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Un Power Ranking como punto de partida (III)

En esta última entrega vamos con los que, a priori, son los equipos con más problemas. Siendo la NFL una competición tan igualada esto no significa que no puedan sorprender y ofrecer unas prestaciones muy por encima de los esperado e incluso meterse en la lucha por los Playoffs; sucede cada año y los análisis previos quedan en agua de borrajas. Pero sobre el papel, estos serían (desde mi humilde punto de vista) los equipos a los que más les va a costar prosperar esta temporada. Vamos a conocer un poco más al detalle cada situación: 

Tier 4: Es probable que escojan alto en próximo Draft

Tennessee Titans head coach Mike Vrabel works the sideline aginst the San Francisco 49ers during an NFL football game, Thursday, Dec. 23, 2021, in Nashville, Tenn. (AP Photo/John Amis)

24) Tennessee Titans

Los Titans están en una situación de transición en la que si las cosas les fueran bien incluso podrían aspirar a pelear por la división, pero a poco que todo se tuerza quizá les veamos desmontado el equipo antes de que llegue el ‘trade deadline’. Con Tennessee sucede algo: que su entrenador Mike Vrabel no cree en temporadas de reconstrucción ni en nada por el estilo, él solo sabe competir con lo que tiene y no levantar nunca el pie del acelerador. Así se entiende el fichaje de DeAndre Hopkins, como un intento de revivir un cuerpo de receptores escaso y sumarle un arma más que contrastada. Veremos también si a Derrick Henry le queda gas en el tanque para seguir siendo uno de los mejores RB de la NFL o observamos un declive. Algo parecido pasa con Ryan Tannehill, veremos si es capaz de recuperar un nivel decente o acaba con sus huesos en el banquillo o traspasado si alguien necesita un QB veterano a mitad de temporada. Incluso con su sustituto hay dudas pues Malik Willis está completando un buen training camp y se lo está poniendo difícil a un Will Levis que sobre el papel debería ser el elegido. Todo esto con un problema añadido… La OL no tiene buena pinta, de hecho apunta a ser una de las peores de la NFL. Y si la OL no es capaz de mantener el tipo, todo lo demás puede caerse como un castillo de naipes en lo que al ataque se refiere. Habrá que comprobar si Tim Kelly es capaz de darle la vuelta a una ofensiva que se había estancado tras la marcha de Arthur Smith y que con Todd Downing nunca terminó de carburar.

Si en el ataque hay demasiadas cosas cogidas con pinzas, la defensa afronta una situación completamente distinta: Podemos estar ante una de las unidades defensivas más fuertes de la liga. El pasado año ya consiguió ser especialmente solvente a pesar de las bajas y de cara a esta nueva temporada debería incluso subir su rendimiento. No se puede correr por el centro con los Titans y el domingo de Jeffery Simmons no se limita a eso sino que es capaz de colapsar pockets con una enorme solvencia; el Pass Rush debería repuntar con la vuelta de Harold Landry y en el LB la llegada de Al-Shaair ofrece bastantes garantías. Eso y una secundaria liderada por Kevin Byard que está en crecimiento. La defensa va a dominar partidos para los Titans y seguro que les pone alguna victoria en bandeja… Veremos si el ataque está a la altura o les vemos penando en una división que no debería ser muy exigente.

25) Green Bay Packers

Es el inicio de una nueva era para los Green Bay Packers. Hace más de tres décadas que los Packers no se veían 'bajo center' con un Quarterback que no fuera un Hall of Famer. Y eso es muchísimo decir. Encadenar a Brett Favre con Aaron Rodgers son palabras mayores y el peso de la historia estará sobre Jordan Love. Si alguien espera un impacto inmediato que mantenga el nivel al que están acostumbrados en Green Bay, mejor será que tenga paciencia. Love es un buen proyecto de QB pero todavía no está preparado para alcanzar esa cotas… pero es que limitarse a mirar al puesto de quarterback sería muy simplista, el cuerpo de receptores es uno de los más jóvenes e inexperimentados de liga, con un Christian Watson que debería ser la principal referencia y con un Romeo Doubs que dejó flashes de mucho talento pero también inconsistencia, pero con poco más. Musgrave podría ser otra buena alternativa desde el TE, pero es que históricamente los TE rookies tampoco es que sumen grandísimos números. ¿Lo mejor del ataque? La pareja de RBs y más con el esquema de juego que plantea LaFleur. Seguro que Aaron Jones y AJ Dillon cargan con buena parte del peso de esa ofensiva, especialmente un Jones que tiene una gran versatilidad no solo corriendo sino siendo capaz de atrapar pases con solvencia.

