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El partido de la temporada y otras claves tácticas para abordar la Semana 6

Transcurridas las primeras cinco semanas de temporada, tres equipos destacan por sobre las 29 franquicias restantes. Uno es Philadelphia Eagles, desde un costado más ´estadístico´, si se quiere. Basta con mirar su récord (5-0, el único invicto) para entender que, de hecho, están disfrutando de un buen presente.

Los otros dos ejercen su dominio desde un lugar más potente. Hablo, claro, de Buffalo Bills y Kansas City Chiefs, que se enfrentarán en Arrowhead (el mítico y ruidoso estadio de KC) este domingo por la tarde, en lo que sin dudas será uno de los partidos más atrapantes de la temporada regular.

Más adelante en este espacio nos ocuparemos de lo táctico, pero quería dejar unas líneas con un tinte más psicológico (para seguir sumando carreras que no estudié) sobre esta rivalidad. 

Hablar de Bills y Chiefs es hablar de Josh Allen y Patrick Mahomes. Obviamente que alrededor de ambos hay jugadores fantásticos (Stefon Diggs, Travis Kelce, Tre´Davious White, Chris Jones) y un staff de entrenadores de primera línea (Sean McDermott y la leyenda, Andy Reid), pero Allen y Mahomes son la cara de la NFL. Con 26 y 27 años respectivamente, Allen y Mahomes son y serán los que primero pensaremos para MVP´S, Superbowls, tapas de Madden…you know what I mean.

Sin embargo, ubicarlos en igualdad de condiciones sería un error. No me malinterpreten: el ascenso de Allen desde aquel rookie que era más un QB corredor sin demasiada precisión en sus pases hasta lo que es hoy is nothing short of spectacular. Un verdadero crédito al trabajo que Allen ha realizado en su juego, digno de ser celebrado.

Podríamos decir que sólo le falta una cosa a Allen (el principal candidato a MVP según las casas de apuesta): ganarle un partido caliente a Mahomes. Las dos veces que se enfrentaron en Playoffs (AFC Championship dos años atrás y en la Ronda Divisional en la pasada temporada), el vencedor fue Kansas City. En el primer cruce por paliza, pero en quizá el mejor partido que se haya visto en la era moderna, Mahomes hizo simplemente una más que Allen, que jugó de manera sencillamente perfecta (y aun así perdió).

Este domingo, tanto los Bills (favorito EN Kansas City, si pueden creerlo) como Josh Allen tienen una chance de plantarse ante su hermano mayor y empezar a cambiar el paradigma de la rivalidad más importante que tiene y tendrá la NFL durante los próximos años. Que llegue ya mismo la hora del partido, por favor.

Old school football en Cleveland

chubb

Para comenzar el repaso táctico previo a la Semana 6, viajamos a 1974 para este matchup entre dos de los mejores 10 ataques terrestres de la liga. Cleveland Browns (N1 con 192.4 yardas por juego) recibiendo a New England Patriots (N9), que llegan en alza luego de blanquear a Detroit Lions, una de las ofensivas más potentes en el primer mes de la campaña.

Además de la fortaleza del juego terrestre de ambos, hay que considerar el presente de los Browns y los Pats en la posición de mariscal de campo. Jacoby Brissett sigue guardándole el asiento en el bus a Deshaun Watson, mientras que todavía no se sabe si Bailey Zappe buscará su segunda victoria como titular o si retornará Mac Jones. Aún si jugara Mac, imagino que Matt Patricia –coordinador defens… digo, ofensivo- será cauteloso con su QB viniendo de una lesión. 

Entonces, los protagonistas pasarán a ser Nick Chubb y Kareem Hunt (este último le añade al ataque terrestre la posibilidad de atrapar pases desde el backfield) por el lado local y Rhamondre Stevenson, de gran actuación ante Lions tras la lesión de Damien Harris (RB1), del lado de New England.

Por último, si tenemos en cuenta que Browns y Patriots son dos de las peores 11 defensas contra el running game (CLE 5° y NE 11°), más razón para insistir con el acarreo. Los que tengan a Chubb y/o a Stevenson en el fantasy, felices.

