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Mundo NFL | Sitio oficial de la NFL en español

Ganadores peregrinos

La NFL de estos días es una liga bastante más dinámica y hasta impredecible de lo que solía ser. Aunque la agencia libre ha existido por décadas, posee ahora una importancia capital. Y, además, hoy es mucho más común que se negocie por jugadores aún bajo contrato, algo excepcional en el pasado. Las franquicias de la NFL ya no dudan en hacer cambios, en dejar ir jugadores que bajaron su rendimiento y lanzarse a por los que consideran piezas de lujo para reforzarse, "pescando" en los rosters de los demás. 

Aunque aún se está muy lejos del carrusel de cambios que podemos ver en la NBA o las ligas de futbol soccer, lo cierto es que cada vez es menos común que un jugador termine su carrera con el equipo con que la inició. Esa estabilidad pasada, que duró tantos años, es sin duda la responsable de que pocos jugadores puedan presumir la victoria en Super Bowl con más de una franquicia. Y ahora que los play-off están a la vuelta de la esquina, conviene recordarlos. 

El principal entre ellos es, como en otros tantos rubros, el hombre récord de este deporte, que es Tom Brady, ganador de siete anillos de SB (más que ninguna franquicia por sí sola): seis con los Patriots de Nueva Inglaterra y uno más con los Buccaneers de Tampa. Su archirrival en los dos primeros decenios de este siglo, Payton Manning, lo consiguió incluso antes, aunque ganó "solo" dos títulos. Una de sus victorias se dio con los Colts de Indianápolis y la otra con los Broncos de Denver, con quienes fue a terminar su carrera. Ellos son, hasta la fecha, los únicos quarterbacks que han conseguido esta hazaña formidable. Pero hay jugadores en otras posiciones que no se quedan atrás. 

Uno de los más destacados es el linebacker Matt Millen, campeón con los Raiders en 80 y 83, con los 49ers de San Francisco en el 89 y con Washington en 1991. Como se escucha: campeón con tres franquicias diferentes. Millen es un caso típico de estar en el momento justo en la hora correcta. Fue un buen jugador y llegó al Pro Bowl en 1988, pero tampoco es recordado como uno de los grandes de su posición y no se le cuenta, hasta hoy, entre los elegidos al Hall of Fame. 

Más reconocimiento ha ganado otro linebacker, el multicampeón Charles Haley, quien consiguió cinco anillos con dos franquicias: los 49ers y los Dallas Cowboys entre finales de los ochenta y principios de los noventa. Haley sí que era un jugador dominante, con más de cien sacks de QB en su carrera y cinco veces elegido al Pro Bowl, y, desde luego, parte de Hall of Fame. 

Otro linebacker con anillos en dos equipos es el recordado Bill Romanowski, quien en los propios 49ers y en los Broncos de Denver sumó sendos pares de triunfos en SB. "Romo Cop", como era conocido, no fue un tipo de estadísticas impresionantes, pero sí un líder en el campo, recordado por su agresividad y entrega. Pero la fama de ser controversial y excesivamente rudo lo persiguió siempre y tuvo que pagar miles de dólares en multas por golpes fuera del reglamento. 

La misma proeza de Bill la consiguió mucho antes el ala cerrada Marv Fleming, quien ganó el Lombardi con Green Bay dos veces (entre ellas en el mismísimo primer SB de la historia) y luego repitió dosis con dos títulos más con los Miami Dolphins. 

Tampoco podemos olvidar acá a otro ala cerrada, quizá el más famoso de la historia de la liga, Rob Gronkowski, quien, de la mano con Tom Brady, ganó tres SB con Patriots y uno con Buccaneers. Y lo mismo pasa con el linebacker Ted Hendricks, llamado la "Cigüeña loca", campeón en tres ocasiones con los Raiders y otra más, la primera, con los Colts. Y, para cerrar esta lista con algunos de los mayores ganadores peregrinos, el pateador de goles de campo Adam Vinatieri, quien obtuvo tres anillos con los Patriots y otro con los Colts. 

Total: queda claro que, a pesar de la dificultad, la NFL sí da segundas oportunidades.