Sauce. Cuando te apodan así, estás destinado a ser uno de los tíos más molones de toda la NFL. Su obsesión con la salsa es tal que él mismo reconoce que se centró en el fútbol americano cuando Wendy's -famosa cadena de comida rápida en Estados Unidos- dejó de fabricar la Sriracha, ya que dippeaba todo lo que se le ponía por delante.
Ahmad ‘Sauce’ Gardner es la nueva cara de Sports Illustrated. Nace el 31 de agosto del 2000 en la ciudad más importante de Michigan. Sin embargo, su futuro iría de Detroit a la Gran Manzana para convertirse, a sus 22 años, en el líder de una defensa hasta su llegada inexistente, la de los New York Jets.
Con seis años aparece un personaje que, sin saberlo, marcaría el devenir de su carrera: Curtez Harris. Este entrenador le apodó "A1 Sauce Sweet Feet Gardner" por su agilidad en el movimiento de pies. Un mote demasiado largo. Se quedó con su parte favorita: Sauce. Creció sin tener una posición clara sobre el césped al jugar wide receiver-ataque- ycornerback-defensa- al mismo tiempo. En su última temporada en High School, al ver su nombre entre los seleccionados al All-State del apartado defensivo porThe Associated Press, hizo que se decantara por una demarcación: sería CB.
Su físico le impide recibir ofertas de la Big Ten Conference. Se compromete con los Cincinnati Bearcats de la Universidad de Cincinnati. Los primeros informes traen más malas noticias que buenas: llega a su nueva etapa con un pecho "cóncavo" y un peso inferior a 160 libras -mínimo requerido para competir al nivel óptimo que demanda el campeonato-. Tocaba despedirse de su tan querida salsa Sriracha de Wendy's.
Ésta procede de la ciudad tailandesa de Si Racha. Sin embargo es la cocina norteamericana la encargada de llevarla a otro nivel. Elaborada de una pasta de chili (fermentado) y guindillas rojas de Tailandia se mezcla con vinagre, sal, pasta de ajo y azúcar. El resultado es una salsa cuya textura es espesa, pero sumamente cargada de picante y un toque dulce que hace enloquecer a gente como Gardner.
"Cuando voy al Wendy's a pedir el 4 por 4 dólares, directamente me dan tres salsas Sriracha. La uso para la hamburguesa, los nuggets y las papas fritas", confiesa. Cuando la cadena americana dejó de fabricar la salsa, comenzaron a llegar resultados a nivel físico. La "operación bikini" le hace pasar de 160 libras a 190 (72 a 86 kilos).
Todo ese talento natural que venía intrínseco, ahora iba acompañado de un físico que le hace destacar en el College. Durante los tres años universitarios contribuye a firmar una de las mejores temporadas en la historia de los Bearcats. Lo nombran parte del Consensus All-American. ¿El motivo? Estar involucrado en más de 1.100 snaps y no permitir ni un solo touchdown. En otras palabras, por su lado no anotaba ni Dios.
Se declara como elegible para el Draft 2022. Antes escaseaban las ofertas, ahora le sobran. Los analistas lo definen como un rara avis, un defensor en "época de extinción" que sobresale a nivel físico y táctico por partes iguales. En el 87º Draft de la NFL, el tío llega a la ceremonia con un enorme colgante de diamantes en el que se lee su ADN: Sauce. Su carisma solo podía ser correspondido con los puestos más altos de la lotería y así fue. Con el Pick 4 general, los New York Jets lo seleccionan.
Lo primero que hace al llegar a la franquicia es pagarle 50 mil dólares a DJ Reed -cuarto mejor salario de la plantilla- para quedarse con el número 1. Tocaba demostrar que más allá del dorsal, también lo era como jugador. Los Jets llevan años a la deriva y sin una defensa sólida. Pasó a ser uno de los llamados a liderar el proyecto.
Cumple con creces y finaliza un primer año sobresaliente en la NFL: 75 tackles, 2 intercepciones y 20 pases defendidos. Lo nombran Pro Bowl y parte del First Team All-Pro -primer CB rookie desde 1981-. El broche final concluye levantando el trofeo al Defensive Rookie of the Year, lo máximo a lo que puede aspirar un novato. Sin duda, una campaña soñada para ese chaval que comenzó su aventura en las calles de Detroit.
Pese a un futuro brillante, del pasado nadie se escapa y de las salsas menos aún. La cadena norteamericana Buffalo Wild Wings contactó con el jugador para crear Sauce, sauce, la salsa barbacoa diseñada por el mismo Ahmad 'Sauce' Gardner. Según él, es una mezcla ahumada, dulce y picante a la vez.
Tres palabras que definen a la perfección la personalidad de un tío que con solo verlo jugar ya te deja un buen sabor de boca.
