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Minkah Fitzpatrick, el Joker de los Steelers

Uno de los partidos más emocionantes de la jornada inaugural de la NFL fue el triunfo en la prórroga de los Pittsburgh Steelers en casa de los Cincinnati Bengals, actuales campeones de la AFC. Resultó la primera victoria de los acereros sobre Joe Burrow tras tres derrotas. El quarterback lanzó cuatro intercepciones, incurrió en cinco turnovers en total (el peor registro de su carrera) y encajó siete sacks. Los Steelers no conseguían un partido de cinco turnovers y siete sacks desde 1998.

Sin duda, T.J. Watt, Alex Highsmith y Cam Heyward (cinco sacks y ocho golpes al quarterback entre ellos) desempeñaron un papel fundamental, pero yo quiero centrarme en el vital trabajo del safety Minkah Fitzpatrick, uno de esos pocos jugadores en la liga que trasciende su posición. Fitzpatrick realiza muy diversas tareas en la defensa de Pittsburgh, pero su rol número uno y por el que es tan valioso para Mike Tomlin es el de mantener siempre organizada una compleja unidad que fue la culpable del peor partido hasta ahora en la joven carrera de Joe Burrow.

Fitzpatrick estaba destinado a ser una súper estrella desde college. Fue doble campeón nacional liderando la defensa de Nick Saban en Alabama Crimson Tide. Su versatilidad le costó probablemente en aquel momento bajar algún puesto en el draft de 2018. En college se comportó como un híbrido sin una posición clara entre cornerback tradicional y safety profundo, al que le faltaba talla para jugar en la caja. Entonces, la liga todavía perseguía ese modelo de safety/linebacker (“safebacker”) que permitiera tener en defensa un jugador que pudiese comportarse como un linebacker en situaciones de carrera y un safety en situaciones de pase. Deone Bucannon, un jugador con idénticas medidas a Fitzpatrick (1.85m y 95Kg), fue uno de los ejemplos más claros. Lideró a los Cardinals en placajes en un tramo de tres años (de 2015 a 2017) ocupando esa doble misión, pero su cuerpo acabó por romperse debido a los rigores de batallar tantas jugadas contra hombres de línea mucho más grandes que él. Casi todos sus contemporáneos acabaron sufriendo idéntico destino.

En los cinco años que Fitzpatrick lleva en la liga el juego ha continuado su constante evolución. Las defensas poco a poco han ido adoptando nuevas medidas para no perder el paso contra unos ataques cada vez más complejos. La popularidad del juego terrestre zonal y el uso de múltiples motions liderado por Sean McVay y Kyle Shanahan ha hecho que los equipos deban poner más énfasis en parar la carrera con linebackers más tradicionales, al tiempo que han debido variar sus coberturas para contrarrestar sus conceptos de ruta. Ya no son necesarios aquellos safebackers, puesto que las defensas de hoy día cada vez emplean más defensive backs. Lo que buscan los equipos ahora son jugadores inteligentes y dinámicos que reconozcan rápidamente el juego y puedan hacer muchas cosas partiendo desde el nivel más profundo de la defensa.

Aquí es donde siempre ha destacado Minkah Fitzpatrick. Los Steelers lo vieron muy rápidamente cuando decidieron mandar una primera ronda del draft a Miami para hacerse con sus servicios recién comenzada la temporada 2019, un agresivo movimiento no muy habitual en la franquicia. En su debut con Pittsburgh logró una intercepción y forzó un fumble. Fue All-Pro tanto en su primer como en su segundo año en Pittsburgh. Y el pasado domingo resultó determinante en la sorprendente victoria a domicilio de Steelers en Cincinnati.

Desde que Fitzpatrick luce los colores negro y dorado, Pittsburgh se ha caracterizado por variar sus coberturas, introduciendo cambios post-snap para hacer dudar a los quarterbacks rivales ese segundo extra que permite a T.J. Watt y compañía hacer diabluras en el rush. No en vano, los Steelers han liderado la NFL en sacks cada una de las pasadas cinco temporadas, la racha más larga en la historia de la liga. Minkah hace muchas cosas dentro de esa defensa. Contra los Bengals disputó los 100 snaps del encuentro, una cifra astronómica. Según mi registro su labor se repartió de la siguiente manera:

La misión más repetida de Fitzpatrick dentro de la defensa de Pittsburgh fue la de patrullar una de las mitades del campo como parte de una cobertura con dos safeties. En una situación así llegó, en el primer pase de Joe Burrow, una de las jugadas claves del partido. Una intercepción retornada para touchdown por Fitzpatrick que estableció el tono de la tarde. Aunque cada defensa tiene sus patrones y caídas para cada jugador, en el caso de Fitzpatrick estas zonas son más flexibles por su capacidad para reconocer la jugada. Como podemos observar, siempre mantiene los ojos en el backfield y anticipa las lecturas del quarterback rival. En este caso ve como el lanzamiento va a ir dirigido hacia el receptor del slot que corre una ruta ‘out’ a la altura del primer down. Fitzpatrick desacelera su caída zonal, cierra caderas y rompe en dirección del balón, camino de su tercer touchdown desde que es jugador de los Steelers.