John Harbaugh vs Brian Daboll: experiencia e innovación

daboll

En otro de los encuentros interesantes de la primera ventana (#earlywindow), tenemos este Ravens vs Giants, que enfrenta a dos entrenadores en costados opuestos en cuanto a la experiencia pero en una misma sintonía en términos de su filosofía.

John Harbaugh actúa como head coach de Baltimore desde 2008 –habiendo ganado un Super Bowl (justamente contra su hermano menor, para seguir con la temática de la columna)- y ha visto pasar mucha agua bajo el puente. Con equipos diferentes, Harbaugh siempre ha sido muy pragmático en buscar las mejores condiciones para sus jugadores, a quienes defiende a capa y espada. Incluso, ha sido muy receptivo a la innovación que han traído al deporte las famosas (y a veces infames) analytics. El ex coordinador de equipos especiales no tiene problema en arriesgar y confiar en su QB (Lamar Jackson) si la situación lo demanda, pero al mismo tiempo sabe que puede ganar con su defensa y con el GOAT: Justin Tucker.

Este será apenas el sexto juego de Brian Daboll como entrenador en jefe (luego de varios años como coordinador ofensivo de Josh Allen en Buffalo), pero las señales iniciales auguran un buen futuro para él en esta profesión. Daboll comenzó su carrera como HC jugándosela sobre el cierre del partido en la Semana 1 ante los Titans y no miró atrás. Sin tener una plantilla rica en skill positionplayers (receptores, running backs y tight ends), a excepción de Saquon Barkley, Daboll dibuja jugadas para que su quarterback se sienta cómodo, utilizando la movilidad de Daniel Jones como su principal arma.

Daboll no pone a Jones a jugar dentro del bolsillo, sino que lo saca hacia los costados con bootlegs (fantástica palabra), además de diagramar jugadas que lo tienen como corredor principal. En defensa, los Giants han demostrado una consistencia notable, sin cometer errores y aprovechando los momentos que se les presentan para ser agresivos. Lindo duelo para entender cómo se influye positivamente en el partido desde los banquillos.

Tres claves para Bills-Chiefs. Y sí, no pude evitarlo

allen-mahomes

Le pido disculpas al staff de editores y al equipo de Mundo NFL: no puedo cumplir con mi palabra. Es que realmente, ¿cómo elegir una sola clave para semejante partidazo? Es imposible.

¿Qué nos gusta como amantes del football? Ver touchdowns. Jugadas espectaculares. Finales apretados, game winning drives. Overtime, si es posible. Bueno, todo eso entregan estos dos equipos. 31.8 puntos por partido anotan los Chiefs, N1 en la NFL. 30.4 anotan los Bills, N2 en la NFL. ¿Cómo lo hacen? Pasando la pelota. Las defensivas de ambos equipos son espectaculares contra el juego terrestre (Bills N2 en la liga y Chiefs N3 en términos de yardas permitidas por partido). Entonces, a enfocarnos en las principales armas de Allen y Mahomes...

Stefon Diggs es, sencillamente, uno de los mejores receptores de la liga. Rápido y, a pesar de su contextura física, potente. Ya tenemos que hablar de Gabriel Davis (aquél que atrapó CUATRO touchdowns en el mejor partido de la historia) como un WR2 de élite, que incluso podría ser la primera opción en equipos que no contaran con Diggs. La semana pasada descubrimos a Khalil Shakir. En fin, los Bills parecerían tener una ventaja interesante en el matchup entre sus receptores y los esquineros de Kansas City.

Del otro lado, it´s all about Travis Kelce. Lo vimos ante Raiders, en Monday Night. Cuando Mahomes está en problemas, Kelce aparece para salvarlo. El ala cerrada, quien podría ser el mejor en la historia de su puesto una vez que se retire, tiene una lectura de juego inigualable (además de condiciones físicas excelentes, obviamente). Escuchen estos números de Kelce, en los últimos 4 enfrentamientos entre Chiefs y Bills: 32 recepciones, 336 yardas y 6 TD´s.

