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Burrow, Goff, Wilks y Brady: nombres a seguir en la semana 15

Joe Burrow

Joe Burrow y Tom Brady (Bengals vs Buccaneers)

Continuamente en la liga escuchamos una búsqueda casi desesperada por señalar a alguien como "el próximo Mahomes", o "el nuevo Josh Allen", pero pocas veces alguien se atreve a buscar al siguiente Brady porque se sabe que para ser relacionado con Tom se requieren de características muy especiales. El domingo por primera (y quizá última vez) Tom Brady enfrentará al quarterback con el que más similitudes comparte: Joe Burrow.

En pleno 2022, la mayoría de los equipos en la liga buscan quarterbacks atléticos, con cañones en el brazo y una característica física que los haga diferentes al resto (Mahomes elasticidad, Allen fuerza, Lamar velocidad), y es válido buscarlos ya que los quarterbacks tradicionales (de bolsa), no son susceptibles al éxito en esta era tan dinámica y que requiere de jugadores que no sean estatuas lanzando desde un punto del campo. Eso hace más llamativo que un quarterback como Joe Burrow esté dentro de los mejores de la liga.

Si bien Joe tiene una capacidad atlética bien desarrollada, no es justo ni prudente compararla con la de los tres quarterbacks mencionados anteriormente. Cuando mucho su capacidad para eludir sacks evoca a Tony Romo quien no es precisamente la definición de un pasador atlético. ¿Cómo ha brillado Burrow entonces? Ha tenido un desarrollo, desde sus tiempos en la Universidad de LSU, brillante en cuestión de identificación de defensivas rivales, un release del balón sumamente rápido y ha desarrollado muy buena química con sus receptores (principalmente Ja'Marr Chase), lo que le ha permitido dar pasos más grandes en relación a sus lanzamientos con anticipación. Además de ello, es preciso, tiene mucha fuerza en el brazo y sabe improvisar. Pero principalmente el quick release, lectura de rivales y anticipación son las bases de su juego. ¿Suena familiar? Lo es, esos 3 elementos han sido parte del repertorio de Tom Brady casi toda su carrera.

No es ningún descubrimiento, varios ex compañeros de Tom lo han notado también.

Recientemente Kevin Faulk, Ted Karras y Alex Cappa coincidieron en que las características del juego de Burrow les recuerda al estilo de TB12. Pero no solamente es la forma de jugar. Según Karras, que jugó 4 temporadas con Brady y está en su primera con Burrow, "ambos comparten la competitividad y el instinto asesino cuando están en el campo". No es casualidad que Burrow sea el único quarterback que nunca ha perdido ante un titán como Mahomes y que en su primera y única temporada completa en la liga llevó a su equipo al Super Bowl. "Es una parte vital para tener éxito en este deporte" menciona Karras, quien también destacó la capacidad para relacionarse de forma natural con sus compañeros como una virtud que comparten los dos pasadores.

A pesar de las comparaciones, Joe no cae en ellas. Sabe que es terreno peligroso y pone un alto: "él es el mejor de la historia, es Tom y yo soy Joe". Aunque fiel a su peculiar estilo un poco engreído/simpático respondió que no veía como un privilegio enfrentar a Tom, "es un juego más".

Sin duda estamos ante los últimos juegos de Brady, sea esta o la próxima temporada, no quedan muchos, luce complicado que alguien pueda igualar o acercarse a él en cuestión de títulos, pero en cuanto a estilo de juego, este domingo enfrentará a quien puede replicarlo de forma más fidedigna en los próximos años. Todo esto, por si fuera poco, con ambos equipos necesitados de victoria para afianzar lugar en playoffs. Preparen las palomitas.

Detroit Lions' Jared Goff thorws during the first half of an NFL football game against the Minnesota Vikings Sunday, Dec. 11, 2022, in Detroit. (AP Photo/Paul Sancya)

Jared Goff (Lions vs Jets)

Qué vueltas da la vida y la NFL. Hace 3 años Jared Goff era uno de los "niños bonitos" de la liga, llevando a su equipo a un Super Bowl y se le veía como el próximo Matt Ryan, sin probabilidad de llegar a los niveles Manning o Brady pero siempre competitivo. Después cayó la realidad, las defensas rivales exhibieron sus limitaciones, McVay lo cambió, ganó un Super Bowl con Stafford y Goff parecía destinado a ser un suplente de lujo. Después de un paupérrimo 2021, este año es el de la reivindicación para un Goff que tiene a los Lions cerca de postemporada y siendo uno de los equipos más entretenidos de la liga en las últimas semanas.

Tras haber sido usado como moneda de cambio para que Matthew Stafford llegara a los Rams, Goff sufrió bastante en su primer año en Detroit por distintas razones: un equipo muy joven, poco talento a su alrededor y un Coordinador Ofensivo tan conservador como poco creativo en la figura de Anthony Lynn. Iniciado el 2022, se rumoró mucho que Detroit podría tomar un quarterback en el Draft, Goff no dijo pío. Le llevaron otro receptor, su línea ofensiva mejoró y, sobre todo, elevaron al puesto de Coordinador Ofensivo a un Ben Johnson que por años ha sido reclutado por otros Head Coaches debido a su creatividad e inteligencia para armar diseños. La línea ofensiva empezó jugando bien, Jamal Williams, Amon Ra St. Brown y demás jugadores elevaron el nivel pero el equipo inició con 5 derrotas en sus primeros 6 juegos. Muchos, yo incluído, pensamos que Detroit era un gran equipo, con futuro brillante pero que les faltaba un quarterback que dirigiera bien la maquinaria. Llegó el juego ante los Packers de Aaron Rodgers, que históricamente han mantenido hegemonía sobre Detroit y ganaron los Lions. Luego volvieron a ganar y así continuaron hasta llegar 5 victorias en sus últimos 6 juegos, la única derrota fue a manos de los Bills de Josh Allen que requirieron de tiempo extra para vencer al equipo de Jared Goff. Y es que en ese periodo, se convirtió en SU equipo.

