Todos los que estamos frente a esta lectura reconocemos, de alguna manera u otra, que cierto componente de violencia en el deporte nos gusta. La NFL no es un deporte de contacto, es un deporte violento con todo lo que eso conlleva. Lo que no debemos desprender es hipocresía en el desprecio a ciertos comentarios motivadores de entrenadores que, en cierta manera, motivan a jugadores que, al final, o golpean o serán golpeados. No podemos estar al placer de la violencia deportiva y condenar la palabra.
Vivimos una NFL un tanto extraña. Aunque es cierto que yo era un descreído con las defensas actuales y no veía, en las dos primeras jornadas, un dominio de las mismas sobre los ataques, debo retractarme y reconocer que mi percepción ha cambiado y que bajo un somero eye test, las defensas parecen estar mejor que los ataques como un síntoma general. La muestra de 6 semanas es ya importante.
Fue el safety Doug Plank quien le dio su nombre a la defensa 46 de los míticos Chicago Bears de 1985, una de las mejores defensas de toda la historia coordinada por el gran Buddy Ryan. Muchos aficionados han supuesto que dicho nombre proviene de la alineación de los jugadores en el campo, como ocurre con la defensa 3-4 y la Cover 2 o 3. Realmente no significaba más que: prepárate para golpear e ir fuerte, al igual que el hombre que lleva ese número, Doug Plank. Cuando le preguntaron a Doug qué es lo que hace que alguien sea un hitter, contestó con una reflexión muy clara y que llevó a su defensa a sobresalir:
Intenta correr hacia una pared. Una persona normal ralentizaría su paso a medida que se acercara al muro mientras que un hitter, aceleraría. Cuando alguien me dice – Tuviste un gran día-, yo siempre digo, No, simplemente fui capaz de controlar mi mente para esos escasos segundos antes del impacto. Yo nunca paré ni ralenticé mi paso antes del golpeo. Al contrario, aceleraba. Eso es lo que hace a alguien que sea un hitter, no es talla, no es velocidad, es la habilidad de superar nuestros instintos de supervivencia. Todos hemos conocido jugadores enormes físicamente que no golpean, y otros que los ves y simplemente piensas que es imposible que ese tipo golpee por lo débil que lo ves, sin embargo se pone el uniforme y es un terror sobre el campo. Si eres capaz de entrar en un campo de Football y convencerte a ti mismo que lo que haces en él no te va a doler, serás capaz de cualquier cosa. Lleva su práctica, claro, sobre todo para desarrollar esa capacidad mental de seguir moviendo tus piernas aunque sepas que se viene un dolor irrefrenable. Cuando juego, siempre juego enfadado, y lo hago como si fuera un truco de niño, pienso que el jugador delante de mí es una persona que me ha hecho algo a mí o a mi familia y ahora es tiempo de impartir justicia. Suena mal, lo sé, pero debes poner tu cuerpo y actitud en modo furia, no hay otra.
Como dicen en este mundo del fútbol americano, si juegas en la NFL es probable que te lesiones; si juegas a medias, serás lesionado. O vas con todo y tienes a tus jugadores al 100% o mejor no ir. Es el deporte del hit&run, y eso nos lleva a unas defensas extraordinarias que están ganando partidos como Cleveland, Cincinnati, Detroit, Jets, Ravens…
Cleveland Browns destapa la principal carencia de San Francisco
Cleveland es un equipo cargado de hitters y no tiene miedo en golpear, acelera en el hit y le da igual lo que suceda en ataque, su defensa funciona y sirve para ganar, incluso sin quarterback titular, al gallo de la competición: los 49ers. Los Browns y su DL, con el reset constante de la LOS, es una locura, la lucha nunca es en su campo, es en el del rival moviendo la línea hacia ellos. Pero en concreto y por lo que toca a esta jornada, solo dos partidos superaron los 40 puntos en global, y 12 equipos se quedaron con un solo Touchdown o ninguno de los 14 partidos de la jornada. Como nota que llama la atención, a tres de los equipos que anotaron un solo TD, les bastó para ganar el partido, entre ellos Cleveland, con una gran defensa y con muchos problemas en ataque, no de su OL, de lesiones y de ideas, pero suficiente para doblegar a un SF muy disminuido sin McCaffrey poniendo de manifiesto que el corredor de Stanford es, sin lugar a dudas, quien marca las diferencias en ese equipo, notándose de forma más palmaria, frente a defensas de orden, como la de Cleveland.

