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La importancia de Doug Pederson y otras lecciones tácticas de semana 16

New York Jets
2022 · 7-8-0
Jacksonville Jaguars
2022 · 7-8-0

La importancia de tener un playcaller como Doug Pederson

En el último partido de la temporada de 2020, los Philadelphia Eagles jugaban contra Washington en un duelo en el que el equipo de Philly no se jugaba nada. Doug Pederson había tenido un año muy complicado y su relación con Carson Wentz había dinamitado un equipo que había sido campeón dos años antes. Para ese último duelo, el titular fue Jalen Hurts, y la sorpresa saltó cuando Hurts fue sustituido en el último cuarto por Nate Sudfeld, tercer quarterback en el roster. La derrota de los Eagles les permitió caer hasta el pick seis del siguiente draft en una decisión que fue el detonante de su despido días después. Pederson había llevado a los Eagles al cielo y había caído en el infierno dos temporadas más tarde.

Tras un año sin entrenar, Pederson aceptó el cargo de head coach en un equipo joven, pero con mucho talento. Además, estos Jaguars contaban con un quarterback fuera de lo común, quién no había tenido un año rookie acorde a su calidad. Desde el primer momento se vio que la historia iba a cambiar para Trevor Lawrence con la llegada de Pederson. El juego ofensivo de Jacksonville está construido para hacerle la vida más fácil a su quarterback y, sobre todo, para explotar sus virtudes. Lawrence interpreta muy bien los mismatch que le facilita Pederson desde la banda. RPO, mesh concept, flood concept, pick plays u option routes son muy habituales en el esquema ofensivo de los Jaguars. Y todo esto lo ejecuta muy bien su quarterback.

El pasado jueves, y con los Jaguars metidos de lleno en la pelea por su división, Pederson dio un recital en el playcall. Fue capaz de correr muy bien entre los tackles y por fuera de ellos, haciendo que su equipo jugase drives muy largos y sostenidos. Además, Lawrence encontró alternativas en el juego de pase para evitar la presión que llegaba desde la fantástica línea defensiva de los Jets, por lo que el equipo visitante fue capaz de conseguir los puntos necesarios para llevarse un partido que no era sencillo. El último mes de los Jaguars les ha colocado en la posición perfecta para ganar la AFC Sur, con la consiguiente participación en playoffs. Lo han hecho potenciando sus virtudes y minimizando sus defectos, con un quarterback descomunal y con mucha cabeza desde la banda. Doug Pederson se pudo equivocar en aquel último partido con los Eagles, pero ha demostrado que sabe construir equipos jóvenes y hacerlos competitivos. Ojalá haya aprendido la lección.

Carolina Panthers
2022 · 6-9-0
Detroit Lions
2022 · 7-8-0

Matt Rhule está muy bien dónde está

Hay proyectos deportivos que todo el mundo ve muertos mucho antes de que lo vean los que los dirigen desde los despachos. Los Carolina Panthers eran el mejor ejemplo de esto cuando comenzó la temporada 2022. La gran mayoría de aficionados sabían que Matt Rhule iba a ser incapaz de convertir esta franquicia en un equipo ganador. Sin embargo, David Tepper, dueño de los Panthers, se resistía a verlo. La salida del head coach fue tardía y los de Carolina parecían abocados a terminar la temporada sin pena ni gloria. Steve Wilks se haría cargo del puesto, McCaffrey y Anderson salían de un conjunto que comenzaba a acumular picks de draft de cara al futuro y los resultados en el campo seguían sin ser buenos. Pero todo ha cambiado.