Podría seguir, pero cierro con un último concepto en base a lo que vimos la última vez que estos QB´s se vieron las caras. No se trata solamente de quien tenga la pelota por última vez (ya sabemos que 13 segundos es suficiente para Mahomes), algo que se ha repetido hasta el hartazgo. También habrá que tener en cuenta quién gana la batalla por el tiempo de posesión. Mientras más tiempo tenga la pelota Allen, menos la tendrá Mahomes. Mientras más la tenga Mahomes, menos la tendrá Allen.

Eagles O´line vs Cowboys D´line

Philadelphia Eagles offensive center Jason Kelce (62) looks from the sideline with his helmet off during an NFL football game against the Washington Football Team, Tuesday, Dec. 21, 2021 in Philadelphia. The Eagles won the game 27-17. (Paul Jasienski via AP)

El Sunday Night Football de esta semana es otra fantástica propuesta. Philadelphia Eagles (5-0) vs Dallas Cowboys (4-1), por el primer puesto. No sólo de la NFC Este, sino de la Conferencia en general. 

La gran clave de este partido pasará por las trincheras. Se da una situación curiosa, porque las principales fortalezas de ambos equipos chocan directamente entre sí. Todo lo bueno que estamos viendo de Jalen Hurts, Miles Sanders y el ataque terrestre de Philadelphia tiene sus raíces en una línea ofensiva excelente, comandada desde el centro por el veterano Jason Kelce. Lane Johnson es uno de los tackles más atléticos en toda la liga y el resto de los componentes de esta O-line (incluyendo a los suplentes, que han tenido que saltar al emparrillado) son más que competentes.

Cooper Rush podría seguir buscando mantener su sorprendente invicto. Dak Prescott podría volver tras su lesión en la Semana 1. Pase lo que pase, la línea defensiva de Dallas es la principal razón por la cual America´s Team tiene el récord que tiene. Ya hemos hablado de Micah Parsons en este espacio, por lo cual vamos a darle lugar a DeMarcus Lawrence y a Osa Odighizuwa, dos alas defensivas que han contribuido (y mucho) al éxito de este conjunto, más allá de que Parsons es el foco principal.

Quién logre dominar esta batalla tendrá ganada gran parte de la guerra, este domingo por la noche en otra edición de una rivalidad histórica y siempre atrapante. 

¿Qué pasa con Russ y con Staley?

Denver Broncos quarterback Russell Wilson (3) huddles up with teammates before an NFL football game against the Las Vegas Raiders Sunday, Oct. 2, 2022, in Las Vegas. (AP Photo/David Becker)

Cerramos con un Monday Night Football que promete tenernos pegados a la pantalla, aunque quizá no por la calidad de juego sino por el drama interno. Nathaniel Hackett sigue sin encontrarse como entrenador principal de Denver Broncos. Ya hemos mencionado sus problemas a la hora de tomar decisiones rápidas, especialmente en los últimos minutos de cada mitad.

Si bien es entendible que esa imagen de poca confianza no ayude al desarrollo de Russell Wilson (también en su primera temporada en Denver), realmente sorprende lo que le está costando al ex quarterback de Seattle Seahawks, que no se parece en nada al jugador que vimos brillar durante tantos años. Luego de una calamitosa performance el jueves pasado, salió un reporte que menciona una lesión en el hombro de Wilson. Veremos cuánto efecto tiene, o si no es más que una campaña de publicidad para proteger al QB.

Del otro lado, el problema no es que Brandon Staley no tenga clara su idea, sino todo lo contrario. En su segunda temporada al mando de Los Angeles Chargers, Staley sigue exhibiendo un exceso de confianza y una tendencia a tomar riesgos colosales de manera innecesaria. El domingo pasado, su decisión de jugársela en 4th&2 desde su propio campo debió haberle costado el partido a los Chargers, que se salvaron porque Cade York falló el gol de campo que le hubiera dado la victoria a los Browns. Si alguna vez logra controlar sus impulsos, a Staley le sobra talento en su plantilla como para sumar victorias y posicionarse de buena manera en la AFC. ¿Será capaz?