Tiene que haber valentía para jugar a este deporte, y lo que quiero establecer es eso. La historia de esta franquicia, cuando llegué aquí, era la de ser un equipo que se lesionaba mucho, que perdían grandes ventajas de la manera más inverosímil y la de que si podía pasar algo catastrófico para no ganar, pasaría. En esta franquicia había esa cosa de “Charguear” (Chargering Thing). Todos estos factores externos, y que he escuchado mucho, son solo excusas. Son todas excusas. Entonces, ¿cómo cambias eso? Bueno, tienes que hacer las cosas diferentes, tienes que tener un enfoque diferente. Nuestra mentalidad va a estar en nosotros, no va a estar en el oponente. Va a estar en nosotros. Así que, si creamos esa mentalidad ganadora, siendo agresivos y queriendo tener el balón en nuestras manos, lo que vamos a generar es confianza en nuestros chicos. Si perdemos lo haremos en nuestros términos, no en los términos de los demás. Brandon Staley.
The Chargering Thing (Charguear o desplomarse)
Estas son unas declaraciones de Brandon Staley el pasado mes de agosto, cuando el training camp ya estaba en marcha. Era la respuesta a la pregunta de por qué se jugaba tantos cuartos downs durante un partido, algunos desde su propio campo. Brandon Staley quiso explicar a todo el mundo cómo veía él este deporte y qué iba a hacer para cambiarlo. El sábado por la noche, cuando su equipo empezaba a desplomarse en el último cuarto, Staley tuvo un 4th&3 desde la yarda 22 de los Jaguars con un marcador a su favor de 30-20, y prefirió chutar el field goal. "Si perdemos lo haremos en nuestros términos, no en los términos de los demás". Brandon Staley le falló a su equipo en el momento más importante del año.
En el otro lado del campo estaba Doug Pederson. El head Coach de los Jaguars ha ido haciendo que su equipo fuese mejor y mejor según iba avanzando la temporada, y los metió en playoffs con un final de año memorable. Cuando el marcador reflejaba el 0-27 en contra, su equipo nunca pareció venirse abajo. La línea defensiva era capaz de ir encontrando huecos para incomodar y golpear a Justin Herbert, mientras que Trevor Lawrence, después de lanzar cuatro intercepciones, mantenía la serenidad y seguía lanzando pases campo abajo. Era un conjunto que no parecía estar bajo ninguna presión. Sabían lo que tenían que hacer, confiaban en lo que les llegaba desde la banda e intentaban ejecutarlo de la mejor manera. Y llegó su momento.
La NFL va muy deprisa y hay cosas que se nos van olvidando por el camino, así que es normal que ya no recordemos lo que era Doug Pederson en Philadelphia. Pederson fue de los primeros entrenadores en ser extra agresivos en cuartos downs, coronando su 2017 con un último partido muy agresivo frente a los New England Patriots en el Super Bowl LII. El pasado sábado, cuando quedaba poco menos de minuto y medio para el final, en un 4th&1 que decidía el encuentro, Pederson se sacó de la manga una carrera en la que buscaba el exterior para que fuese Asante Samuel Jr. quien tuviese que hacer el tackle en una jugada de yardaje corto. Los bloqueos de la línea y de los tight end dejaron a Travis Etienne con ese enfrentamiento ante Samuel, quien estuvo en clara desventaja y no pudo frenar la carrera que a la postre le daba el field goal de la victoria a los locales.
Los Jaguars avanzan hasta la Ronda Divisional tras ganar a unos Chargers que volvieron a "Charguear". Y esta vez, con el hombre que nos había dicho que, con él, esto no pasaría.
La Ruleta Rusa
Brian Daboll dejó a los Bills para convertir a los New York Giants en uno de los equipos más duros de la competición. En ese proceso, Daniel Jones, quarterback de los neoyorquinos, es el gran beneficiado de la llegada de Daboll a la Gran Manzana. Ha potenciado sus virtudes y disfrazado sus defectos, dejándonos un verdadero partidazo en su primera titularidad en playoffs y llevando a sus compañeros a la Ronda Divisional. Ken Dorsey tomó el relevo dejado por Daboll como playcaller ofensivo de los Bills. Al inicio de temporada vimos al conjunto de Sean McDermott algo distinto. Josh Allen soltaba muy rápido el balón a las primeras cinco o seis yardas y dejaba que sus playmakers ganasen las yardas extras necesarias para ir avanzando por el campo. El juego vertical era un recurso y un elemento desequilibrante cuando el rival se iba hacia delante para frenar ese primer nivel del ataque.
