Dicen que con buenas cartas todo es más fácil, pero lo que ha hecho Jacksonville en 2022 no es nada sencillo. Durante los dos últimos años, los Jags han tenido el peor récord de la Liga, han elegido dos años consecutivos en el pick #1 y este sábado, por primera vez desde 2017, van a jugar un partido de postemporada.
Los focos, como es normal, se los lleva Trevor Lawrence. Fue el prospecto que más expectación ha generado en la historia del fútbol americano de Instituto. Prácticamente un LeBron James en el emparrillado. Y llegó a Clemson y en el primer año respondió. Campeón universitario con solo 18 años. Y, obviamente, en Jacksonville se esperaba lo mismo.
Pero no ha sido hasta la llega de Doug Pederson cuando el equipo ha dado el cambio táctico y mental que necesitaba. Pederson le ha impreso una nueva identidad al equipo y le ha enseñado a Trevor Lawrence a hacer bien las pequeñas cosas que requiere un quarterback para triunfar. Doug Pederson tiene en esta mano cuatro ases. Trevor es uno, pero os quiero enseñar los otros tres que tiene bajo la manga.
En el verde hay algo que ha destacado: los Jaguars han pasado de ser el cuarto equipo con la formación más abierta en 2021 a ser el quinto que menos en 2022. Este ataque condensado, con todos sus receptores muy pegados a la línea ofensiva, provoca tráfico y dudas en la defensa: existen errores a la hora de determinar quien cubre a qué receptor y eso facilita las lecturas a Trevor.
Desde ahí, Doug Pederson machaca a las defensivas con un concepto que trabaja hasta la extenuación: el concepto mesh. En este concepto, dos rutas se cruzan en la zona media del campo mientras que otro jugador cae justo detrás de esas rutas. Esto le da al quarterback tres potenciales opciones en el medio del campo que atacan dos niveles distintos de la defensa. Este es su segundo as.
El tercero es la facilidad con la que su esquema ayuda a su quarterback. Los Jaguars usan mucho el movimiento antes del inicio de la jugada para descifrar si las defensas están jugando en defensa al hombre o en defensa en zona. Con Jamal Agnew como hombre en motion obligan a la defensa a comunicarse en una fracción de segundo y aprovechan su velocidad (4.33s en las 40 yardas) para generar ventajas a campo abierto.
El movimiento de Agnew (#39) mueve al defensor de los Jets (#30) al otro lado del campo y eso lo aprovechan los Jaguars para que su corredor quede desmarcado en el espacio que deja la defensa. Un pase sencillo para Trevor y "yardas gratis". El motion altera por completo las reglas de las coberturas defensivas y una defensa joven y con poca experiencia puede cometer errores a la hora de cambiar asignaciones.
El último as en la manga de Pederson, el que hace el poker, es una jugada que, pese a ser bastante simple, también es muy efectiva. Los Jaguars aprovechan todas esas formaciones condensadas usando sets de 3x1. Esto significa 3 receptores en el lado amplio del campo y 1 en el lado estrecho. Y ese receptor del lado estrecho, el que se encuentra solo en la formación, suele ser el tight end Evan Engram.
¿Dónde está la gracia? Pues que Evan Engram está catalogado como tight end pero en realidad tiene habilidades de receptor. En muchas jugadas por tierra el lado del TE es el lado por el que va la carrera, por lo que la defensa suele poner en ese lado jugadores más "pesados", centrados en pararla.
Los Jaguars aprovechan esto para mandar a Engram en una ruta cruzada que le lleve al otro lado del campo y coloca a los tres receptores del lado amplio del campo en rutas muy profundas con el fin de "limpiar" de rivales toda esa zona. No estoy dentro del despacho de Pederson pero dudo que esas tres rutas formen parte de la lectura de Lawrence, simplemente están para que los Titans tengan que cubrirlas.
Los Titans responden con defensa en zona. Una Cover-3 con tres defensores en la zona profunda y otros tres en la zona media. Las rutas de los tres receptores retienen a los dos jugadores de Titans rodeados con un círculo azul y les hace coger mucha profundidad. Y hacen bien, porque si no caen los Jaguars tendrían una ventaja en la zona profunda de ese lado del campo (habría tres receptores de los Jaguars ante solo dos defensores de los Titans).
Pero eso hace que se abra un hueco enorme en la zona corta para Evan Engram. Y un pase sencillo de Lawrence hace el resto.
Estos cuatro ases son las grandes bazas de Jacksonville. Y son gracias a Doug Pederson. Los Jaguars no solo han mejorado fuera del campo con respecto a la época oscura de Urban Meyer. Dentro del emparrillado lo han hecho incluso más.
