La National Football League es esa liga donde 32 equipos tienen un objetivo común de llegar y ganar el Super Bowl, y donde hace muchísimos años la AFC Norte parece una división imposible de ganar.
Como bien la definió Álvaro Martín en su momento,la "División Moretón" atraviesa una etapa increíblemente buena en cada uno de sus equipos, particularmente en el costado defensivo, donde hacen un honor a su nombre.
La realidad marca que todas las franquicias que la integran tienen un récord de .500 o mejor, algo casi ilógico de pensar a mitad de temporada. Trataremos de explicar que es lo que ha salido bien -y que puede salir mal- en cada uno de ellos.
Baltimore Ravens, bajo el ala de Lamar Jackson y una defensa brillante
John Harbaugh lo ha vuelto a hacer: los Ravens son, sin duda alguna, uno de los mejores equipos de la NFL. La ofensiva liderada por Todd Monken, quien demostró su valía en los dos campeonatos nacionales logrados con la Universidad de Georgia a nivel colegial, ha tenido una interesante manera de desarrollarse en estas semanas a cargo.
A pesar de su talento para poder moverse con el ovoide en las manos, Lamar Jackson ha sido limitado en su acción como corredor, seguramente para evitar lesiones. Se trajeron grandes jugadores para el juego aéreo, como el novato Zay Flowers o el experimentado Odell Beckham Jr. Y eso ha funcionado, aunque si no fuese por una cantidad insólita de turnovers, el egresado de Louisville sería un candidato serio a ser el jugador más valioso.
Han extrañado a JK Dobbins por tierra, pero Keaton Mitchell es otro hallazgo más entre los rookies por parte de la gerencia de Baltimore, y Gus Edwards cumple en la zona roja. Veremos si, ante la baja de Mark Andrews, puede subir su cantidad de snaps Isaiah Likely, un ala cerrada al cual le ha faltado demostrar toda la promesa que había sobre él.
Pero, sin dudas, lo más importante de este equipo es su defensiva. Desde la llegada de Roquan Smith, los Ravens catalogan en el primer lugar de casi todas las estadísticas importantes que miden el rendimiento defensivo. A eso hay que agregarle una secundaria capaz de hacer el trabajo, y que todavía espera por la vuelta de Marlon Humphrey. Y por favor, Kyle Hamilton es todo lo que imaginamos y más. Grandes noticias para la unidad.
Pittsburgh Steelers, una defensa de campeonato
Hablar acerca de los Steelers de Mike Tomlin es como un monstruo de dos cabezas: un dragón tirando fuego para todos lados, y un caniche de ojos saltones pidiendo mimos a su dueño. Arranquemos por el primero.
Esta es una de las mejores defensas de la última década en Pittsburgh, si no la mejor. TJ Watt simplemente es una herramienta diferencial desde el EDGE, y su rendimiento sigue sorprendiendo en una campaña donde nuevamente estará nuevamente entre los considerados para ganar el Jugador Defensivo del Año. Pero detrás de él, los Steelers han logrado armar un equipo completo en esa unidad: toda la DL ejerce presión, con Cam Heyward a la cabeza, pero la secundaria se ha visto mucho mejor que las semanas iniciales, y tener a Minkah Fitzpatrick en las profundidades, a pesar de su ausencia las últimas semanas, es una garantía.
Por el otro lado, está la ofensiva. Kenny Pickett parece no ser la respuesta en la posición de mariscal, y Matt Canada, a pesar de que ha mejorado el ataque luego de bajar al sideline para los partidos, ya ha dejado claro por sus planteos que no está capacitado para el puesto. Con una línea que viene elevando su rendimiento, y un Pittsburgh que utiliza cada vez más a Jaylen Warren por sobre Najee Harris, dependerá de los buenos juegos de la unidad para poder ganar partidos, teniendo en cuenta que, como suele ocurrir en los grupos armados en la ciudad del acero, es la defensa la que te llevará lejos.
Cleveland Browns y una de las mejores defensivas de su historia
Myles Garrett es el otro gran candidato a quedarse con el Jugador Defensivo del Año, haciendo sentir su presencia de manera constante en los backfield contrarios. Creo que hoy, si jugás mariscal en la NFL, no hay un jugador al cual le temas más. Pero no solo eso: los Browns tienen, estadísticamente hablando, el mejor pass-rush de la liga, y pueden frenar la carrera casi tan bien como lo hacen sus rivales divisionales en Baltimore.
Para agregar, la segunda línea de defensa ha tenido el desarrollo de jugadores que cumplen de manera perfecta con su rol, como lo es Jeremiah Owusu-Koramoah. Obviamente, y al igual que ocurre en Pittsburgh, el interrogante está en el ataque.
Deshaun Watson se perderá lo que queda de la temporada, y los Browns ya habían sufrido de la baja de Nick Chubb. A pesar de eso, Cleveland está metido en la lucha por la división gracias a un juego terrestre que se cargó a cuestas Kareem Hunt y la limitación de errores al mínimo. Tienen, en líneas generales, un buen grupo de receptores, y si Dorian Thompson-Robinson logra amoldarse… van a ser mucho más que un equipo de Wild Card.
¿Le creemos a Cincinnati Bengals sin Joe Burrow?
Mientras cerraba la redacción de esta columna, los Bengals confirmaron que Joe Burrow estará fuera toda la temporada con una lesión ligamentaria en su muñeca derecha. Un verdadero golpe para los fanáticos de la NFL, pero sobre todo para Cincinnati y sus aspiraciones esta temporada.
Bueno, aún tienen un gran corredor en Joe Mixon, a quien creo que no han alimentado de la manera correspondiente esta campaña, y sin dudas uno de los mejores grupos de receptores de la liga, cuando está sano, está disponible, pero quedará en manos de la defensa poder suplir la baja de jugadas grandes que los Bengals perderán iniciando a Jake Browning como su mariscal.
Obviamente, la baja de su principal figura es un aliciente, y ahora ubicados en el .500, Cincinnati tiene mucho trecho por recorrer de aquí a final de año. Pero el talento general del equipo, junto con la recuperación de algunas piezas defensivas para Lou Annarumo, uno de los mejores coordinadores en la NFL, son factores a tener en cuenta, sobre todo en juegos donde esa unidad deberá sacar la cara. No está todo perdido.
