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Lamar Hunt: un rebelde visionario 

El preludio de su historia parece una leyenda del cine western. Bajo su nombre se escribieron los capítulos iniciales de la NFL como la conocemos hoy en día, pero nada de lo que Lamar Hunt tenía por ofrecerle al emparrillado habría sucedido sin los golpes de suerte de su linaje.

Su gesto no delató su alegría, pero al poner las cartas sobre la mesa y 'abrir su juego' mostró que había ganado su última partida de póker. Haroldson Lafayette Hunt tuvo una noche de suerte que cambiaría su vida y la de su familia por varias generaciones. Esa noche, Hunt supo retirarse con las ganancias de una buena racha en un juego de azar e invertirlas en la búsqueda del codiciado 'oro negro'.

Era 1930 y la Gran Depresión apenas causaba su primer año de dolorosos estragos en la sociedad estadounidense, cuando Hunt comenzó su ascenso como un magnate petrolero del que sus 15 hijos pronto aprendieron a multiplicar dinero como hobbie. De ellos, su décimo heredero, Lamar, fue más que un magnate del deporte, poco a poco se convirtió en un pilar que revolucionó una y otra vez el futbol americano.

*Los orígenes *

'NFL 100 Greatest' Game Changers: Lamar Hunt

Lamar Hunt nació en Arkansas, pero muy pequeño se mudó con su familia a Texas, cuando su padre L.H. Hunt migró en busca de petróleo, hasta convertirse en un potentado de esta industria.

A mediados del siglo XX la familia Hunt se enriquecía entre yacimientos, cuando Lamar encontró una pasión que se quedó con él hasta su muerte: el futbol americano, que jugó en la Southern Methodist University de Texas.

Después de vivir entre los pulsos del emparrillado, Hunt quería más. No tenía ni 30 años de edad cuando se propuso ser dueño de un equipo de la NFL, pero la liga solo le ofreció una participación del 20 por ciento en las acciones de los entonces Chicago Cardinals; oferta ínfima para alguien que poco sabía de limitaciones, pero justo ver esa puerta cerrada le impulsó a ver más allá de lo que la NFL había creado hasta el momento y, sin esperar que la existente liga le diera una nueva oportunidad, decidió hacer su propio proyecto.

Hunt tenía solo 27 años de edad cuando decidió crear no solo su propio equipo -mismo que, por cierto, instaló en Texas, el estado que vio el esplendor financiero de su padre- además trazó el camino para fundar su propia liga con empresarios como: Barron Hilton, Harry Wismer, Bob Howsman, Billy Sulivan o Ralph Willson. Con ellos, Estados Unidos conoció la American Football League (AFL).

La NFL se tomó con cierto desprecio esta irreverencia y nombró al grupo 'The Foolish Club',sin imaginar que algún día tendrían que ceder ante el crecimiento de estos 'insensatos', que llevaron sus equipos a: Nueva York, Buffalo, Boston, Los Ángeles, Denver, Oakland o Texas.

Para minar el camino de este nuevo grupo de empresarios, la NFL ofreció a Max Winter (parte de los pioneros que quería crear la AFL) una de sus nuevas franquicias en Texas y la nombraron 'Cowboys'.

Así que la capital texana tenía dos equipos de dos ligas distintas: los Cowboys de la NFL y los Texans de la AFL que, irónicamente, jugaban en el mismo estadio: el Cotton Bowl; por ello una misma afición se debatía entre dos equipos de dos ligas en el mismo deporte por definir a cuál apoyar.

Para que el fanatismo y las ganancias dejaran de repartirse entre ambos, Lamar Hunt tomó la dura decisión de mudar de sede a su equipo hacia el norte del país: en Kansas City y entonces inició el crecimiento exponencial.

La AFL firmó un contrato de transmisiones en televisión y entonces el dinero se convirtió en el jugador más valioso entre ambas ligas; un aparente beneficio que pronto causó confusión, pues en 1965 se hicieron dos distintos Draft's, en el de la NFL un joven QB de Pensilvania, Joseph William Namath, fue la selección 12, con una oferta de 200 mil dólares, pero en el de la AFL era la selección No. 1 y tenía una oferta por más del doble: 427 mil dólares.

La disparidad en la competencia salarial llevó a la NFL a ceder ante aquel que alguna vez nombraron 'El Club de los Inocentes' y aceptaron fusionarse con la AFL que Lamar Hunt había creado. Para 1967 hicieron un solo Draft y acordaron un juego entre las franquicias ganadoras de la AFL contra la de la NFL.

Fue el propio Lamar Hunt quien puso nombre a esta final. Al ver a sus hijos jugando con una pelota llamada 'Super Ball' se le ocurrió utilizar 'Super' y nombrarlo 'Bowl' por la forma de los estadios donde se juega americano.

En 1967, Hunt vio a sus Kansas City Chiefs ganar el Campeonato de la AFL, pero al enfrentar a los Green Bay Packers, perdieron la primera edición del Super Bowl por 7-31. Fue en 1969 que el revolucionario dueño del equipo vio a los Chiefs ganar tanto el título de la AFL, como conquistar su primer Super Bowl, al superar por 23-7 a los Vikings de Minnessota.

Ese fue el único título que Hunt pudo atestiguar para su franquicia pero continuó con sus aportaciones a la Liga: en 1971 a él se le ocurrió escribir en números romanos cada edición del Super Bowl, cuando se jugó la 5ª final y muchas personas se confundieron de fecha al creer que el número 5 hacía referencia al día del mes.

En 1972 Hunt fue el primer miembro de la American Football League exaltado al Salón de la Fama. Lo que fue la AFL es ahora la AFC y al ganador de esta conferencia se le entrega el trofeo que lleva el nombre de Lamar Hunt y que es diseñado por la casa Tiffany & Co.

Pero sus dominios en el deporte no se quedaron entre las yardas y las 'Y'. Lamar Hunt también buscó un campo fértil para el futbol soccer en Estados Unidos, primero con la National Soccer League y en 1996 con la MLS, al ser dueño del Columbus Crew y el Kansas City Wizards, además de ser un accionista fundador de los Chicago Bulls.

Lamar Hunt owner of the Kansas City Chiefs holds football for his son Clark, 5, to kick in the family backyard on June 1, 1970 in Dallas. Behind them is Hunt's children by a former marriage, Lamar, Jr. 13, and Sharon, 12. His wife Norma joins in the backplay. (AP Photo)

En 2005 Hunt le pasó la estafeta del equipo a su hijo Clark, quien es aún el presidente de los Chiefs y ha visto al equipo ganar el Super Bowl en dos ocasiones más: la edición LIV y la LVII.

Lamar Hunt falleció en 2016. Según la revista Forbes sus activos deportivos superan los 4.5 mil millones de dólares; sin embargo, el total de la fortuna de la familia, que tiene además compañías de gas y de petróleo en todo el mundo, asciende a más de 20.6 mil millones de dólares.

Hace casi 100 años de aquella noche en que un hombre ganaba partidas de póker en busca de forjar su destino y gracias a ese golpe de suerte dejó un legado en el que 11 de sus descendientes aparecen en el ranking de los 400 estadounidenses más ricos, según la revista Forbes, pero fue Lamar el que compartió con el mundo herencias que quedaron grabadas entre la cal de las yardas y el vuelo del ovoide.