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James Cook, el arma secreta de los Bills 

Los Buffalo Bills son el equipo más en racha de toda la NFL. O por lo menos eso pensábamos hace dos semanas cuando venían de pelear con los Eagles como visitantes, de tumbar a los Chiefs en un estadio de la magnitud de Arrowhead y de pasar por encima de los Cowboys en su estadio.

Pero como nos llevan acostumbrando toda la temporada, los Bills nos dan una de cal y una de arena. Después de esos tres partidos, Josh Allen y los suyos pasaron las de Caín para superar a unos desahuciados Chargers y a unos Patriots que no se jugaban nada.

Parece que cuando los Bills salen algo del "StefonDiggscentrismo" el ataque es mucho más balanceado y pueden hacer mucho más daño a los rivales sin ser tan previsibles. Esto no es solo positivo para el futuro, Diggs tiene ya 30 años y su rendimiento ya no es acorde a su millonario contrato, sino que Joe Brady ha conseguido hacer de este ataque algo mucho más diverso e impredecible.

En sus primeros 10 partidos de la temporada, todavía con Ken Dorsey a los mandos, James Cook estaba promediando una media de 83.7 yardas totales por partido. En los primeros cuatro partidos con Joe Brady como coordinador ese número subió hasta las 141 yardas totales por partido. En estos dos últimos enfrentamientos ante Chargers y Patriots, esa estadística ha descendido hasta las 57 yardas totales por partido.

Buffalo Bills running back James Cook (4) catches a pass for a touchdown against the Dallas Cowboys in an NFL football game, Sunday, Dec. 17, 2023, in Orchard Park, NY. Bills defeated the Cowboys 31-10.(AP Photo/Jeff Lewis)

Obviamente, el juego de carrera no ha funcionado ante una defensa porosa de los Chargers ante la carrera y un gran frente defensivo de los Patriots, cayendo por debajo de las 3.6 yardas por acarreo en ambos partidos. Pero lo más preocupante, en mi opinión, ha sido la escasa y, a mi juicio equivocada, utilización en el juego de pase.

Entre corredores con más de 25 targets, James Cook es el jugador al que más en profundo le están lanzando. Su distancia media de target son 1.4 yardas, muy por encima del segundo y tercer corredor en ese aspecto (Saquon Barkley y Christian McCaffrey) que promedian 1 yarda de distancia media de target.

Cook no es solo un gran receptor en screens y pases a la flat para ganar yardas tras la recepción, sino que tal y como demostró en Georgia también es un grandísimo corredor de rutas intermedias y profundas.

En esta jugada ante los Chiefs se puede ver claramente. Los Bills comienzan la jugada con 3 receptores en la parte superior de la pantalla (contando al propio Cooks) y 2 en la parte inferior. Los Chiefs responden con defensa en zona confiando parar así a los Bills en un down que puede ser de pase (2&8 cerca de la zona de anotación).

Sin embargo todo cambia tras el movimiento de un lado a otro de Trent Sherfield. El receptor #16 de los Bills va de un lado a otro del campo y nadie de la defensiva de los Chiefs le acompaña. Entonces los Bills ya tienen ventaja en números en la parte superior del campo, son 4 receptores potenciales ante 3 defensores de los Chiefs y fuerzan al safety de Kansas City a tomar una decisión imposible, bajar a defender el pase corto a Sherfield o guardar la espalda ante James Cook.

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La anticipación de Josh Allen y la velocidad de Cook en línea recta hace el resto. Con otro tipo de corredores más pesados, digamos más "a la antigua" este tipo de jugadas son impensables. Hace falta un corredor "casi receptor" como James Cook al que las defensas tengan pánico en este tipo de jugadas.

Sus dos partidos ante Chargers y Patriots fueron decepcionantes, por desempeño y uso. Ante Los Angeles Cook no sumó ni una sola recepción, pero lo que es más preocupante es que tampoco los Bills lanzaron ni un solo pase en su dirección. Y ante los Patriots fue más preocupante: dos pases a la flat, uno incompleto y otro que Cook recibió para perder cuatro yardas y otro intento profundo que no fue a ningún lado.

Si los Bills quieren volver a ser un ataque explosivo tras dos jornadas de poco impacto, Joe Brady debe darle alas de nuevo a James Cook, involucrarle en rutas de largo desarrollo y volver a esos conceptos de 4x1 que tantas alegrías les han dado.