo que si el del domingo fue su peor partido, los Colts están en una gran situación.

Completó más del 70% de sus pases, tuvo más de 260 yardas por aire y un pase de touchdown contra una defensa top como la de Rams. Es el 3° quarterback, con más yardas por aire, sólo detrás de Stafford y Dak Prescott que están jugando a nivel MVP, Daniel Jones ha sido una gratísima revelación.

Tiene un entorno sumamente favorecedor (playcaller, playmakers y protección de su línea ofensiva), el calendario es benévolo y hay razón para creer que esto puede ser sostenible. Nadie lo vio venir.

2) Brian Schottenheimer

El Coach de primer año merece demasiado crédito por los Cowboys. No tuvo a su receptor número uno (CeeDee Lamb) sufrió la baja de dos linieros ofensivos interiores y el nivel de sus armas ofensivas no es el más alto. Sin embargo, Schottenheimer ha logrado ensamblar la que es, hasta el momento, la ofensiva número uno de la liga, generando más de 400 yardas por partido.

Si bien Dak Prescott está jugando en el nivel más alto de su carrera, Schottenheimer es merecedor de sus propias flores. Los Packers llegaron al partido de la semana cuatro, como una de las mejores defensivas y Dallas, a pesar de tener tantas bajas y una defensa paupérrima, en todo momento compitió. Naturalmente, deberá mejorar en la fase defensiva, si quiere ser un Head Coach más completo, pero considerando que es su primera temporada a cargo de un equipo, en lo que a él respecta (ofensiva) está volando demasiado alto, y no creo que muchos lo hayamos tenido en nuestra tarjeta bingo a principios de temporada.

3) Puka Nacua

Que Puka Nacua es un gran receptor, ya lo sabíamos. La gran duda de 2025 era averiguar cómo iba a ser tratado y cómo reaccionaría tras la llegada de Davante Adams a Los Angeles Rams y la respuesta ha sido abrumadora: líder en recepciones y yardas por recepción.

Nacua está en ritmo de romper el récord de ambas marcas y superar las 2100 yardas por aire. Si bien pudiera parecer un hito difícil, debemos recordar que su quarterback es Matthew Stafford, quien literalmente ha orquestado campañas históricas para receptores como Calvin Johnson y Cooper Kupp. Puka no solo se ha beneficiado de la presencia de Davante Adams en el campo, sino que se ha impuesto como el receptor principal del equipo angelino y luciendo, hasta el momento, como el mejor receptor de la NFL en las primeras cuatro semanas de la temporada.

Tres decepciones

1) Baltimore Ravens

Zach Orr desde la temporada pasada, ya estaba en la tabla floja por el bajo rendimiento que logró sacar de la unidad defensiva de Ravens que emanaba talento en cada línea. Cerró de forma medianamente decorosa el 2024, y por ello le dieron el voto de confianza. Sin embargo, podría no pasar mucho tiempo para que veamos un cambio en la coordinación defensiva de Baltimore y es que en solo cuatro semanas han permitido 133 puntos, la peor de toda liga, y el problema es que eso fue antes de la enorme cantidad de lesionados que se han acumulado tras la derrota del domingo ante los Chiefs de Kansas City.

Ofensivamente han cumplido en las estadísticas y actuaciones, pero no han logrado concretar y han fallado en momentos clave: fumbles, malos manejos de partidos, errores básicos de ejecución les han valido perder partidos que parecían cerrados.
Atípicamente, los Ravens son un equipo indisciplinado, una verdadera sorpresa.

2) CJ Stroud

Que los Texans tuvieron un gran problema en su línea ofensiva la temporada pasada todos lo sabíamos, quizá por ello se le dio un pase libre a CJ Stroud, quien no jugó a un gran nivel en 2024. Esta temporada cambiaron las cosas.

Sorprendentemente, Stroud solamente ha sido presionado en el 34% de sus pases, que es la presión más baja que ha tenido en toda su carrera y la 17 de la liga actualmente. Es decir, que la protección hacia el quarterback de Texans ha mejorado considerablemente y a pesar de ello, él no ha logrado encontrar el ritmo que maravilló a la liga en su temporada de novato. La próxima semana ante la endeble defensiva de Ravens debería enderezar el rumbo.

3) Kyler Murray & Marvin Harrison

Hay ocasiones en las que las crisis entre un quarterback y un receptor, se pueden superar cuando uno de los dos está en buen momento, pero cuando los dos están en una mala racha, es sumamente complicado salir de ese bache. Eso es lo que atraviesan ahora Marvin Harrison, Junior y Kyler Murray.

El receptor de segundo año ha tenido demasiados drops, sigue viéndose lento e incapaz de crear separación. Sencillamente no ha estado a la altura de las expectativas que se crearon sobre él. Por su parte, Kyler no ha tenido errores tan grosos, pero ha tenido demasiadas intermitencias y momentos que hacen rascarse la cabeza por equivocaciones, en pases de rutina que antes no tenía. Es el nivel más bajo al que se le ha visto en la era de Jonathan Gannon (últimas tres temporadas).

Individualmente están mal y en pareja también. Están intentando forzar una química que sencillamente no está. Dejando solamente a Trey McBride como playmaker en una ofensiva que con la baja de James Conner se ha vuelto predecible, cuando se esperaba que pudiera ser mucho más explosiva.