En defensa vamos a ver algún cambio importante. Principalmente a Kenny Clark abandonando el Nose Tackle y colocándose en 3-Tecnique (es decir, dejando el centro de la línea defensiva y emparejándose con el Guard) y también vamos a ver más de un Devonte Wyatt que ha dejado muy buenas sensaciones. Rashan Gary tomará más protagonismo en el Pass Rush y veremos qué impacto es capaz de causar el rookie Van Ness entrando en rotación. La pareja de LB se mantiene firme, Campbell-Walker y en la secundaria, donde Jaire Alexander y Rasul Douglas ofrecen garantías por fuera de los números y Nixon se ha ganado un sitio en el slot, es el puesto de Safety el que más dudas genera, Savage tiene el puesto de titular pero sus actuaciones no han sido para tirar cohetes y junto a él la batalla está abierta aunque en teoría el puesto debería ser para Rudy Ford. Por cierto, el rookie Carrington Valentine ha conseguido levantar las cejas de más de uno en el Training Camp y podría tener snaps como CB.

Dicho esto, la temporada puede ser difícil para Green Bay, las aspiraciones por primera vez en mucho tiempo no son las de pelear por anillos o estar entre los mejores y conseguir una temporada donde se consigan buenas sensaciones y esperanzas para el futuro puede ser más que suficiente.

26) Los Angeles Rams

El fantasma de las navidades futuras ha llegado para visitar a los Rams después de todos los esfuerzos para ganar el anillo –esfuerzos que tuvieron la recompensa deseada y que merecieron la pena– pero ahora toca pagar el peaje. Ahora mismo el equipo de McVay tiene un grandísimo Quarterback en Matt Stafford (que además parece estar mucho mejor físicamente o al menos eso dicen), uno de los mejores receptores de la NFL en Cooper Kupp (que la pasada temporada se lesionó y ya desde el Training Camp está renqueante) y en defensa a uno de los jugadores más determinantes y disruptivos de la NFL como es Aaron Donald y a un más que solvente LB en Ernest Jones. A partir de ahí todo son incógnitas y sobre todo un enorme grupo de jugadores jóvenes con mucho probar en la liga.

Cam Akers no parece tener competencia en el RB y debería cargar con el peso del juego terrestre, Van Jefferson está dejando buenísimas sensaciones en el Training Camp y parece que este debería ser su año de consolidación o explosión. En defensa los Rams celebran la vuelta de John Johnson que conoce perfectamente el sistema y jugó en Los Angeles los mejores momentos de su carrera y además vuelve Jordan Fuller de lesión, por lo que la pareja de Safeties no está nada mal. Además hay confianza en el CB Coby Durant… pero si miras por delante, creo que Aaron Donald jamás ha estado más solo y ya se puede preparar para dobles y triples defensas, porque el Pass Rush no tiene un solo jugador que ofrezca confianza.

Lo cierto es que este debería ser un año complicado para los Rams pero, a la vez, en la franquicia se percibe un ambiente de optimismo y una sensación de nada que perder que puede ser muy beneficiosa. Quizá nos sorprendan, pero en teoría debería ser un equipo que permanezca en la parte baja de la clasificación de la NFC.