Además, a medida que avanzaba el curso, el juego de carrera iba mejorando y ganando importancia de la mano de Singletary, pero también con la aparición del rookie James Cook. Poca gente parecía acordarse de Brian Daboll. Sin embargo, las soluciones propuestas a principio de temporada se han ido disolviendo este último mes.
En el partido frente a los Dolphins, todos esos recursos desaparecieron para dar paso al "Josh Allen Sistema". Es decir, Miami retaba a los Bills a jugar en profundo con defensas individuales de un solo safety profundo o con sus Cover 0, donde ningún defensor se sitúa en la retaguardia, dejando la zona profunda vacía de jugadores defensivos y obliga a sus defensive backs a jugar en uno contra uno por todo el campo sin ayuda a sus espaldas. Dorsey mandó una y otra vez jugadas donde Allen tenía que lanzar a 20 o 25 yardas buscando la velocidad de sus receptores. Evidentemente, el talento de Allen te permite jugar a esto y hasta tener éxito con ello, pero también acerca el error a tu juego ofensivo y, con ello, a las pérdidas de balón, dándole varias oportunidades a tu rival de competirte el encuentro.
El ataque de los Bills vuelve a ser previsible y lo deja todo al talento y la inspiración de su quarterback. Viendo que la defensa empieza a conceder demasiado, el ataque debe volver a encontrar el camino de gran parte de la temporada para poder competir contra los cocos de la conferencia. Los Dolphins fueron un digno rival al que le faltó talento en el puesto de quarterback para de verdad poder vencer a su rival. Mahomes o Burrow no van a desaprovechar esa oportunidad.
Sí, el quarterback es el jugador más importante del football americano.
Es verdad que ha habido casos, en la historia de la NFL, donde equipos campeones no tenían una estrella en el puesto de quarterback. Algunos tenían ahí un jugador que les podía incluso lastrar en determinadas situaciones. Aun así, lo normal es que tu quarterback sea el que te ayude a ganar y el que haga que todo lo demás cobre sentido. Al menos tiene que ser algo positivo en todo el conjunto. Los 49ers perdieron a su QB1 y ganaron con su QB2. Perdieron al QB2 y han seguido ganando con su QB3. Pero, lo más interesante de esta historia es que, el QB3, Mr. Irrelevant, el último chico en ser elegido en el draft, les da muchas más opciones de las que les daba Jimmy Garoppolo, a quien muchos ya encumbraban como uno de los muchos errores (según ellos) de Kyle Shanahan al haberle quitado la titularidad en favor de Trey Lance. Garoppolo, según diferentes analistas y aficionados, estaba atado por su entrenador y esto no le dejaba mostrar su mejor versión. Lo que ha quedado claro tras la irrupción de Purdy es que Garoppolo seguía siendo, como lo fue el año anterior, el freno de una máquina de anotar como son estos Niners.
Brock Purdy acabó su primer partido como titular en unos playoffs con 332 yardas de pase, tres touchdows y ninguna intercepción. Además, contribuyó con otro touchdown más en un quarterback sneak cerquita de la goal line. Pero lo importante aquí no son esos fantásticos números, que también. Lo importante es ver como Kyle Shanahan confía ciegamente en el rookie. Hasta 19 pases programó el head coach a su joven jugador en la primera mitad. Los Niners no fueron tan incisivos en su juego de carrera como lo son siempre, si no que Shanahan quiso explotar la zona media de los Seahawks a base de lanzamientos tras play action. Purdy se mostró algo errático en el inicio de partido, pero poco a poco fue encontrando a sus receptores abiertos. Es asombroso la facilidad que tiene Shanahan para estirar el campo vertical y horizontalmente, dándole mucho espacio a las rutas medias que buscan la espalda de linebackers o cornerbacks. Allí aparecen jugadores con cinco o seis yardas de separación respecto al defensor más cercano. Si a eso le sumas la capacidad de muchos de esos atacantes de ganar yardas después de la recepción, tienes un ataque muy explosivo en todas las fases del juego ofensivo. La confianza de Shanahan en Purdy se vio aún más cuando después de estar 14 puntos por encima, el head coach no fue conservador llamando jugadas de carrera, para quemar reloj, en el siguiente drive. Cuando el balón le volvió a las manos a su quarterback. Shanahan mandó pase en primer y segundo down, siendo ese segundo down el touchdown de más de 70 yardas de Deebo Samuel.
Brock Purdy está, probablemente, en el mejor sitio para brillar, pero es indudable que el chico está poniendo mucho de su parte para que así sea. El quarterback es la posición más importante del football americano, y los 49ers, después de varios años, tienen a alguien que los ayuda a ganar de verdad.