Como ya anticipamos en el anterior artículo, la carga a la que es sometido partido tras partido es demasiado como para no estar en riesgo de cualquier tipo de lesión. Lleva en algo más de 5 semanas, un total de 133 toques (carreras y recepciones), mucho más que los 5 siguientes sumados (124): Aiyuk 25, D. Samuel 38, Kittle 18, J.Mason 22 o E.Mitchel 21. La diferencia es tan abismal entre McCaffrey y el resto, que vender que tienes una gran plantilla, que la es, e infrautilizar tantas piezas, me parece casi negligente. Por poner un dato, el poco tiempo que estuvo McCaffrey en el campo en esta jornada, corrió 11 jugadas. El resto de corredores, tuvieron las mismas carreras sumadas: 11 –J.Mason:5, RR McCloud: 2; D. Samuel:2; E. Mitchell:2. Nadie corre salvo McCaffrey. Los últimos drives no hubo carrera sorprendentemente, no quemando tiempo y devolviendo el balón a Cleveland que acabó anotando para ganar el partido. Pongámonos en situación, 17-13 para SF en los últimos 5 min del partido, sack de Bosa y fuerza el 4ºdown de Browns que se ven obligados a patear para field goal y poner el 17-16 en el marcador a 3'21" del final y balón para los de la Bahía. El control del reloj se antojaba clave, corriendo y buscando jugadas de posesión. Lejos de eso llevan a cabo un drive desastroso. 3 jugadas de pase con Purdy poniéndolo en la peor de las situaciones, en especial la primera de ellas, una naked inexplicable contra Koramoah que le obliga a un intentional grownding. Cleveland lo sabía, atacaba al rush del Qb, no veían carrera de 49ers de ninguna manera y eso les facilitó su trabajo. Las dos siguientes, también fueron jugadas de pase con una OL de SF totalmente superada por la DL de Browns, donde Purdy no puede hacer nada y nada debe exigírsele al chaval. Con 2.56", balón para Cleveland de nuevo. La gestión del tiempo por Shanahan: 25" de posesión en uno de los drives más importantes. Sí, después sucedieron dos flags muy discutibles, muchísimo, y con el fallo por un Kicker rookie, se completó la tormenta perfecta: Tu jugador clave se lesiona, tus decisiones con el control de reloj son malas, los árbitros no ayudan y tu kicker falla. Todo lo que podía salir mal, salió. Aún así poca preocupación deben tener en la Bahía, cuando antes se caiga, mejor, esto es la NFL, nadie hace la temporada perfecta en estos días, así que, mejor ahora que después.
Los 49ers tienen una defensa extraordinaria, de las mejores de la competición, siendo la número 1 en puntos permitidos por partido y la 3ª en yardas consentidas/partido solo por detrás de Browns y Ravens. ¿Se imaginan a Cleveland dejando de correr por la lesión de Chubb, o Lions por no contar con Montgomery o Gibbs, o Miami sin Achane? Shanahan limitó mucho la carrera sin su primer caballo, bien sea por temor frente a esa defensa de Browns bien por no tener confianza ninguna en el resto de corredores. Pero esto no es nuevo en SF. En total de carreras, el de Stanford lleva 110 frente al resto de corredores juntos, que llevan 68, y no digamos las yardas de carrera, McCaffrey lleva 553 frente al resto de corredores en total que llevan 311 yardas -Mason, Samuel, Mitchell, McCloud, Davis-Price y Juszczyk-. Esto nos lleva a la conclusión de una ausencia de juego de carrera, que no tanto de gran corredor, como lo es McCaffrey. Y esto sí que debería preocupar a los seguidores de San Francisco. Para mí, 49ers no me genera ninguna duda en cuanto a su juego y jugadores, pero sí a la dependencia que ha generado Shanahan sobre su mejor jugador, Christian McCaffrey. Si se pierde las próximas 2-4 jornadas como algunos aventuran, veremos la gran plantilla de los niners, y cómo funciona mejor de lo que Kyle nos la está mostrando, estoy seguro.