27) Washington Commanders

Sam Howell thumbnail

Son nuevos tiempos para la franquicia de Washington. Nuevos propietarios, tratan de recuperar la denominación de Redskins y la ilusión ha vuelto por completo. Pero deportivamente el año puede ser de transición. Sam Howell recibirá su oportunidad como QB y estará rodeado de mucho talento, además de tener como Coordinador Ofensivo al mismo que ha tenido Mahomes durante los últimos años, un Eric Bienemy que debería revitalizar esa ofensiva. Si miras las herramientas con las que cuenta ese ataque, te das cuenta de hay mucho talento: Terry McLaurin se ha establecido entre los 10-12 mejores receptores de la liga, Dotson promete muchísimo y la dupla Brian Robinson-Antonio Gibson es muy solvente en el apartado terrestre. Entonces, ¿cuál es el problema? La OL es una de las peores de toda la NFL y eso no va a ayudar nada a un Howell que está por probar. Eso en una división con Micah Parsons, con el temible Pass Rush de Philadelphia, con Dexter Lawrence… más les vale proteger a su QB o el año puede ser largo.

La defensa en cambio viene demostrando que se puede confiar en ella. Su Línea defensiva es completísima y mete muchísima presión por dentro con Jonathan Allen y Daron Payne, si ha eso le sumas un competente Montez Sweat y le sumas un Chase Young que parece estar en disposición de recuperar su mejor nivel, todo lo que tiene que ver con presionar al QB parece estar en buenas manos. Jamin Davis tiene mucho que demostrar en el LB y tendrá un nuevo compañero en Cody Barton y la secundaria, aunque no tiene estrellas, la pasada campaña rindió a muy buen nivel. Rivera y Del Rio siempre consiguen que su defensa esté a la altura.

Veremos cómo son capaces de desenvolverse en una de las divisiones más complicadas de la NFL en la que a priori parten como el equipo más flojo, pero si las cosas les fueran bien, los Commanders pueden ser un equipo que sorprenda y ponga en problemas a muchos rivales.

28) Tampa Bay Buccaneers

Cambiar a Tom Brady por Baker Mayfield no suena muy edificante… y digo Baker Mayfield porque estoy convencido de que ganará la batalla por el puesto de QB1, pero por el momento esa lucha sigue abierta con Kyle Trask, lo que no ofrece mucha tranquilidad. Los Bucs siguen contando con muchísimo talento, no cualquier equipo tiene una pareja de receptores como Evans y Goodwin y si la OL está sana puede cumplir. Pero si el año pasado su récord no fue para echar cohetes contando con Brady, Mayfield no invita a pensar en una mejora, más bien lo contrario.

La defensa funcionará, porque Todd Bowles siempre saca rendimiento de su unidad defensiva y porque cuentan con grandes jugadores. La pareja de LB David-White sigue siendo de las mejores de la liga, la Línea Defensiva hace daño por dentro y por fuera y en la secundaria es muy completa –me encanta la pareja de Safeties Antoine Winfield jr. y Ryan Neal–. El Front7 puede ser capaz de complicar mucho la vida a los ataques, presionando al QB y siendo poderosos contra la carrera, además la pareja de LB ayudan en todos los sentidos, seguro que la defensa rendirá a buen nivel, el caso es saber si con eso será suficiente.

Con todo, cuesta pensar que vaya a ser un gran año para los Bucs, que salvo sorpresa deberían experimentar un retroceso respecto a lo vivido los últimos años con Brady. Lograron el anillo… pero ahora toca un proceso de reconstruir el proyecto para volver a ser realmente competitivos.