Wilks ha sido muy inteligente en su planteamiento. Lo primero que hizo fue dejar de bailar con los quarterbacks y darle a Sam Darnold la titularidad una vez que estuvo recuperado de su lesión. La defensa, que ya había dado síntomas de ser una unidad talentosa, siguió creciendo y no perdió a ninguno de sus hombres clave en el trade deadline. Y, por encima de lo demás, volvió a lo básico, convirtiendo el juego de carrera en su punto fuerte. Donta Foreman ha sido un corredor que ha ido rebotando en la liga, jugando en equipos con poco potencial, pero dando muestras de que podía ser útil en según qué situaciones. En estos Carolina Panthers se ha convertido en el faro que guía el ataque. El pasado sábado, entre él y Hubbard destrozaron a la defensa del equipo revelación: los Detroit Lions. Más de 300 yardas entre ambos y la sensación de que nadie los iba a frenar en toda la noche. Hubbard corriendo en situaciones más zonales y Foreman en power run. A destacar también el trabajo de la línea ofensiva, ya que en este último mes su rendimiento ha mejorado hasta el punto de ser una unidad sólida. Sam Darnold se limita a manejar el juego desde el pocket y a no cometer errores. Cuando las defensas colapsan la caja para detener el juego terrestre, Darnold está siendo capaz de aprovechar a DJ Moore en los tres niveles o a Marshall en el exterior. No son una gran potencia, pero estos Panthers te pueden complicar la vida cualquier domingo. Y, eso, es exclusivo del talante ganador que ha impreso Steve Wilks en sus jugadores.

Cuando nadie los esperaba, y aprovechándose del mal año de Buccaneers, se han encontrado con la posibilidad de ganar su división. En la semana 17 juegan frente al equipo de Tom Brady y es muy probable que el que gane ese partido se lleve la NFC Sur y el pase a playoffs. Matt Rhule no supo hacer competitivos a los Panthers, pero Wilks se ha ganado la oportunidad de creer en él. Y lo más importante: tiene dos partidos para corroborarlo.

Dallas Cowboys
2022 · 11-4-0
Philadelphia Eagles
2022 · 13-2-0

Una lanza en favor de Dak Prescott

En este deporte, el quarterback es la figura central. Todo gira en torno a él. Los debates más encarnizados en los medios de comunicación son relativos a una posición que no conoce igual en ningún deporte de equipo. Se llevan las mayores glorias, cierto, pero también los palos más duros. El negocio está así montado y casi todos lo alimentamos de una manera o de otra. El caso Dak Prescott es uno de los que más ruido hace temporada tras temporada desde que llegó a la liga, con la extensión de contrato como núcleo de las discusiones. En mi opinión, Prescott no está instalado entre la élite de la liga, pero sí creo que es un buen quarterback y que ayuda a su equipo a ganar, algo que parece no ser suficiente para muchos analistas y aficionados. No todos los equipos pueden tener a un Patrick Mahomes o un Josh Allen, así que no podemos exigirle a todos los quarterbacks de la NFL que jueguen a ese nivel o que ganen partidos por sí solos. Los Dallas Cowboys tienen once victorias y son un equipo donde su quarterback los ayuda a ganar. El sábado, frente a los Eagles, fue otra muestra más.

Prescott es un quarterback que cada vez lee mejor el juego pre-snap. Reconoce las defensas, cambia asignaciones en la línea ofensiva y ataca bastante bien las situaciones zonales de su rival. Creo que las coberturas con dos safeties las maneja bastante bien porque su lanzamiento a las seams es bueno tras mover a esos safeties con los ojos. Con el tiempo, ha adquirido la capacidad de manipular defensas y lo sabe aprovechar. El sábado, tras el pick six del inicio de partido, se hizo grande. Comenzó a encontrar a Lamb, Gallup y al recién llegado Hilton en situaciones donde, antes del snap, ya sabía cómo atacar. Acabó con tres touchdowns en un partido que requería anotación alta, y no falló.

Es cierto que nunca llegará a ser el quarterback que una vez pudimos pensar cuando irrumpió en la liga en su año rookie, pero negar que es un buen quarterback no me parece correcto. Además, es curioso ver cómo los de fuera dudan de él mientras su franquicia, entrenadores y compañeros lo ven como uno de los grandes valores que poseen. Aunque muchos opinadores piensen que no ganar en la NFL es un fracaso, la realidad es que alzarse con el trofeo Lombardi es una de las cosas más complicadas que puede haber en el mundo del deporte, así que, lo normal, es que Prescott nunca gane un anillo con los Cowboys. Esto, sin embargo, no me parece un argumento sostenible para definir su juego o su calidad, que la tiene, y bastante.