La cadena de montaje: Detroit Lions
Hace más de 100 años que Henry Ford lanzó la moderna línea de montaje para su fábrica de Highland Park, en las afueras de Detroit, con la que consiguió reducir los costes de la producción usando partes estandarizadas y un montaje más eficiente. Aunque el trabajo organizado por partes existía desde hacía algún tiempo y la línea de ensamblaje en movimiento ya había transformado la industria empacadora de carne en Chicago y Cincinnati, fue Ford quien la adaptó para producciones complejas. Todo cambió con la línea de montaje que puso en marcha en Highland Park. Allí llegaban trenes cargados con piezas que, una vez descargadas, se ponían en las manos de los trabajadores para que estos fuesen ensamblándolas. Sin embargo, al comienzo, aunque Ford redujo los costes, estos todavía eran demasiado elevados y el volumen de producción demasiado bajo para la toda la gente a la que pretendía llegar. Cuando empezó a funcionar, se fabricaban unos 100 coches al día y llegó a los 1.000, casi lo mismo que una fábrica moderna, todo esto según Bob Kreipke, historiador corporativo de Ford. Así, en 1914, 13.000 trabajadores de Ford fabricaron alrededor de 300.000 vehículos, más que sus casi 300 competidores lograron hacer con 66.350 empleados. Pero lo que aquí importa, con la implantación de la línea de montaje, Ford ya podía contratar trabajadores poco cualificados. Sin embargo, como el trabajo era muy monótono tuvo que realizar una rotación de empleados y duplicar el salario mínimo con el fin de mantener su línea operativa. A los cinco dólares diarios le siguió una semana laboral de cinco días, con lo cual los trabajadores de Ford tenían dinero para comprar coches y tiempo de ocio para usarlos. A pesar de los mayores costes laborales, la eficiencia del sistema le permitió a Ford bajar el precio de su Modelo T de los 850 dólares iniciales a 260$.
Y esto es la franquicia de los Detroit Lions. Nunca antes se había parecido tanto a su propiedad. Todo encaja, las piezas funcionan, da igual que sustituyamos unas por otras dentro de esa cadena de montaje, todas tienen su destino y uso, no hay ninguna insustituible, te permite la rotación con salarios moderados y donde la fuerza radica en el comportamiento balanceado de la cadena de montaje, del equipo, y no en que alguien sepa montar mejor o peor. No tener piezas élite te quita esa posibilidad de romper partidos, pero te impide considerar la derrota como algo muy probable si faltan algunas. Evidentemente este planteamiento, aunque llevado al paroxismo, tiene mucho de verdad. Es cierto que algunas piezas son más importantes que otras, pero se consigue un equilibrio muy razonable ante ausencias. En Tampa, faltaban 7 titulares (4 en ataque, 3 en defensa), y el equipo funcionó. Conseguir eso en la NFL es muy complicado, pero es algo que cualquier staff ambiciona. El compromiso de todos los jugadores es indiscutible, y de los fans que tiñen de azul los estadios rivales, y de la ciudad, y prensa y en general, la opinión pública ha cambiado sobre la franquicia de la Motown. Enfrentarse a Detroit ahora mismo es saber que debes cruzar la 8th mile: sabes cómo entras, no sabes si saldrás de ella. Detroit dejó con cero Touchdowns a un equipo que era una de las sensaciones de la liga, los Buccaneers, y en su campo.
Joey B, la confianza y Philadelphia
Cincinnati tiene 3 hombres en la línea defensiva que los querría cualquier equipo. La manera de golpear y penetrar en el pocket rival es un escándalo de proporciones gigantescas. Dj Reader, San Hubbard y Hendrickson. Lo que hacen con la OL de Seahawks en este 4º down es demoledor:
Aunque Seahawks pudo hacer más, la defensa de Bengals gana este partido. Burrow está viviendo mucho de esta DL, sigo sin verle cómodo, abusando de un excesivo sosiego o inmovilismo en un pocket mal protegido, fiándolo todo a su precisión sin la confianza de llevar recuperado el tiempo necesario. Lleva 7 Tds, 4 interceptaciones y 14 sacks, en solo 6 partidos, esto es difícil de llevar, incluso para Joe. No puede haber excusas, es un equipo con muchos skill players como para tener estos resultados.