Durante esa racha victoriosa, Goff continuó con el mismo estilo que maneja desde su época universitaria en California: sobrio, prudente, con apariencia tímida y pocas palabras. En una era donde todos buscan quarterbacks espectaculares, activos en redes sociales y de gran personalidad, Goff es todo lo contrario. Es junto con Burrow, de los últimos quarterbacks a la vieja escuela pero Goff con una actitud aún más conservadora. Por ello pasa desapercibido en varias ocasiones, pero en las últimas semanas, dio una exhibición de cualidades que siempre van a tener cabida en la liga por muy pocas palabras que diga: pases grandes en momentos importantes, precisión perfecta y sin arriesgar el balón. En este momento Goff es el líder del 5° equipo que más anota en la liga y uno de los más divertidos de ver. Los números respaldan su buen actuar:

8° QB con más yardas por pase

  • 22 pases de touchdown (más que Justin Herbert)
  • 7 intercepciones (menos que Joe Burrow)
  • 11 entregas de balón (menos que Patrick Mahomes)
  • 65.3% pases completos (más alto que Aaron Rodgers)

Goff no será el pasador más espectacular, pero es ridículamente eficiente y con la ayuda ideal ya ha demostrado que puede llevar a un equipo a los niveles más altos. Es un gran operador ofensivo, no es el generador, pero es un fantástico administrador. A veces eso basta para tener éxito en la liga.

Después de esta temporada, los Lions podrían decidir prescindir de él y buscar a su quarterback del futuro en el próximo Draft, pero si Goff continúa su gran momento, la directiva de Detroit podría decidir continuar con el chico californiano y un argumento que podría decantar la balanza a favor de Jared, sería conseguir una victoria ante una de las mejores defensivas del torneo como son los Jets de Nueva York, este domingo. Después de esa parada, el calendario es más a modo y podrían llegar enrachados a playoffs, pero obtener un triunfo esta semana será crucial. Los Lions se juegan su pase a postemporada y Goff, prácticamente, su continuidad en Michigan.

Carolina Panthers head coach Steve Wilks watch during the second half of an NFL football game between the Carolina Panthers and the Denver Broncos on Sunday, Nov. 27, 2022, in Charlotte, N.C. (AP Photo/Jacob Kupferman)

Steve Wilks y la paciencia (Steelers vs Panthers)

Carolina sorprendió la semana pasada al imponerse a unos Seahawks que han superado expectativas en 2022 y que han sido un buen equipo. ¿Cómo lo hicieron? Con pura paciencia. En su primera serie ofensiva, Carolina realizó 13 jugadas para avanzar 43 yardas, solo sacaron 3 puntos, pero consumieron 8 minutos. Parecían ir 2 yardas a la vez. Su paciencia en el juego terrestre ha sido la clave, la mentalidad del equipo ha sido dejar que el reloj avance, que sus corredores desgasten a la defensa rival y no dar lugar para que su quarterback arruine el juego. Es un gran enfoque para un equipo que va corto de talento en varias áreas. Ante Seattle, en ningún punto se vieron como una amenaza brutal e indefendible, viendo el testigo del juego unos se podrían preguntar "¿de dónde sacaron 200 yardas por tierra estos corredores?". En ninguna parte del juego se vieron dominantes, trabajaron la victoria apoyados en una línea ofensiva sumamente infravalorada, un dúo de corredores tremendamente efectivos, sin ninguno ser una súper estrella pero ambos con alta producción. Uno mejor atacando por tierra (D'Onta Foreman) y otro mejor en el juego aéreo (Chuba Hubbard). Como suele suceder, una vez que el juego terrestre da resultados, libera espacios y simplifica la labor a un quarterback como Sam Darnold quien se ha visto beneficiado también de la aparición de receptores que no habían aportado y que si lo han hecho en estas últimas semanas como Laviska Shenault y Terrace Marshall. Desde que Darnold asumió el control de la ofensiva se ha visto una mejora y eso considerando que no ha podido jugar ningún partido completo con su receptor favorito: D. J. Moore.

Aunque uno pudiera pensar que el responsable del éxito ofensivo de Panthers es el Coordinador Ofensivo, Ben McAdoo, la realidad es otra. En Carolina, los reportes apuntan a Steve Wilks, el Head Coach interino, como el responsable de que la maquinaria ofensiva se echara a andar. Wilks, al ser Coordinador Defensivo, pensó que las bases y principios que dejó implantados en su esquema podrían continuar con ayuda de sus Coaches Asistentes en quienes confía demasiado para que sigan adelante con lo que él empezó. Al tener bien cubierta esa faceta, Wilks, desde que asumió como Head Coach, ha dedicado su atención principalmente al esquema ofensivo durante los días de preparación. Pasa horas con McAdoo organizándolo y también con linieros ofensivos y quarterbacks para que todos entiendan sus asignaciones. Los jugadores, han "comprado" su forma de llevar al equipo y están comprometidos con él, algo que se refleja en el récord actual de Panthers que los tienen a un juego de asumir el liderato de su división y que podría darles un eventual pase a playoffs.

Si Carolina quiere aspirar a la postemporada, deberá continuar con el plan que les ha dado éxito hasta el momento y para Wilks es una oportunidad única, ya que si consigue clasificarlos después del pésimo inicio de temporada que tuvieron y sin CMC, podría ser considerado para el puesto de forma permanente.