Hay otras situaciones, 21 snaps en este encuentro, en las que Fitzpatrick actúa como single-high, es decir, como único safety profundo en el campo. Su rango le permite llegar a muchas jugadas, como fue justo antes del descanso para realizar un placaje sobre Joe Mixon que salvó un touchdown. Los Bengals tuvieron que conformarse con un field goal en ese drive. Fitzpatrick ha mejorado mucho su técnica de placaje desde que llegara a la NFL y se ha convertido también en un intimidador muy en el molde de la tradición de la franquicia para la que juega. Su placaje en campo abierto sobre Mixon a 8:46 del segundo cuarto y su golpe en la espalda sobre Ja´Marr Chase a 6:15 del segundo cuarto son acciones que los rivales no olvidan. En otra brillante jugada rompió un pase de touchdown a nueve segundos de la conclusión del choque.

Mike Tomlin tiene tal confianza con Fitzpatrick jugando físico cerca de la línea de scrimmage que incluso tiene un paquete en el que incrusta a su safety en la línea junto a T.J. Watt, el jugador defensivo reinante en la NFL. Estas situaciones, cinco en el partido contra Bengals, obligan al oponente a ajustar su sistema de bloqueos. En la primera oportunidad, Watt recibió un doble bloqueo del tight end y el tackle, lo que permitió a Fitzpatrick quedar libre para realizar el placaje. En la siguiente oportunidad que se repitió el alineamiento, Cincinnati repartió los bloqueos y Watt no tuvo problemas para deshacerse de su par. Por desgracia, la lesión del linebacker nos va a privar de ver estas acciones en las próximas semanas.

Fitzpatrick no se acobarda ante nadie. En una jugada se enganchó con el tackle La´el Collins y lo acabó tirando al suelo pese a una desventaja con él de casi cincuenta kilos. A 2:02 para la conclusión del partido, se combinó con su compañero Terrell Edmunds para realizar un placaje salvador cerca de la goal line. Eventualmente los Bengals no anotarían en esa posesión.

Además de ocasionalmente defender al hombre desde el slot (solo tres snaps) y ejecutar un blitz, lo que verdaderamente confundió a Joe Burrow y fue clave en la victoria de Steelers fueron las defensas invertidas y rotaciones tardías que la defensa de Steelers jugó constantemente y que provocaron que una tarde prometedora para los campeones de la AFC acabará convirtiéndose en una pesadilla. Fitzpatrick cae muchos a las zonas hook y la zona hole (justo en el centro de la defensa) desde el tercer nivel de la defensa. Para un quarterback no es fácil reconocer estas situaciones. Sin embargo, Pittsburgh le añade un plus de dificultad con su uso de defensas invertidas en las que jugadores cambian sus asignaciones post-snap: safeties se convierten en linebackers, defensores del slot pasan a ser safeties profundos, looks de un safety que resultan ser de dos cuando la jugada se pone en marcha… En definitiva, un sinfín de combinaciones que pueden confundir hasta al quarterback más experimentado.

Veamos un ejemplo de estas defensas, una Cover 2 Invert que jugaron los Steelers a 13:45 del tercer cuarto. Fitzpatrick está alineado pre-snap en profundo como single high safety. Sin embargo, al momento del snap, cae al agujero (‘hole’), mientras que dos cornerbacks que estaban en el segundo nivel retroceden con celeridad hacia cada una de las mitades del campo. Pittsburgh juega la combinación de zonas a la perfección, Burrow tiene que aguantar la pelota unas décimas más de lo esperado y eso es todo lo que necesita el rush de Steelers para llegar hasta él. El resultado fue un tercer down fallido y el consiguiente punt. Cincinnati solo anotó en cuatro de catorce posesiones el domingo y sin duda que estas defensas invertidas fueron parte responsable de ello.

El partidazo de Fitzpatrick no quedó en todas las acciones que hemos explicado. Su bloqueo del extra point en la última jugada del tiempo regular forzó una prórroga de la que los Steelers salieron victoriosos. Con sus 17 takeaways desde que es miembro de Pittsburgh es el tercer defensor que más balones ha recuperado para su equipo. El año pasado lideró la franquicia en placajes, siendo el safety con mayor cantidad de toda la liga. Minkah Fitzpatrick está en el mejor momento de su carrera y los Steelers están completamente decididos en explotar sus habilidades al máximo.