Es una de esas cosas que te cambia la vida para siempre, y no lo hace de mala manera. Desde entonces, las cosas no han sido lo mismo. Esa recepción hizo que todo el mundo supiese quién soy. Escucho y leo muchas cosas sobre esa acción hoy en día y no creo que se deje de hablar de ello nunca. Pero, con suerte, en algún momento, mi carrera como jugador de football va a superar el significado de aquella jugada única.
Odell Beckham Jr. hablaba así de aquel touchdown frente a los Dallas Cowboys el 23 de noviembre de 2014. Una instantánea icónica que transformó la imagen de uno de los rookies más talentosos de ese Draft. En la NFL, las carreras se pueden hacer y deshacer en el lapso de una jugada. En ese instante, con esa inverosímil recepción, nació una superestrella. Sin embargo, su carrera ha pasado por momentos muy duros en forma de lesiones. Su idilio con la franquicia que lo eligió en aquel numero 12 global del draft de 2014, los New York Giants, duró hasta 2019, cuando fue intercambiado a los Cleveland Browns después de que el jugador estuviese en desacuerdo con cómo el equipo estaba siendo manejado. A partir de ahí, la fama de chico complicado fue ganando adeptos entre la fan base del deporte. Su manera de vestir, de llevar su pelo o de expresarse en público, lo convirtió en eso que algunos llaman "diva". Cuando alguien se sale de los cánones establecidos por otros muchos, lo normal es que se empiece a crear una narrativa alrededor de estos jugadores dónde cualquier cosa sirva para ratificar un argumento bastante aceptado dentro de los aficionados al deporte. Algo que, el que esto escribe, pone en duda bastantes veces.
Odell Beckham Jr. es una estrella de la liga y uno de los chicos que mejor juegan sobre un emparrillado. Para daros un contexto sobre esto que os estoy contando, me he sumergido en su cinta de vídeo para mostrar lo que puede aportar a los Baltimore Ravens, franquicia que lo ha conseguido firmar para jugar con ellos en la temporada 2023.
Contra defensas zonales
Tras su paso por los Cleveland Browns, OBJ llegó a Los Angeles Rams en noviembre de 2021. Allí, a las órdenes de Sean McVay, se encontró en una situación nueva para él. Cooper Kupp ejercía de WR1 y todo el juego de ataque giraba en torno a su figura. Además, tras pasar por su primera rotura de ACL y de su mala salida de la franquicia de Ohio, pocos eran los que apostaban por él. Aún así, la llegada de Beckham fue lo que necesitaban los Rams para aumentar un nivel que les ponía en el vagón de favoritos al anillo. OBJ se adaptó de una manera sensacional al esquema de McVay, aprovechándose también de la atención que generaba Kupp para encontrar espacios en defensas zonales. En su última temporada sano, entre Browns y Rams, Beckham consiguió 34 recepciones en 61 lanzamientos contra defensas Cover 2, Cover 3, Cover 4 y Cover 6, sumando 516 yardas y dos touchdowns. 6 de esas 34 recepciones fueron jugadas de más de 20 yardas. Una de las dudas que me asaltan tras su segunda rotura de ACL es la punta de velocidad que pueda tener ahora mismo el wide receiver. Cuando se han tenido que enfrentar a OBJ, las defensas han sido muy conservadoras conocedoras de la amenaza vertical que es el jugador, pero Beckham, además de velocidad, tiene algo que es fundamental contra este tipo de coberturas: conocimiento y lectura del juego. Hay pocos wide receivers en la liga tan inteligentes sobre un terreno de juego como lo es Odell Beckham Jr.
Si hay algo que destaca siempre de su juego es el cómo correr sus rutas. Evidentemente, tener aceleración, cortes secos y velocidad es algo importante, pero también lo es saber atacar el lado ciego del defensor, jugar con fintas de cabeza, hombros o caderas en medio de la ruta o reconocer zonas débiles de coberturas zonales. Aquí debajo, os doy dos ejemplos en dos acciones distintas frente a una Cover 3.
Beckham inicia alineado en el exterior con el cornerback aparentemente en press y con dos safeties en la zona profunda. Cuando el center suelta el snap, la defensa rota. Uno de los safeties va a caer a la zona flat (la zona lateral) de la Cover 3, y el cornerback alineado con Beckham, cae en profundo jugando en off-man. OBJ acelera en su ruta hasta recortar el espacio que había entre él y su defensor. Esa aceleración constante le indica al cornerback que la posibilidad de que Beckham juegue en profundo es alta, por lo que él también acelera en su caída zonal.
Justo después de rebasar el stick que marca el primer down, Beckham reduce su aceleración para, con tres pasos, cambiar de dirección y jugar un corte de noventa grados hacia el exterior, generando muchísima separación y un objetivo muy claro para su quarterback. El corte es perfecto porque baja su centro de gravedad lo suficiente para no hacerle dar ningún paso de más.
Otra de las zonas débiles de estas Cover 3 es la zona hook de la defensa. La hook se encuentra entre el cornerback, el safety y a la espalda de uno de los defensores underneath. Cuando el rival juega con el cornerback dandole mucho espacio a Beckham, el wide receiver aprovecha ese espacio para sentarse en la zona hook y poder recibir para diez o más yardas. En la imagen de abajo podéis apreciar el espacio en la defensa y el corte rápido de OBJ para ganar entre dos jugadores defensivos.
Todd Monken, nuevo coordinador ofensivo de los Baltimore Ravens tiene en su playbook bastantes conceptos de Hi-Lo para atacar la espalda de los linebackers y la cara de los safeties. Actualmente, los Ravens cuentan con Mark Andrews y Rashod Bateman como principales armas aéreas en el roster, por lo que Beckham Jr. puede aprovecharse de estos espacios en las defensas zonales que os estoy contando. En los Rams, Cooper Kupp hacía de cebo, en algunos momentos, para que OBJ jugase con más terreno y pudiese mostrar todo su talento.
