Skip to main content

Mundo NFL | Sitio oficial de la NFL en español

Matt Ryan y las mayores remontadas de la historia 

Pobre de Matt Ryan. El quarterback de los Colts de Indianápolis posee, desde este sábado, un par de los récords menos envidiables de la NFL. Ha protagonizado, y de muy mala manera, dos de las más improbables remontadas de la historia de la liga: una en el Super Bowl y otra en temporada regular (y, a partir de ayer, la mayor de siempre). Como sello de la casa, suena muy poco recomendable. Pero vayamos por partes. 

La carrera de Ryan quedó marcada para siempre en el Super Bowl LI, jugado en 2017, cuando condujo a los Falcons de Atlanta a sacar una ventaja de 25 puntos (28-3) sobre los Patriots de Nueva Inglaterra. Sin embargo, Tom Brady y compañía reaccionaron de forma memorable y el juego terminó 34-28, consumando el mayor regreso en todos los SB de la historia. Los Falcons (y Ryan) acusaron aquel bajón, desde luego. De ser un equipo dominante, cayeron de golpe en su rendimiento para las temporadas siguientes. Ryan (quien había sido elegido MVP de la liga en 2016, catapultado por un temperamento inmutable que lo llevó a ser apodado "Matty Ice", es decir "Matty Hielo") acabó siendo canjeado a los Colts en agosto de 2022. Este sábado, la sombra de aquel partido terrible volvió a caer sobre él.

Ganaba por 33-0 a los Vikings de Minnesota al medio tiempo. Pero los Vikings volvieron y el juego terminó, en tiempo extra, 36-39 en contra de los de Indianápolis. Se consumó, así, el mayor vuelco en un juego en la historia de toda la liga. Un dato para esconder la cabeza bajo tierra, como los avestruces. Una mezcla de pérdida de concentración, exceso de confianza y terribles llamados defensivos, sumados a una súbita inoperancia ofensiva.

En un deporte en que lo físico, lo estratégico y lo anímico van tan de la mano como el futbol americano no es raro que se produzcan remontadas. Pero sí en la escala de lo que le sucedió a Ryan, claro. Al menos, el QB puede consolarse un poco al saber que no está solo y que hay, por ahí, algunos otros partidos en los anales de la liga en los que los papeles cambiaron de manera casi inverosímil a partir de algún momento y las cosas se torcieron. 

¿Cómo olvidar el cotejo aún conocido como "The Comeback", que se produjo en la ronda de comodines de 1993, y en el que los Bills de Buffalo descontaron una desventaja de 32 puntos ante los Oilers de Houston? El partido comenzó pésimo para Buffalo, con la lesión de ligamento de su QB titular, el histórico Jim Kelly, y una lastimadura de cadera del corredor estelar Thurman Thomas. Frank Reich, el suplente de Kelly, tomó los controles. Y aunque ya en la primera mitad aquello era una paliza, y los Oilers, en el tercer cuarto, llegaron a aventajar 35-3, los Bills volvieron, pase a pase, y terminaron por ganar, en el tiempo extra, por 41-38. Un juego inolvidable, desde luego, para los de Buffalo, que lo ostentan como su mayor logro hasta la fecha.

Y, ya en estas, habría que recordar también que los mismos Colts de Indianápolis tiene en sus arcones de recuerdos su propio regreso heroico. Sucedió en otra ronda de comodines, en 2014. Los Chiefs de Kansas los dominaban por 38-10, es decir, por cuatro posesiones, ya en el tercer cuarto. Pero el recordado Andrew Luck encabezó un retorno a base de pases largos y los Colts terminaron por ganar de manera cardiaca, con un marcados de 45-44.

Juegos de alarido, en que un equipo despierta, bajo el tsunami rival, y consigue darle la vuelta a la tortilla. Y en el que, al parecer, la víctima siempre es Matt Ryan.