29) Indianapolis Colts

Pocos equipos tienen más incógnitas que los Indianapolis Colts. ¿Es Anthony Richardson el QB sobre el que construir un equipo ganador? De momento los primeros signos son muy buenos, hay mucha confianza en las muestras que está dando como pasador en el Training Camp, pero luego hay que demostrarlo cuando llegue la hora de la verdad. Seguro que va a mostrar altibajos, lo importante es que a todo ese talento sin pulir se le vaya dando forma sin la presión de tener que conseguir resultados de manera inmediata. Shane Steichen parece el maestro ideal, el nuevo Head Coach de los Colts ya demostró el pasado año en Philadelphia su capacidad de hacer crecer a un QB y ahora tendrá una tarea aún más exigente con un jugador con un potencial infinito pero con mucho trabajo por delante. Para ello, parece seguro que Steichen protegerá a Richardson con un ataque en el que el juego de carrera y el Run Pass Option (RPO) tendrán un protagonismo claro, dando al joven QB la posibilidad de tener lecturas de pase más sencillas y a las defensas centradas en detener el elemento terrestre –en el que por cierto el QB rookie seguro que tiene un papel también–. Y aquí llega la siguiente incógnita: ¿Volverá Jonathan Taylor al campo tras su enfrentamiento público con el propietario Jim Irsay? La diferencia entre tener o no a Taylor es abismal, por mucho que el pasado año el juego de carrera de los Colts fuera un horror, este año con Steichen se puede esperar que Taylor vuelva a ser el de hace dos temporadas, pero para eso tiene que jugar (curiosamente, Jonathan Taylor no es un RB muy acostumbrado a RPO, ni en Wisconsin ni en los Colts ha jugado en sistemas que lo implementen mucho). Si miramos el resto de armas ofensivas, hay que mirar a la pareja de receptores formada por Pittman y Pierce y a la versatilidad de formaciones que puede dar el uso de diferentes TE. Pero ese ataque tiene mucho margen de mejora, veremos si existe la progresión deseada.

En defensa también hay muchísimas dudas. Una unidad defensiva entrenada por Gus Bradley seguro que es muy fiable por el centro y más con la columna vertebral formada por Buckner, Leonard y Julian Blackmon (incluso podemos sumar a Kenny Moore que es el CB que acostumbra a jugar por dentro. El problema llega por fuera. La pareja de CB que jugarán fuera de los números es a priori una de las más flojas de la NFL: el rookie Juju Brents y… parece que de momento la batalla por jugar en el otro lado la está ganando Darrell Baker. No mucho en lo que apoyarse. La marcha del veterano Stephon Gilmore, que el año pasado fue el mejor, deja el puesto de CB exterior realmente huérfano. Y también por fuera cabe preguntarse si el Pass Rush exterior tendrá algún impacto este año, porque el pasado no consiguió marcar las diferencias en absoluto. Paye no ha terminado de despuntar como se podía esperar y Ebukam, que el año pasado fue un buen complemento en los 49ers pero sin Bosa por el otro lado habrá que ver de lo que es capaz.

Si los Colts son capaces de responder a estas incógnitas de manera positiva podemos presenciar un año en el que se recupere la ilusión, pero en teoría debería ser una temporada con altos y bajos que se centre mucho más en desarrollar el talento joven que en competir por grandes objetivos.

30) Las Vegas Raiders

Las Vegas Raiders quarterback Jimmy Garoppolo warms up before a preseason NFL football game against the Los Angeles Rams Saturday, Aug. 19, 2023, in Inglewood, Calif. (AP Photo/Alex Gallardo)

Los Raiders no llegan con las mejores sensaciones a esta temporada. El que fuera tu mejor jugador ofensivo de la pasada temporada no se ha presentado y de momento no tiene intención de jugar esta temporada. Perder a Josh Jacobs es un problema y más para un equipo en el que el juego terrestre tiene un peso específico muy importante. Supongo que Zamir White tendrá que dar un paso al frente. El otro protagonista es su nuevo QB, Jimmy Garoppolo, quien parece haber disipado los fantasmas relacionados con su estado físico y todo indica que llegará a punto para la temporada, el caso ahora es que demuestre que puede ser funcional en un ataque que conoce bien y cargado de jugadores de talento. Con uno de los mejores receptores de la NFL, Davante Adams, al que sumar armas como Koby Meyers, Hunter Renfrow o el prometedor TE rookie Michael Mayer; no hay muchas excusas para no poner a rodar esa ofensiva. Además cuenta con un fantástico Left Tackle en Kolton Miller.

