Durante las primeras cinco temporadas de Sean McVay al frente de los Rams el equipo terminó en el puesto 10, 2, 7, 11 y 9 en yardas ofensivas. La temporada pasada, marcada por las lesiones y la resaca del Super Bowl, el equipo se desplomó al último lugar. En cuanto a puntos anotados la historia es similar. De 2017 a 2021 el equipo terminó Top 1, 2, 11, 22 y 7 antes de caer a la posición 27 en 2022. Muchos pensaban que esta campaña la tónica negativa continuaría en Los Angeles, algunos incluso afirmando que eran candidatos a terminar con uno de los peores récords de la liga. Lo cierto es que, tras siete semanas de competición, los Rams marchan con un balance de 3-4, que puede no decir mucho hasta que caes en la cuenta de que sus derrotas fueron a manos de 49ers, Bengals, Eagles y Steelers por un combinado de 26 puntos. Los Angeles es el equipo 16 en puntos de ataque y número 6 en yardas ofensivas. Con Matthew Stafford jugando a un alto nivel y un remozado trío de receptores, McVay tiene a sus chicos compitiendo con los mejores cada semana. Vamos a estudiar precisamente lo que consigue el head de sus tres wide receivers, el más que reconocido Cooper Kupp y sus dos nuevos acompañantes, Puka Nacua y Tutu Atwell.

A estas alturas Kupp necesita pocas presentaciones. Uno de los receptores más completos de la NFL, fue jugador ofensivo del año y MVP del Super Bowl en su mágica campaña de 2021 en la que lideró la liga en capturas, yardas de recepción y touchdowns vía aérea. Incluso finalizó tercero en la votación del MVP de la temporada, galardón exclusivo para quarterbacks desde hace más de una década. Nieto e hijo de antiguos jugadores de la NFL, la inteligencia de Kupp se demuestra en cada ruta que corre. Sabe elegir siempre la opción correcta cuando su head coach le da libertad para actuar en función de la defensa post-snap, encuentra los huecos que se presentan en las coberturas y entiende a la perfección las caídas ("leverages") de sus rivales. Si salió en la tercera ronda del draft de 2017 fue por haber jugado en una universidad de segunda división (Eastern Washington) y porque su tiempo en las 40 yardas no fue excepcional (4.62s). Sin embargo, una historia es la carrera pura y dura a nivel atlético y otra bien diferente la carrera con casco y protecciones en un terreno de juego. Ahí Kupp destaca con su aceleración y fluidez para abrir caderas en cada uno de sus cortes.

A lo largo de las temporadas McVay ha ido evolucionando el rol de su wide receiver estrella. Esto lo vemos reflejado en su posicionamiento en el campo, que ha pasado de ser muy inclinado hacia el slot a llegar a alinearse más en el exterior como está sucediendo en 2023 por primera vez en toda su carrera.

Snaps de Cooper Kupp por posición

Lo que no ha variado en todo este tiempo es la facilidad del head coach para proporcionar a Kupp emparejamientos favorables, en ocasiones incluso ante un linebacker, como hemos visto repetidas veces en los tres primeros encuentros del número 10 este año. Esto lo consigue sobre todo cuando alinea a Kupp como número 3 (el receptor más interior) en una formación de 3x1 o 3x2 como las que os enseño a continuación. Desde ese alineamiento vas a conseguir la mayoría de las ocasiones dos cosas: una, emparejarte con un linebacker o un safety y dos, una cobertura zonal. En la mayoría de esas acciones Kupp tiene la opción ("choice route") de escoger cortar hacia fuera o hacia dentro en función de la defensa. Su opción predilecta y la que más usa es la interior, que genera además un pase más sencillo para Matthew Stafford. Es el caso de esta acción ante Philadelphia Eagles.

Sin embargo, como vemos aquí ante los Arizona Cardinals, de nuevo como número 3 en el lado derecho del ataque, Kupp lee el espacio hacia el exterior y consigue generar una gran separación ante un defensor además mucho más lento que él.

