Creo que la Semana 4 permite llegar a una conclusión sobre la experiencia de los múltiples partidos que acontecen a la misma hora. La complejidad de una liga hipercompetitiva. Es más sencillo tener filiaciones más claras y contundentes en otros deportes, en donde siento que la distancia en espectáculo es mucho mayor. Pero la cantidad de líneas narrativas que brinda la NFL no tiene comparación. La mejor liga deportiva del planeta, para muchos. Cuestionable, debatible. Para mí, las historias deportivas mejor contadas en el mundo. Ahí sí, de forma indiscutible.

En esa línea he decidido elegir una línea narrativa principal y ver un partido cada semana y solamente agregar RedZone durante lo que ellos denominan la witching hour, en la que se deciden muchos encuentros y cada semana tenemos más de una amenaza de poder ver overtime. Así me resulta mucho más manejable y el enganche es potencialmente más fuerte.

Un adelanto del Día de Muertos

Vaya domingo de regresos. Podíamos dar por muertos a varios equipos al halftime y volvieron al más puro estilo de los slasher films. Ya se siente la llegada de octubre. El tanking bowl entre Broncos y Bears parecía un descaro por parte de Denver. Aunque no creo en esa línea conspiratoria, ni en la de los jugadores cubriendo líneas de apuestas (porque creo que los casinos se modelan matemáticamente como para no tener que depender de si Mahomes decide entrar a la zona de anotación o no), por un momento parecía real. Los Broncos se las arreglaron para volver y empañar todo intento de redención de Justin Fields. No sé si el sistema del Draft tendrá algún día modificaciones, pero también es una historia muy interesante para los jugadores que optan por una elegibilidad temprana. Hasta dónde una figura generacional como Caleb Williams puede sostener una franquicia o enmendar los errores cometidos en los enormes despachos de cristal.

Los Colts estuvieron también muy cerca de lograr una remontada que dejó un regusto amargo para Anthony Richardson que logró volver de un 23-0. Puka Nacua se erigió como el héroe inesperado en esta temporada y recibió su primer pase de TD para consolidar la victoria en OT. Vaya robo de quinta ronda. Qué ganas de ver lo que pasará en ese sistema en donde ha brillado y ha permitido momentos de brillo también a Tutu Atwell cuando vuelva Cooper Kupp.

Un deporte de sistemas

El partido que elegí como aperitivo fue el Bills vs Dolphins. Por un momento nos sentimos todos de vuelta a 1995, con una credencial enmicada llegando a devolver una cinta por el buzón exterior de un Blockbuster. Rebobinando con un lápiz la desbordada cinta de un cassette. Nuestros contenidos estaban inundados por la Dolphinmania. Incluso, en mi entrega anterior, mencioné que quería hablar de lo que estaba diseñando McDaniel para Tua. El año pasado vivimos ya un adelanto de esta Dolphinmania que se rompió abruptamente con el estado de salud de Tua. McDaniel entendió que era pieza clave en su sistema y que una situación repetida podría dejarle fuera de nuevo por lo que resta de campaña. O peor. Existía más de una forma de protegerle como la naturaleza funcional de la OL. También se habló de la utilización o adaptación del equipo protector. Pero el camino sobre el que un entrenador tiene más control es el diseño. Existe un tiempo específico necesario para que un pass rusher pueda llegar al QB. Si el QB es capaz de deshacerse del balón antes de que ese encuentro suceda se reducen al mínimo las posibilidades del impacto. Borges decía que todo encuentro casual es una cita. Había que borrar todas las citas del calendario.

Y Tua estaba teniendo un release time incluso por debajo de los dos segundos. En promedio estaba apenas unas décimas de segundo arriba de lo que promedió Tom Brady. Uno de los grandes factores que se pasan por encima de la figura del GOAT. Y, en ese diseño, una de las claves era la utilización del motion pre snap, encabezado por Cheetah que en este ejemplo condiciona por completo a la defensiva de los Bills con su orbit motion.

Esos movimientos se sincronizan con el snap de forma que pueda aprovecharse la dinámica alcanzada por el receptor para iniciar con impulso y recorrer cierta distancia en menor tiempo. Es el mismo concepto que utilizó Belichick en el bloqueo de patada de Schooler, precisamente contra Miami.

La gráfica de la utilización de los pre snap motions por Miami es brutal. Ojo que 49ers y el árbol de Shanahan están en la parte alta del gráfico.

En Buffalo tomaron nota y lo que hicieron fue sincronizar los blitzes con el release de Hill y los 70 puntos que le encajaron a Denver se convirtieron en una pesadilla para Tua. Vimos una lección de la que muchas defensivas habrán tomado nota, pero también creo que vendrán ajustes muy interesantes de parte de McDaniel y la ofensiva Dolphin si esto se repite.

Breviario sobre el papel del QB en los sistemas

La lección que nos dejó el inicio de temporada, con la ruptura de Rodgers y el estar en vilo cada semana cuando alguna de estas figuras no se levanta o tiene que marcharse a la tienda, en combinación con el fenómeno Purdy, nos deja claros varios puntos: la necesidad del diseño de sistemas que puedan tener cierta independencia del nombre (y quizá puedan apoyarse en la categoría de QB), el peso de la figura más importante en este deporte y la fuerza gravitacional que ejerce sobre el éxito o fracaso de una franquicia y la dificultad de encontrar un plan B y en general la escasez del linaje de élite en esta posición. Llegará el punto donde los Firstname Lastname también puedan ser los protagonistas.

Hay un tema de la impredictibilidad de lo humano que, por más mediciones que se tengan (lo que crecerá exponencialmente de la mano de la IA), es un factor clave en este determinismo. Una simplificación: aquí hablamos varias veces de cómo hubiera elegido a CJ Stroud como primer pick del Draft. La prueba cognitiva le dio un margen de ventaja enorme a Bryce Young. No lo sepultamos, pero parece que la toma de decisiones en el mundo real es aún difícil de replicar en una prueba. Turing test en camino.