En la secuencia de arriba tenemos a Odell Beckham alineado abierto (círculo rojo) y a Cooper Kupp en el lado contrario (círculo verde). La defensa muestra a dos safeties profundos y a los cornerbacks dando mucho espacio a los dos receptores más abiertos. Cuando el snap se inicia, Cooper Kupp va a jugar una ruta cruzada a la espalda de los linebackers. El safety del lado débil está leyendo esta ruta y va a saltar en lo que termina siendo una defensa con tres jugadores en la zona profunda. Ese espacio que deja el safety saltando a la ruta de Kupp es el que va a aprovechar Beckham para, en su ruta post, encontrar el pase del quarterback en otra gran ganancia de yardas. En la secuencia de debajo, podéis ver otra situación en la que la ruta de Kupp (círculo verde) genera el espacio a la espalda del defensor de la zona hook para una ruta similar de OBJ. En este caso, ambos wide receivers juegan un concepto Hi-Lo que podemos encontrar en el playbook de Todd Monken.
Aquí os he traído varios ejemplos contra defensas zonales de un solo safety profundo. Ahora mismo, la liga está tendiendo a jugar mucho más con dos safeties en la retaguardia. Es evidente que el miedo a las big plays que se pueden generar con un solo safety profundo, nos lleva a unas defensas mucho más conservadoras. Frente a este tipo de coberturas con split safety, Beckham ha demostrado, a lo largo de su carrera, que puede ser una pesadilla igualmente. Y lo ha hecho con una de las rutas marca de la casa: la ruta sluggo. Esta ruta conlleva un doble movimiento para hacer saltar al safety de su lado y ganar con una ruta vertical al cornerback que esté cayendo con él. Son dos cortes en una misma ruta muy explosivos y dinámicos, dónde se ve toda la calidad en el route-running que posee el nuevo chico de los Ravens.
Contra defensas individuales
Todd Monken conoce perfectamente al nuevo miembro del ataque de los Ravens. Monkey fue coordinador ofensivo de los Cleveland Browns cuando Beckham aterrizó en el equipo entrenado, por aquel entonces, por Freddie Kitchens. En esa temporada, la de 2019, OBJ tuvo 1035 yardas de recepción en 74 pases atrapados. Es evidente que tanto el wide receiver como la franquicia están conectados por el nuevo coordinador ofensivo, y es muy probable que esto haya sido algo a tener muy en cuenta por el jugador. Monken, en su paso por la universidad de Georgia estos tres últimos años, ha mostrado diferentes tipos de situaciones para atacar defensas individuales. Una de las que más hemos visto ha sido el concepto switch, donde en formaciones en trips o bunch, uno de los receptores jugaba una wheel route para atacar en tráfico a su defensor mientras sus otros dos compañeros arrastraban defensores con clear routes para liberar espacio y generar ese tráfico. Aquí debajo podéis ver este concepto jugado por la universidad de Georgia y jugado también por los Rams de McVay en el Super Bowl LVII, dónde Odell Beckham obtuvo el primer touchdown de pase de aquel partido.
Las lesiones marcan el presente de Odell Beckham, eso es totalmente cierto. Hasta que no lo veamos en el emparrillado, no sabremos cómo está de recuperado realmente. Por eso, su capacidad para generar separación desde el inicio de la ruta en situaciones de press, es lo que más dudas me ofrece. Después de su primera lesión, en la temporada 2021, vimos a un OBJ muy capacitado para ganar con su release. Sus pies seguían siendo rápidos y sus fake steps le daban la posibilidad de generar separación para poder recibir en las primeras dos o tres yardas. Viendo las imágenes que él mismo publicó del entrenamiento privado que tuvo antes de iniciar la Agencia Libre, diría que su punta de velocidad ha dejado de ser tan eficiente, pero que sus pies pueden ser igual de explosivos en distancias cortas. Para situaciones de red zone, Odell Beckham Jr. puede seguir siendo un dolor de muelas para sus rivales, ya que, además de su manera de jugar sus rutas, posee un proceso del catch maravilloso. Es capaz de localizar muy bien el balón y de atacar su punto más alto de manera muy eficiente, a pesar de no contar con un físico avasallador al estilo de AJ Brown, DK Metcalf o Mike Williams.
Los Baltimore Ravens han apostado por un wide receiver que ha marcado las diferencias cuando ha estado sano. El contrato que ambas partes han firmado puede ascender a los 18 millones de dólares por una sola temporada. Es llamativo que, en una Agencia Libre donde ningún wide receiver obtuvo más de 11 millones por temporada, con Allen Lazard consiguiendo la mayor cantidad garantizada (22 millones por cuatro años), Odell Beckham se vaya a llevar, entre signing bonus y salario, un garantizado de 15 millones de dólares, pudiendo llegar a alcanzar otros tres millones más en incentivos. Esto habla bien a las claras lo que los Ravens piensan de él.
"Vince Lombardi decía que la perfección no es alcanzable, pero que si perseguíamos la perfección, podríamos alcanzar la excelencia. Yo busco ser perfecto. Es un impulso interno. Nunca dejaré que una jugada defina quién soy como persona o quién soy como jugador de football. Hay mucho más crecimiento y maduración que tengo que llevar a cabo. Creo que esa es la mayor motivación para mí". Odell Beckham Jr. no se ha rendido a pesar de las terribles lesiones que han ido obstaculizando su carrera, y sigue apostando por él mismo para seguir rindiendo al máximo nivel.
El que esto escribe piensa de la misma manera.