Con la defensa sucede algo curioso, su Pass Rush es temible, con una de las amenazas más temibles de la competición, Maxx Crosby y una rotación que debería ser igual de poderosa por el otro lado, el rookie Tyree Wilson y el veterano Chander Jones. Con esa amenaza al QB cualquier defensa vive mejor, pero todo lo que hay de ahí para atrás suscita dudas, el cuerpo de LBs, la secundaria… no terminan de dar tranquilidad. Por eso se ha fichado a Marcus Epps para ayudar desde el Safety –viene de firmar un gran año en los Eagles– y a Marcus Peters en el CB –un jugador lejos de sus mejores años, pero que debe elevar el tono de esa secundaria–. Patrick Graham tiene trabajo para conseguir que esa defensa funcione y más les vale en una división en la que juegan Patrick Mahomes o Justin Herbert.

Si ésta tampoco es una temporada exitosa para los Raiders, el proyecto de Josh McDaniels puede tambalearse muy rápido, veremos si son capaces de competir en una división y una conferencia muy complicadas.

31) Houston Texans

Lo mejor que se puede decir de los Houston Texans es que, después de varios años a la deriva, por fin vuelven a tener un rumbo claro, una dirección hacia la crecer. DeMeco Ryans como nuevo entrenador y con un pasado por el que es muy respetado en la franquicia, debe ofrecer tranquilidad e identidad para comenzar un crecimiento que puede durar varios años pero al menos no es camino a ninguna parte. Ryans se ha ganado una reputación como gurú defensivo, pero no ha venido solo desde San Francisco, Bobby Slowak debe transformar también la manera de jugar en ataque y será interesante comprobar qué versión de la ofensiva de Kyle Shanahan ofrece con las piezas que tiene. La mayor incógnita es saber quién CJ Strout, saber si es un QB sobre el que poder construir. Lo cierto es que el ataque va escaso de talento, sobre todo en el cuerpo de receptores en el que Nico Collins es la pieza más prometedora. La OL tiene mucho que demostrar y el juego de carrera seguro que tiene una importancia capital en la construcción de ese ataque, con Pierce y Singletary cargando con el peso.

Será apasionante ver como Ryans opera con una defensa en la que ni de lejos cuenta con el talento que manejaba en San Francisco. La mayor de las diferencias llega en el LB, Houston no tiene nada ni medio parecido a la pareja Warner-Greenlaw y el equilibrio que ofrecían, por lo que en el planteamiento que haga Ryans no va a poder contar con todos esos huecos tapados y errores corregidos desde el centro. A cambio, tiene una secundaria muy prometedora y con la que poder trabajar; Stingley sano puede ser diferencial y la pareja de Safeties con Petrie y Jimmy Ward (llegado de los 49ers) seguro que rinde a buen nivel. ¿Cuál va a ser la clave? Que Will Anderson se convierta en una fuerza disruptiva desde el primer día y que su impacto beneficie a toda la defensa. Sin esa presión al QB seguramente pueden sufrir mucho.

Para Houston no es un año para pensar en nada más que en crecer, ofrecer signos vitales, síntomas para el optimismo. Establecer ese rumbo y comenzar a avanzar como equipo. Con eso se pueden dar por satisfechos.

32) Arizona Cardinals

Puede ser un año muy complicado para los Cardinals. Sin Murray durante una buena parte de la temporada y con un ataque donde quizá Conner vaya a cargar con buena parte de la responsabilidad, el resto de armas son escasas (si acaso los pequeñines y veloces Marquise Brown y Rodale Moore) y una OL que empieza a hacer aguas por todas partes. No creo que Colt McCoy vaya a ser la respuesta para elevar esa situación.

Sinceramente, los Cardinals me parecen a priori el equipo más flojo de la NFL y pienso que van a elegir muy alto en el próximo Draft, incluso en el número 1. Cuando vuelva Kyler Murray habrá que ver cómo está el equipo y cómo va a influir su presencia a la hora de revitalizarlo, porque si las cosas van mal igual hasta se está jugando su empleo como QB titular de los Cardinals.