Además de su trazado de rutas élite e inteligencia en el campo (es como jugar con dos quarterbacks), el wide receiver es mucho más físico de lo que creemos. Observad en esta acción de nuevo contra Cardinals como el linebacker de nuevo queda emparejado con Kupp, pero esta vez es mucho más agresivo y pone las manos en el wide receiver. Pese a ello, no pierde el ritmo, continúa su ruta y acaba ganando con claridad el uno contra uno. No hay nada más descorazonador para un defensor que saber perfectamente lo que va a hacer el rival y aun así ser incapaz de evitar la jugada.

Por supuesto, Kupp no solo vive de los conceptos de ruta de su entrenador. Su talento es tal que puede ganar emparejamientos aislados en el exterior contra los cornerbacks rivales. En ese sentido es un receptor superior a su compañero Puka Nacua del que hablaremos a continuación. Por eso McVay está alineando a su veterano más veces abierto fuera de los números que nunca, porque es capaz de crear jugadas como ésta y a día de hoy no tiene otro hombre en plantilla que pueda desempeñar ese rol.

El inicio de carrera profesional de Puka Nacua no podría estar siendo más fascinante. Sus 752 yardas de recepción son la tercera marca en la NFL y la segunda mayor en los primeros siete encuentros de cualquier jugador desde 1970 (754 para Ja´Marr Chase hace dos años). Sus 58 recepciones son con diferencia la cantidad más grande para un novato, de nuevo desde 1970. Nacua y Kupp son Top 4 y 5 respectivamente en yardas de recepción por partido este año.

El rookie de quinta ronda presenta un físico muy similar al de Kupp, pero su juego es diferente. Nacua es más físico con la pelota en sus manos, capaz de romper placajes muy evidentes como hizo el otro día ante Steelers. Si bien no tiene la agilidad, fluidez y aceleración de su compañero, aprovecha muy bien los conceptos de ruta de su entrenador para generar muchísimas yardas tras la recepción. Él y Tyreek Hill son los únicos jugadores esta temporada por encima de las 300 yardas después del "catch" según Next Gen Stats.

La zona central del campo está siendo claramente la zona de confort para Puka Nacua. Un total de 37 de sus 58 capturas han llegado por ahí, siendo especialmente efectivo en el tramo entre 0-10 yardas pasadas la línea de scrimmage jugando rutas cruzadas "crossers". Lo más habitual es verle partir abierto desde el lado derecho de la formación y cruzar el campo hacia el otro lado en combinación con un compañero que viene desde la izquierda en sentido contrario. Cuando Steelers defendió al hombre en esas situaciones Nacua atrapó más de un pase y generó muchas yardas con el balón en sus manos. De nuevo, un mal tiempo en las 40 yardas, 4.57s en su caso, no es el indicador definitivo para que no pueda ser un jugador rápido, funcionalmente hablando, en la NFL.

Como no tiene la fluidez de caderas y velocidad de pies de Kupp, el head coach Sean McVay procura en la medida de lo posible para él salidas lo más libre permitido al snap, utilizándole constantemente en movimiento. Su recepción estrella del pasado domingo partió de un "release" así y finalizó con una atrapada increíble al filo de la banda en la que mostró un radio de recepción y un control corporal que no esperas de un chico elegido el tercer día del draft.

Claramente los Rams han encontrado oro con Nacua y los equipos rivales saben que, si se centran mucho en Cooper Kupp, como hizo el otro día Pittsburgh, el número 17 es más que capaz de recoger el testigo.

La última pieza del nuevo puzzle de McVay en el exterior es Tutu Atwell. El pequeño del trío, con su 1.75m y apenas 74Kg de peso (siendo muy generosos), reparte sus snaps entre el slot (170) y por fuera de los números (231), siendo el lado izquierdo su mayoritario (61% de snaps). Atwell realiza muchos motions justo antes del snap para iniciar su ruta junto a un compañero. El objetivo es darle un "release" fácil para aprovechar su velocidad punta en campo abierto. Por tamaño no es capaz de evitar coberturas físicas en la línea y de los tres "amigos" es claramente el que posee una mayor velocidad natural. Dicho esto, la mayoría de sus rutas son en "deep-outs", "deep-overs" y "crossers" buscando huecos en las zonas de la defensa que crean los conceptos de pase. De nuevo, por su limitado tamaño, no es un jugador que vaya a ganar balones 50/50 ante un defensive back. En el siguiente ejemplo de la semana 3 en Cincinnati vemos una representación clara de lo que comentamos.

