Publicaba el otro día el periodista Rich Cimini que Robert Saleh "podría perder el vestuario de los Jets" debido a su lealtad para con Zach Wilson. Al parecer, la defensa de los Jets está harta de que Saleh no haga más que poner excusas para su quarterback y aquí viene la frase que más me impresionó: "La defensa sabe que si cualquier otro jugador estuviese haciendo su trabajo como Wilson hace el suyo, ese jugador sería suplente".
Y la cosa es que, teniendo razón, se han quedado cortos. Si otro jugador estuviese haciendo su trabajo como Wilson hace el suyo, no hubiese aguantado más de dos temporadas en la NFL. El nivel sobre el campo de Zach Wilson desde que llego a la NFL no es que haya sido malo, es que ha sido históricamente malo.
¿Os acordáis de los Drew Lock, Sam Darnold, Case Keenum o Davis Mills? Jugadores que en su momento fueron objeto de burlas y memes por gran parte de los seguidores de la NFL… Pues todos jugador mucho mejor de lo que ha jugado Zach Wilson en estos años. El QB de los Jets solo tiene por detrás a Josh Rosen, pick de primera ronda de los Arizona Cardinals en el Draft de 2018 y que fue traspasado a los Miami Dolphins en la siguiente temporada.
Como podéis ver en la gráfica, Zach Wilson está muy lejos de ser un quarterback titular en la NFL. Y no solo eso, es hasta extraño que haya tenido tantas oportunidades en la Liga con como ha desempeñado su trabajo hasta ahora.
Si nos vamos a este año 2023 los problemas con Wilson no pueden ser más claros. El de los Jets es el 2º QB que más tarda en quitarse el balón de encima de toda la NFL (3.21s), solo por detrás de Justin Fields. Y cuando el pase sale de sus manos en menos de 2.5 segundos(es decir, en el juego rápido) Zach Wilson no es un mal quarterback, de hecho, le daría para ser un pasador titular en la NFL
El problema es cuando tarda más de esos 2.5 segundos, es decir, cuando no tiene desmarcada a su primera lectura. Zach Wilson se ha convertido en un quarterback que tiene miedo a apretar el gatillo y que es absolutamente incapaz de procesar en sus lecturas hasta buscar la opción más adecuada a lo largo del campo. Si su primera opción no está ahí, el pánico es absoluto.
En pases que tarda más de 2.5 segundos en salir de sus manos, Zach Wilson es el peor quarterback de la NFL en porcentaje de pases completos (solo un 40%), es el 2º peor en yardas por intento (4,3 yardas por intento), es el 2º que más intercepciones ha lanzado (con 4) y todavía no ha lanzado un solo touchdown.
En esta jugada contra los Patriots vamos a ver todo lo que está mal en el juego de Zach Wilson: los Patriots muestran antes del snap una defensiva con dos safeties en la zona profunda y un linebacker que cae bastante profundo en cobertura hasta colocarse casi a la altura de los safeties. Esta defensa parece, desde fuera, una Tampa-2 y cuando la jugada empieza efectivamente se convierte en eso.
Zach Wilson está totalmente fijado en lanzar a la ruta de su receptor más interior, pero en cuanto ve que son tres los jugadores de los Patriots que lo cubren, deja de creer por completo en conseguir un primer down y su cabeza pasa a "por favor que no me hagan un sack". Como consecuencia, suelta el pase a su corredor en la ruta checkdown y los defensores de los Patriots solo tienen que ser seguros en el placaje para impedir que los Jets consigan un primer down.
Sin embargo, uno de los puntos débiles de las defensivas con dos safeties profundos son las rutas verticales en las bandas. Aquí, Zach Wilson tiene completamente liberado a Garrett Wilson (parte inferior de la pantalla) en esa ruta, aprovechando el hueco entre los dos defensores patriotas. Este es un lanzamiento que suele hacer cualquier quarterback NFL, y atacar ese hueco que dejan cornerback y safety en este tipo de defensivas hasta tiene un nombre: el "Honey Hole" o hueco de la miel.
Incapacidad para leer defensas, incapacidad para progresar en sus lecturas e incapacidad para crear fuera de la estructura del ataque. La receta Zach Wilson está abocada al fracaso y los Jets deben cambiar el rumbo rápido si no quieren perder una defensiva de campeonato.
