Skip to main content

Mundo NFL | Sitio oficial de la NFL en español

My call: Walter Payton, la fuerza de una locomotora

The Man Of The Year es el premio de mayor honor que entrega la NFL. Es una distinción que existe desde 1970, pero a partir de 1999 lleva el nombre de quien fuera el mejor corredor (para mí el jugador más destacado) de todos los tiempos: Walter Payton (perdón, Tom Brady).

Hace unos días, la NFL dio a conocer los nombres de los 32 nominados, uno por equipo, para recibir en 2022 este prestigiado premio. Entre ellos destacan los quarterbacks de los Kansas City Chiefs, Patrick Mahomes, y de los Dallas Cowboys, Dak Prescott. Si alguien desea consultar los nombres de los elegibles, entre a la página de la NFL y busque el nombre de los jugadores seleccionados no sólo por sus números sino por la labor destacada que han realizado fuera del campo. El Walter Payton Man of The Year representa los valores de respeto, integridad, resiliencia y responsabilidad cuando una persona viste un uniforme y cuando simplemente actúa como un miembro caritativo con su comunidad.

Cada año, cada equipo de la NFL nomina al jugador que considera que tuvo un impacto significativo en la sociedad. El ganador del premio recibe una donación de 250 mil dólares para que la entregue en la organización benéfica de su elección. A los otros 31, aunque no ganen el premio, se les entregan hasta 40 mil dólares que también serán donados a la organización que elijan.

No me voy a detener a hablar de los números y de la trayectoria de Walter Payton con los Chicago Bears. Es un Salón de la Fama. Basta mencionarlo para entender la talla del jugador.

Chicago Bears running back Walter Payton receives a painting of his likeness from Bears owners Ed and Virginia McCaskey during pre-game ceremonies in Chicago, on Sunday, Dec. 20, 1987 marking Payton?s last regular season home game. Attending the ceremony, during which Payton?s No. 34 jersey was retired is Chicago Mayor Eugene Sawyer, second from right. (AP Photo/Mark Elias)

Si este premio lleva su nombre es porque es la mejor forma de honrarlo por su temprano fallecimiento. No debemos olvidar su legado. Payton nació en el sur de Estados Unidos, en Mississippi, un estado que simboliza la lucha de las personas afroamericanas por abrirse paso en una sociedad racista. No hay duda de que representó a la ciudad obrera y trabajadora de Chicago de los años 70 y 80. En su juventud fue muy activo en su iglesia local y en los Boy Scouts. Formó parte de la banda de música de su secundaria y cantaba en el coro. Antes que el futbol amaba la música. Fue un excelente estudiante y como deportista destacó también en el basquetbol, el beisbol y el atletismo, como saltador de longitud. A pesar de ello no recibió ninguna oferta para asistir a alguna de las universidades de la Southeastern Conference (SEC). Terminó estudiando en Jackson State, una escuela sin ningún prestigio académico. 

En 1999, Payton contó que padecía una rara enfermedad que afectó su hígado. Tuvo cáncer terminal de las vías biliares. Antes de morir participó en la concientización pública sobre la donación de órganos, luchó por su vida y perdió muy pronto esa batalla. De Walter Payton recordaremos esas carreras a través de los defensivos en lugar de correr alrededor de ellos. Jamás fue rudo con quienes enfrentó. Fue una de las razones por las cuales fue apodado cariñosamente Sweetness. Su estilo de correr era único y efectivo. Nos enamoramos de su habilidad para saltar por encima de quienes intentaban derribarlo.

Chicago Bears Walter Payton (34) breaks around right and as Detroit Lions James Hunter (28) gives chase in the Thanksgiving Day NFL contest in the Pontiac Silverdome, Thursday, Nov. 24, 1977. Chicago won the game, 31-14. (AP Photo)

Hay quienes piensan que uno no debe acercarse demasiado a sus ídolos para no terminar decepcionado. De cerca nadie es igual, dicen. También hay quien asegura que los deportistas no son héroes, sólo personas capaces de hacer con su físico cosas grandiosas que no les quita su condición de carne y hueso, no son infalibes ni virtuosos, de acuerdo con lo que los clásicos griegos entiendieron por virtud: "la facultad de hacer muchos y grandes bienes y de todas clases y respecto de todos".

Jacksonville Jaguars' Calais Campbell looks at his Walter Payton NFL Man of the Year trophy at the NFL Honors football award show Saturday, Feb. 1, 2020, in Miami. (AP Photo/David J. Phillip)

Payton murió a los 45 años. Lo escribo y me brotan las lágrimas. ¡Qué destino tan cruel lo eligió! Walter Payton es mi jugador favorito, raya en el ídolo, en el héroe. Lo vi a través de una pantalla de televisión mientras hacía metáforas en mi mente: la vida es el emparrillado con ese pasto verde divino, un día con sol, otro con lluvia, otro en medio de una tormenta de nieve o lodoso. Y yo soy como esa locomotora negra con un par de columnas por piernas y nadie puede detenerme. Nosotros, los que seguimos en este mundo, todos los días damos una batalla, nos estrellamos en la vida, tenemos días aciagos que nos ponen de rodillas. Walter Payton es un modelo a seguir: esquiva los obstáculos, levántate cuando te caigas; corre, corre a todo vapor. Nunca te rindas, jamás dejes de mover las piernas, pero, sobre todo, nunca olvides ser generoso con los demás.