Atwell parte del lado derecho de la formación en un set 2x2 (dos receptores elegibles a cada lado). Los Bengals van a jugar una básica defensa Cover-3 con un único safety profundo, habitual en situaciones de primer down como ésta en la que se espera carrera y el otro safety ha bajado a la caja para apoyar en ese cometido.

Claramente los Rams han encontrado oro con Nacua y los equipos rivales saben que, si se centran mucho en Cooper Kupp, como hizo el otro día Pittsburgh, el número 17 es más que capaz de recoger el testigo.

La última pieza del nuevo puzzle de McVay en el exterior es Tutu Atwell. El pequeño del trío, con su 1.75m y apenas 74Kg de peso (siendo muy generosos), reparte sus snaps entre el slot (170) y por fuera de los números (231), siendo el lado izquierdo su mayoritario (61% de snaps). Atwell realiza muchos motions justo antes del snap para iniciar su ruta junto a un compañero. El objetivo es darle un "release" fácil para aprovechar su velocidad punta en campo abierto. Por tamaño no es capaz de evitar coberturas físicas en la línea y de los tres "amigos" es claramente el que posee una mayor velocidad natural. Dicho esto, la mayoría de sus rutas son en "deep-outs", "deep-overs" y "crossers" buscando huecos en las zonas de la defensa que crean los conceptos de pase. De nuevo, por su limitado tamaño, no es un jugador que vaya a ganar balones 50/50 ante un defensive back. En el siguiente ejemplo de la semana 3 en Cincinnati vemos una representación clara de lo que comentamos.

Atwell parte del lado derecho de la formación en un set 2x2 (dos receptores elegibles a cada lado). Los Bengals van a jugar una básica defensa Cover-3 con un único safety profundo, habitual en situaciones de primer down como ésta en la que se espera carrera y el otro safety ha bajado a la caja para apoyar en ese cometido.

Justo antes del snap Atwell realiza un pequeño motion que lo sitúa justo detrás de su compañero. La defensa ajusta, fijaros como los dos cornerbacks de su lado retrasan algo su posición para no caer en posibles "picks". Esto le va a dar a nuestro protagonista más espacio para realizar su ruta "deep-over", en la que va a cruzar el campo de lado a lado.

El play-action en el backfield congela el tiempo suficiente a los dos linebackers y las rutas de los receptores exteriores mantienen ocupados a los cornerbacks y al safety profundo. Atwell queda emparejado con el slot-corner, obligado en esta defensa a jugar con "inside leverage". El concepto de rutas ha puesto a este defensive back en una situación muy precaria y a Atwell en una muy ventajosa. Stafford lo lee a la perfección y los Rams ejecutan una jugada para una gran ganancia de yardas.

Aunque el volumen de recepciones de Atwell ha disminuido con la vuelta de Kupp a la alineación, su número de snaps ha continuado muy alto. Pese a su inferior talla colabora en el sistema de bloqueos y su esfuerzo no está en cuestión. La confianza de McVay en él ha hecho prescindible a Van Jefferson, pieza importante en el equipo campeón de 2021, pero sin sitio en estos Rams. El pasado diez de octubre fue traspasado a los Atlanta Falcons.

Los Angeles no tiene las piezas suficientes para competir al máximo nivel que nos tenía acostumbrados en la era McVay, pero tampoco están tan lejos de poder completar una rápida reconstrucción. Sin duda, el juego de sus dos wide receivers, Cooper Kupp y Puka Nacua, les pone en disposición de al menos luchar contra cualquiera, empezando el próximo domingo en Dallas.