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Deuce Vaughn: el tamaño no importa

Si hay un deporte que no entiende precisamente de abrazos ese es, sin duda, el futbol americano. El hecho de tacklear al rival como si de defender la vida de tu madre se tratase -en su defecto, el quarterback- o bien, de correr y esquivar a diestro y siniestro cual ladrón de un motín, hace que nos encontremos un panorama donde solo unos pocos son los elegidos para esta profesión. Y no precisamente los más cariñosos del mundo.

Ahora que sabemos qué se cuece en el campo de batalla, toca describir quiénes lo componen. Varían según las posiciones, pero por lo general todo jugador que se preste roza o supera los dos metros de altura y los más de 110 kilos de puro músculo. Pero, ¿qué ocurre cuando no llegas al 1,80 m? Tocará sufrir ante lo que se viene encima, nunca mejor dicho. ¿Y al 1,70? … ¿Abandonar? ¿Cambiar de deporte? No. Mejor hagamos historia.

Christopher "Deuce" Vaughn II -2 noviembre 2001, Fayetteville, Arkansas,- llega a la NFL a sus 21 años de edad siendo el jugador más bajo de la historia del Draft desde la era del Combine. Sus 165 centímetros lo han convertido en uno de los grandes protagonistas en lo que vamos de offseason. Su relato se remonta al noroeste de los Estados Unidos, en una ciudad que respira más allá de los bosques por y para el College. Fayetteville es el hogar de la Universidad de Arkansas. Sin embargo, desde sus inicios su vida estaría ligada al sur, allí donde todo es a lo grande: Texas.

Quizás su cuerpo no crecía tan rápido como sí lo hacía su pasión por los deportes, pero le daba igual. Se enamoró del football y toda su energía la desempeñaba en el campo haciendo lo que mejor se le daba, correr. Realizó el high school en Cedar Ridge donde finalizó la etapa con 4,405 yardas de carrera y 38 touchdowns, convirtiéndose así en un prospecto de running back de tres estrellas. Ojeador que lo veía, ojeador que lo quería para su equipo universitario.

Llegaron ofertas de su Arkansas natal, ahí estaba su padre como asistente… pero de él hablaremos más adelante. Deuce decide continuar en el Sur para defender los colores de los Kansas State Wildcats. En su primer año termina seleccionado dentro de los mejores freshman ofensivos de la Big 12. Nada mal. Como sophomore aspira al Doak Walker Award, premio al mejor running back de todo el College. Comienzan a caer los récords y sus mejores actuaciones, como la del Texas Bowl 2022 ante LSU donde corre por 146 yardas y anota 4 touchdowns. En su última campaña escribe su nombre en los libros del fútbol universitario al convertirse en el tercer jugador de toda la historia en lograr las mil yardas de carrera en varias temporadas. Sin embargo, los títulos no llegaron, pero sí el formar parte del Unanimous All-American, la “crème de la crème” de esto.

Se declaró elegible para el Draft 2023, era hora de cambiar escenarios. Lo mismo hizo su padre cambiando su puesto en Arkansas por uno de scouting en los Dallas Cowboys, casi nada. Cualquiera pensará eso de “con papá en la NFL, lo elegirán de los primeros”. Error. Cada año se presentan a la lotería miles de jugadores, de los cuales solo 259 son los afortunados.

Los que han podido vivirlo, cuentan que no hay nada peor en el Draft que escuchar un nombre y que no sea el tuyo. Deuce tuvo que escuchar cientos de nombres. 211 para ser exactos. En la 6ª ronda y con el pick 212 por fin sonó el teléfono. Era The America’s Team. Por norma general, el que llama suele ser el head coach o bien, el mandamás, en este caso Jerry Jones. “Este es un jugón”, optó por decir sentado en su silla de la oficina. Cuando los aplausos cesaron, se escuchó lo siguiente: “¿Quieres venir a trabajar conmigo la próxima semana?”. Era Chris Vaughn, su padre al borde de las lágrimas.

La marcha de Ezekiel Elliot dejó un vacío en la posición de running back de los Cowboys con Tony Pollard como corredor titular. No hay mejor momento que este para llegar a Dallas. En su primer partido de pretemporada ante los Jaguars los minutos que tuvo Deuce no los desaprovechó. Un quiebro por aquí y un touchdown por allá. “¿Cómo diablos llegó a la 6º ronda?” Se preguntaba Dak Prescott.

Al único al que nunca le importó su estatura fue al propio Deuce. Bravo por él.

Y un último apunte: ¿saben cuál será el primer rival de los Cowboys?
Los Giants. Paradojas de la vida.