El traspaso de Jeff Okudah, ex pick #3 del Draft, a cambio de una 5º Ronda tras solo dos temporadas en Detroit fue un golpe de realidad a lo que supone elegir un jugador de secundaria en las primeras elecciones del Draft. En concreto, la posición de cornerback es la más complicada psicológicamente de todas las defensivas y triunfar desde el primer momento no es sencillo. La clase de este año, uniendo esquineros y safeties, promete disipar las dudas que pueda tener cualquier franquicia

1) CHRISTIAN GONZALEZ (CB, OREGON)

El cornerback de origen colombiano viene de una familia repleta de atletas. Su padre fue jugador de baloncesto y su hermana Samantha compitió en los 400 metros lisos representando a Colombia en los Juegos Olímpicos de Tokyo. Y por terminar con las noticias del corazón: su cuñado es David Blough, quarterback de Lions, Vikings y Cardinals que va a sumar su 5º temporada en la NFL.

La carta ganadora de González es su fluidez de caderas. Su capacidad para cambiar de dirección en espacios cortos y mantenerse pegado al receptor rival es diferencial. Siendo esta una característica propia de cornerbacks de menor estatura, González tiene la altura perfecta (1.86m) y el peso (89 kilos) para pelear también con receptores más físicos en la NFL.

El de Oregon es también un jugador disciplinado (solo ha cometido 3 penalizaciones por interferencia de pase en los dos últimos años) y su mejora esta temporada a la hora de parar la carrera es diferencial. Con la precaución que requiere una posición tan compleja como esta, González apunta a ser una estrella desde su primer año.

2) DEVON WITHERSPOON (CB, ILLINOIS)

Si Devon Witherspoon pesase 5 kilos más no solo sería el primer cornerback elegido si no que estaríamos hablando de él como uno de los tres mejores jugadores del Draft sin importar la posición. El problema es que ha estado jugando en Illinois en las 177 libras (por debajo de 80 kilos) y los equipos NFL suelen requerir un mínimo de 185 libras (unos 83 kilos). Para poneros en situación, Christian González pesa 89 kilos.

Witherspoon es un jugador alto, rápido y con una envergadura enorme que le permite mantenerse siempre en la pelea por el balón. Además, su grandísima experiencia en defensa al hombre (76% de sus

snaps, el número más alto de cualquiera de los cornerbacks que se presenta a este Draft con diferencia) le hace especialmente interesante para equipos que jueguen mucha defensa individual (Dolphins, Giants, Las Vegas y Detroit lideraron la NFL el año pasado en esa categoría)

Su capacidad de reacción en defensa al hombre y su físico le da esa capacidad que solo tienen las estrellas de "hacer jugadas": este año sumó 17 pases defendidos y 3 intercepciones y, pese a las dudas que pueda despertar el peso, estoy convencido de que algún equipo apostará por Witherspoon dentro del top-10 del Draft.

3) BRIAN BRANCH (S, ALABAMA)

Brian Branch será el jugador favorito de cualquier coordinador defensivo. El ex de Alabama fue la extensión de Nick Saban sobre el campo durante sus tres temporadas con la Crimson Tide y es uno de los jugadores más inteligentes de todo el Draft, destacando su capacidad para reconocer patrones de rutas ofensivos y anticiparse en todo momento a lo que el ataque está haciendo.

En Alabama jugaba en la posición "Star" de la defensa de Saban, donde ubica a sus jugadores más diferenciales como ya hizo con Minkah Fitzpatrick. Esta posición requiere de un safety que juegue cerca de la línea y que sea capaz tanto de parar la carrera como de emparejarse con receptores en defensa al hombre. Y Brian Branch cumple todas esas características.

Su único "pero" es el tamaño y las condiciones atléticas: ni es el más rápido, ni es el más grande, pero sí es el más listo. Y eso, en una liga como la NFL, te labra una carrera de 10 años.

4) DEONTE BANKS (CB, MARYLAND)

Banks es una de las evaluaciones más complicadas de todo el Draft. Comenzó siendo titular en 8 partidos en su primer año, perdió la titularidad en el segundo y se lesionó del hombro en el tercero, jugando solo dos partidos. No pintaba bien… hasta que su 2022 fue espectacular. Y la guinda del pastel fue su partido ante Ohio State donde permitió solamente 2 recepciones en 3 intentos ante Marvin Harrison Jr.

Lo que va a enamorar a los equipos sobre Deonte son sus capacidades físicas: jugador con una altura decente y bien construido muscularmente, acompañado de unos brazos larguísimos y una velocidad élite (4.35s en las 40 yardas en la Combine) lo que le permite atosigar a sus rivales en press-coverage y recuperar ante balones profundos si se ve superado en primera instancia.

Tiene que mejorar su técnica para no depender tanto de sus aptitudes físicas porque durante su etapa universitaria ha sido un jugador bastante penalizado pero, si lo consigue, podemos estar ante un jugador al que emparejar contra el mejor receptor rival y olvidarte de todo.

5) JOEY PORTER JR. (CB, PENN STATE)

Sí, espero no haberos hecho sentir viejos a algunos pero Joey Porter Jr. es el hijo del mítico jugador de los Pittsburgh Steelers Joey Porter. El veterano linebacker jugó en la NFL durante 13 temporadas y ganó la Super Bowl XL con los Steelers de Mike Tomlin.

Porter jugó como cornerback exterior en un esquema de Penn State que da prioridad a la defensa al hombre (casi la mitad de sus snaps llegaron en cobertura individual) y Joey casaba a la perfección. Es un jugador alto, con brazos largos y muy agresivo al principio de la jugada, capaz de abrumar a los receptores en el primer segundo de la ruta.

Sin embargo, creo que es un jugador que cuando pierde al principio del snap está totalmente vendido. No tiene una velocidad élite (4.46s en las 40 yardas) que le permita recuperar si se ve superado y su primer instinto consiste en agarrar al rival para evitar que lo supere. En Penn State no le señalaban muchas penalizaciones, pero en la NFL se puede convertir en una máquina de pañuelos amarillos.