Justin Jefferson = Cooper Kupp mejorado (?)
Mucha parte del hype que generaron los Vikings esta pretemporada fue por la contratación de Kevin O'Connell como nuevo Head Coach. Llegó antecedido de su rol como coordinador ofensivo en los Rams y, sobre todo, por ser el artífice de la explosión nuclear de Cooper Kupp en 2021. La suposición era obvia: "va a hacer lo mismo con Justin Jefferson". El tema es que Jefferson ya estaba bien afianzado (récord de más yardas por recepción para un jugador en sus primeros dos años). ¿Llevarlo a un nivel más alto? Ver para creer.
Juego 1 de los Vikings con O'Connell llamando las jugadas: 184 yardas y 2 touchdowns para Jefferson. Gran parte del éxito de Justin en su primera semana fue la marca O'Connell: mover a tu mejor jugador por todo el campo para encontrar diferentes formas de darle el balón. Jefferson tuvo 41 jugadas alineado por fuera, 12 como receptor interno, 2 como corredor y 1 como tight end. Casi la mitad de sus yardas (91) las consiguió jugando en el slot (receptor interno) y la otra gran parte por fuera (93), por donde se alinee causa problema.
Parece que, como en Dragon Ball, sí hay un nivel superior que puede alcanzar Justin Jefferson cuando creíamos haberlo visto en su fase final. El juego vs Eagles será un gran parámetro porque es una buena defensiva y si volvemos a ver una gran producción de Jefferson, estaríamos probablemente ante una campaña histórica de un jugador en la NFL. ¿Por qué la conjetura tan rápida? En todo el 2021, Cooper Kupp nunca alcanzó las 180 yardas por recepción en 1 juego. A Jefferson, le bastó el primero de la temporada para lograrlo. Pongamos atención.
¿Volveremos a ver al mejor Russel Wilson?
Pocos equipos han generado tanta intriga como los Broncos de 2022, decir que su inicio de temporada fue malo sería un piropo. Russell Wilson necesita un partido para confirmar que sigue perteneciendo a la élite de quarterbacks y que no es un glorificado venido a menos.Russ salió de Seattle en gran medida por lo que el sentir general creía: era prisionero de un Head Coach y de un sistema de juego arcaico que no favorecía ni explotaba su talento, que no jugaba para hacerlo lucir. Algo ridículo cuando tienes a uno de los 5-10 mejores quarterbacks de la liga.
El problema es que la ofensiva y juego arcaico lo siguieron a él en su nuevo equipo y los Seahawks de Pete Carroll se vieron sorprendentemente efectivos sin Wilson. Es muy temprano para afirmar que Wilson es o era el culpable de lo que pasó en Seattle estos últimos años, y lo más seguro es que cierre bocas más temprano que tarde. Pero después de un año bastante bajo en su nivel, Wilson necesita más que nunca demostrar que él no era el problema sino la solución que nunca quiso abrazar Seahawks. Ahora, en esta ecuación se asoma un inesperado participante: Nathaniel Hackett. El Head Coach de los Broncos llegó con el cartel de ser uno de los principales responsables del gran nivel de Aaron Rodgers en 2020 y 2021. En su primer juego tomó decisiones altamente preocupantes, conservadoras rayando en lo miedosas. Decisiones que recordaron de inmediato al Pete Carroll del que terminó hartándose Russell Wilson. En esta semana dos enfrentan a los Texans y deberían demostrar su poderío sin mayores contratiempos, realmente lo necesitan. Pero si se les llegara a indigestar el equipo de Houston, ahora sí empezaría una verdadera crisis en el seno del que hace unas semanas era un ilusionante equipo de Denver. Las dudas sobre el nuevo Head Coach llegarían a racimos y sería válido comenzar a cuestionar si alguna vez volveremos a ver la mejor versión de Russell Wilson.
Tom Brady contra su otra kryptonita.
El "LET 'S GO!!" que suelta antes de cada partido es el grito con el que más relacionamos a Tom Brady, no el "GO F* YOURSELF!" que gritó en la temporada pasada, al que se ha convertido en su nueva kryptonita en estos últimos años.
En dos ocasiones recientes hemos visto a un Brady al que no estábamos acostumbrados, un Brady furioso, frustrado. La primera fue aquel "GO F* YOURSELF!" que fue dirigido a Dennis Allen. La segunda fue en ese mismo partido contra los Saints en la semana 15 de la temporada 2021 cuando arrojó violentamente una tablet al suelo. Dennis Allen sacó de su zona zen a Tom Brady.
Coordinador defensivo de Saints de 2015 a 2021, Allen actuó como Head Coach interino en aquel partido. Para la temporada 2022, asumió como Head Coach de tiempo completo y aunque no tiene un currículum tan ostentoso, puede presumir algo que muy pocos: récord inmaculado en 4 enfrentamientos de temporada regular contra Brady. Desde que Tom llegó a Tampa Bay en 2020, ya ganó un Super Bowl y ha tenido grandes resultados, pero en temporada regular no puede contra la defensa de los Saints de Dennis Allen. Aquel famoso grito de la temporada pasada fue tras una intercepción de Nueva Orleans en un juego que terminó como la primera ocasión en la historia en que una ofensiva de Tom Brady no consiguió puntuar en un partido. Cero, nada.
Es raro ver a un quarterback top ser superado por un mismo rival en ocasiones repetidas, pero Allen, una de las mejores mentes defensivas de la NFL, lo ha logrado por varias razones. Se vale de diferentes formaciones Nickel (4 DL, 2LB, 5DB), Dime (3DL, 2LB, 6DB), y otra variante del dime (4DL, 1LB, 6DB ), prioriza la cobertura de zona, defensiva que tiene más éxito contra Brady, no lo presiona tanto porque sabe que es un poco inútil y más bien se dedica a crear confusiones y movimientos en las zonas medias y profundas para engañar a Brady.
Le ha resultado 4 veces, lo ha frustrado y lo ha superado. Esta vez es un poco diferente, Allen está a cargo de todo el equipo no solo de la defensa. Pero en la que probablemente es la última temporada de Tom Brady, Dennis Allen quiere consagrarse junto a los Giants como una de las grandes kryptonitas en la carrera del más grande de la historia. Tom no se va a quedar de brazos cruzados. A eso añadan las constantes peleas entre Mike Evans contra los defensivos de Saints, las de Michael Thomas contra los de Buccaneers y el resultado es un partido que nadie se debería perder en esta semana 2.
