Una vez que hemos dejado atrás la fase divisional, que es interesante dado que aparecen por primera vez en playoffs los mejores equipos en la siembra en cada conferencia, y donde regularmente hay buenos partidos, llegamos a la antesala del Super Bowl, territorio al que se han acostumbrado en aparecer en años recientes Kansas City y San Francisco.

DOMINGO

Los Eagles vienen de dar una contundente demostración frente a los Giants, a quienes literalmente habían eliminado al irse al medio tiempo. Sobre el estado de salud de Jalen Hurts y la posibilidad que no estuviera al 100% del hombro lesionado, la realidad es que no hubo una sola señal de alarma. 

Del lado de los 49ers, jugaron un partido apretado contra Dallas, que pudo decidirse de cualquier lado, sin embargo la balanza se cargó del lado de San Francisco porque fueron quienes menos errores cometieron, pese a que su pasador novato Brock Purdy jugó al filo de la navaja. 

Para el choque de este domingo me parece que la localía de los Eagles puede ser un factor decisivo por el ambiente hostil para los rivales que genera su público. 

Existe un antecedente entre Hurts y Purdy, en el 2019, el primero jugando para Oklahoma, número 9 en la clasificación nacional en ese momento, y el segundo, con la Estatal de Iowa. El partido fue un tiroteo, y con un gran regreso de los Sooners en el último cuarto, terminaron por imponerse 42-41. 

Kyle Shanahan simplificará las cosas para Purdy, intentando establecer el ataque terrestre y tomar la ventaja. Este equipo no está hecho para venir de atrás y mucho menos, pensar en dejarle todo el peso del conjunto a Purdy y depender de él para ganar. Su defensiva es la mejor de la liga y seguramente contendrá a la ofensiva de Philadelphia, pero la pregunta es ¿por cuánto tiempo?. 

Me parece que el encuentro será cerrado, posiblemente con tintes dramáticos, pero también puede registrarse un nuevo revés para San Francisco en estas instancias a la que acuden por tercera ocasión en los últimos 4 años.

Muchos pensaron que los Bengals pudieron ser una de esas bonitas historias de Cenicienta, que logran una buena cantidad de éxitos en un tiempo limitado para posteriormente desaparecer. En pocas palabras, flor de un día. Sin embargo, este equipo, que estuvo a una sola jugada de ganar el Super Bowl anterior, de no ser por la captura de Aaron Donald a Joe Burrow en los últimos instantes del juego cuando tenía solo a un receptor, estaríamos hablando de los campeones de la NFL, y este año con una línea ofensiva completamente renovada han mostrado que llegaron para quedarse por un buen rato. La manera en la que impusieron condiciones con todos los factores en contra en Buffalo es de reconocerse, y en gran medida, pese a que colocaron a 3 suplentes en la línea ofensiva, permitiendo sólo una captura, y corriendo para más de 150 yardas. 

Los Chiefs por su parte, batallaron para eliminar a Jacksonville, y Patrick Mahomes se lesionó los ligamentos superiores del tobillo derecho, lo que deja muchas dudas sobre su movilidad para el choque del domingo. De hecho, pese a jugar en Kansas City, los apostadores ponen como favoritos a los Bengals, que tienen un gran esquema defensivo, y que tratarán de cubrir a los receptores de los Chiefs para que Mahomes se vea en la necesidad de alargar la jugada y salir de la bolsa de protección. Me parece que es en este duelo donde se definirá el partido. 

Burrow mientras tanto, continúa ascendiendo en la élite de los pasadores de la liga, y a mi parecer, es ya el número 2, sólo detrás de Mahomes. 

Este juego es una repetición del duelo por el título de la conferencia del año anterior en el que los Bengals superaron a Kansas City a domicilio. De hecho Cincinnati le ha ganado los últimos 3 choques a los Chiefs, incluyendo uno en esta temporada regular. 

Este es el quinto juego de campeonato consecutivo en la era Andy Reid - Mahomes, que buscan su tercera aparición en el juego grande de la NFL.

Pronóstico acumulado: 8-2