Y los Philadelphia Eagles llegaban a New Jersey, para jugar contra un Qb suplente como Z. Wilson con muchas dudas, y sin Sauce Gardner ni Reed en esa secundaria, bajas muy importantes. No había excusas para Philly, llegaba sin Jalen Carter ni Slay, y con la lesión de Lane Johnson, en un partido duro, pero con Hurts, con Devonta, con AJ Brown, Swift…Debía ser suficiente, pero no lo fue. La dura defensa de NYJ es insoslayable, de nuevo otra defensa que gana el partido. Sólo un TD hizo falta a Jets en todo el partido, para ganar. Las ausencias están siendo clave en ambos bandos, y las que se vienen para Eagles son duras, pero de nuevo, en estas circunstancias, con bajas y partidos duros es cuando se ponen a prueba los equipos. Hurts tuvo un partido malísimo con 1 Td y 3 interceptaciones, una en un momento clave, aún así hay plena confianza en el mejor Qb de la NFC, por lo menos, hasta ahora.
Esperamos con unas ganas gigantes su partido contra Miami Dolphins, duelo de dos aspirantes al trono, al Lombardi de la temporada 2023.
Carolina Panthers: Thomas Brown y el número 1 del draft
Frank Reich ha querido tener bajo su manto a Young, y ahora se conoce que el encargado del play calling va a ser su OC, Thomas Brown. Le preguntaron el porqué de ahora, y su respuesta fue clara, por el bye week, cuando con casi dos semanas libres podrán reagruparse y hacer ese self-scout tan necesario, pero sobre todo porque no lo conocía de nada, porque así es Tepper. Reich explicaba que era necesario que se conociesen antes, solo así podrían llevar a cabo una labor acorde a lo que la Franquicia necesitaba. Me gusta que se le dé la oportunidad a quien tiene una experiencia con profesionales del nuevo Football. Viene de desempeñar puestos de asistente de HC y como entrenador de Rbs y TEs en los Rams, con McVay. Creo que este es un año de crecimiento del equipo, de poner la primera piedra y crecer. Hacen falta piezas de mayor calidad, con lo que hay no llega, pero de ven cosas.

Bryce Young está ganando confianza partido a partido y está empezando a verse un poquito de lo que hacía en Alabama, sobre todo en precisión de pase aunque la timidez en su juego sigue siendo latente, aun no sale del pocket lo que solía, pero cada vez está más sólido en el pase, y para muestra los números. En sus dos primeros partidos antes de su lesión que le apartó una semana del juego, tenía una media de completos de 59,65%, una media de yardas de 149,5, un total de 2 TDs, y una media de 3 sacks por partido. Tras la vuelta por lesión y en una muestra de sus últimos 3 partidos consigue una media de completos de 66,53%, una media de yardas de 222,66, un total de 4 TDs, y una media de 3,33 sacks por partido. Aparte de los números, al eye test ha mejorado claramente. El inicio contra Miami fue esperanzador con 2 drives, extraordinarios llevando a Carolina a la goal line rival y haciendo que su equipo ganase 14/0. Evidentemente ante los Dolphins, equipo aspirante a todo, no iba a ser. Pero lo mejor que ha logrado el chico es convencer a todos los que están a su alrededor día a día. Si se leen, escuchan o ven las entrevistas del resto del roster y de los entrenadores, todos unánimemente llegan a la misma conclusión, es su hombre, el que quieren que los dirija, el que une en el vestuario y el que, a pesar de su edad, sabe manejar todo lo que le viene encima.
Baltimore Ravens
No quiero dejar esta columna de la semana sin mencionar a los Baltimore Ravens. No veo a mucha gente montada en este barco, y me sorprende. Cada partido funcionan mejor. Ofensiva top 11 en yardas ganadas por partido y número 2 en defensa para yardas permitidas por enfrentamiento, y todo mientras se produce la adaptación a los esquemas de Monken, su nuevo Coordinador Ofensivo. Cuenta con muchas estrellas en ese ataque, no ya solo Lamar Jackson y Mark Andrews, sino con un Odell Beckham Jr. que empieza a tomar las crossers con su velocidad y generar problemas al rival, a Bateman, a Agholor y a un Zay Flowers que es un espectáculo sobre el gridiron además de eficiente y productivo, y por supuesto, sin abandonar su juego con las Z.reads que tan difícil lectura tiene como esta de su último partido frente a Tennessee:
Todos los equipos y franquicias pueden poner su excusas basadas en las lesiones, porque todas cuentan con lesionados graves, y en lugar de mirar a la conformación de las plantillas miramos a la mala suerte. Que una franquicia tendrá lesionados durante su temporada, lo sabe el front Office y staff desde el inicio de la temporada; es inevitable. La planificación comienza teniendo en cuenta la certeza de que eso pasará, no la esperanza de un año milagroso; para eso, a Lourdes.