El piloto es de mis cosas favoritas en una serie. Plantear todas las líneas argumentales en una primera entrega para atraparte por completo. Recuerdo perfecto cuando empecé a ver Cobra Kai con esa secuencia inicial mostrando cómo era la vida de Johnny Lawrence después de la patada de la grulla (él aclararía que fue ilegal), en el campeonato de All Valley. Mi primer pensamiento fue: ¿la serie va a tratar de Johnny?, ¿esto no es sobre Daniel San?
De ahí, fue un goce total. Lo mismo ocurre con cada nueva temporada de la NFL. La emoción del kickoff y la semana 1, con todas las sorpresas que pueden venir detrás. La campaña pasada Joe Burrow llegaba al 2do año después de que una lesión brutal interrumpiera su año de novato y nadie hubiera imaginado que sería el representante de la AFC en el Super Bowl, acompañado de un increíble año de novato para Ja'Marr Chase, emergiendo como uno de los mejores receptores de la liga, espectacular.
Este año se dice que el partido debut puede ser una previa del Super Bowl LVII. Con los Rams repitiendo su presencia en el juego final y con unos Bills en los que por fin Josh Allen pueda tener justicia y llegar hasta el fin del camino. Reforzados con Von Miller, además. Pero, ¿en dónde queda el resto del elenco?, ¿qué tiene que decir Hawk, Miguel, Samantha o Robbie?, ¿qué opinan los Chargers, Bengals, Chiefs?, ¿qué pasará con los Packers o los Bucs?
En una conversación me acaban de preguntar por mi pick para el Super Bowl LVII y es una de las preguntas más interesantes y difíciles de responder. Es como tener sólo el piloto (que además aún no ha comenzado al momento de escribir esta columna) y querer definir con ello los personajes, sus conflictos y desenlaces. En el piloto apenas nos presentan a los protagonistas, sus posibles aliados, un esbozo muy ligero del conflicto y de algún antagonista. Un poco sobre su carácter. Apenas vemos los movimientos del draft y la agencia libre, los cambios de equipo. Podemos imaginarnos la ofensiva de los Chiefs ahora sin Cheetah, tratando de calcular el impacto que podrá tener JuJu Smith-Schuster. Analizando cómo el propio Tyreek funcionará como arma de Tua. El impacto de Von Miller. La llegada de Julio Jones a Tampa para una última esperanza.
Solo por dar una respuesta dije que podía ver el
Last Dance de Tom Brady e imaginar que los Bucs llegaban al Gran Juego. Y que, como un apasionado de las grandes tramas y las historias bien escritas, me gustaría ver a Joe Burrow y los Bengals tener una nueva oportunidad de ganar el trofeo. Pero claro, falta la temporada completa. Por ahora es elegir simplemente a un posible asesino: el universitario, la pareja traicionada, los herederos. Y a partir de ahí dejarme envolver por todos los enredos y los giros de tuerca. Los partidos que se definirán en el último aliento. La labor de los coaches. La siempre fascinante postemporada.
Estamos en el episodio 1 de la temporada 22-23 de la NFL y nos sentimos aún más emocionados que nunca. Creo que no nos vamos a cansar jamás de esta serie. Qué buenos guionistas han elegido.
