Gafar. Mufar. Salar. Hacer un Roncero. Ese fantástico fenómeno de traer mala suerte a algo, especialmente a través de la anticipación. Leí en Twitter que alguien decía que esperaba con emoción la Ronda Divisional porque, a diferencia del Super Wild Card, la paja se separaba dejando a la élite del football y tener a los mejores equipos garantizaba espectáculo y emociones sin igual. Vaya gafe. La ansiedad anticipatoria es parte de nuestros días, heredada de un instinto de supervivencia en un mundo otrora en constante amenaza, enriquecida con nuestra convulsa actualidad. Nos cuesta mucho permitir que las cosas sucedan. Yo estuve a punto de ejecutar un contragafe hablando sobre ese tweet, pero simplemente lo dejé pasar, como hacemos día a día en esa red.
Empiezo por decir que a mí sí me gusta el Super Wild Card Weekend. Es una ronda en donde siempre hay una sorpresa y los duelos entre el 4to y el 5to son electrizantes. En la Ronda Divisional no hubo ninguna novedad. Bills aparecía como el pick de una gran mayoría, pero no califica como sorpresa, si acaso podríamos caer en el lugar común del pronóstico reservado, pero podíamos ver un escenario en donde los Bengals repitieran en la Final de Conferencia (y algunos los teníamos como nuestro pick). En guionismo se habla de escenas A y escenas B. Las escenas A son aquellas en donde sucede algo que permite el avance del conflicto y las escenas B son situacionales, o circunstanciales, presentan detalles que aportan mayor dimensionalidad a los personajes, de forma que nos enganchemos con mayor intensidad al avance del conflicto. La Ronda Divisional fue una sucesión de escenas B. Vamos a revisarlas.
El Discurso del Rey
El sábado los sembrados número 1 volvían a la acción en duelos que podíamos anticipar disparejos al enfrentarse al peor clasificado de cada conferencia. Y un poco lo fueron. Los Jaguars tuvieron más elementos para que el juego no estuviera tan inclinado, pero la realidad es que estuvieron detrás todo el partido. Vimos el techo de lo que podía hacer Trevor Lawrence (sin que la derrota sea de ninguna forma su responsabilidad) y ni la magia de Doug Pederson podía hacer algo. El principio de Pete. Es un equipo que llegó más lejos de lo que podíamos esperar y me parece que en Jacksonville esta temporada debe saber a victoria. Además, enfrente estaban los Chiefs de Mahomes, Kelce y Andy Reid. Poca cosa. Alcanzaron su quinta Final de Conferencia consecutiva y merecen todo el reconocimiento por ello. Con la lesión de Mahomes y el ingreso de Chad Henne por un momento parecía que podía haber algo de emoción. El momento fue muy breve, el 15 volvió y los Chiefs avanzaron. Con lo que vimos de la defensiva Bengal, tenerle entre algodones puede ser un factor clave en la Final de la AFC.
Un paseo para recordar
Así fue el partido para Philadelphia. Una peli romántica, no sé si diría cutre, pero sí melosa y libre de conflicto. La tercera victoria sobre los Giants y la más dominante. Los Eagles lucieron como un contundente sembrado no. 1 y no como un equipo que levantaba dudas y sospechas alrededor del calendario. El partido tuvo menos conflictos que una romcom y el final fue completamente color de rosa. Desgastaron por completo a la defensiva Giant, con la amenaza que supone Jalen Hurts y las RPOs. La acción para ellos comienza la próxima semana cuando se prueben contra los 49ers. La defensiva número 1. Un único partido para medir si han sido infra o sobrevalorados. ¿Qué dicen?
Meet Joe Cool
En una liga de pasadores, donde hay mucho talento, muchos reflectores y mucho presupuesto para la posición principal, no es tan fácil establecer un ranking indiscutido de QBs. Mucho más teniendo en cuenta que los compañeros (y el rival) también juegan. A Joe Burrow esto (y cualquier otra cosa) no le inquietan. Le vimos en el pocket ejecutando como un maestro. Con una toma de decisiones que le permitía dejar de tener el balón en menos de 3 segundos. Un release de ametralladora. Y encima de todo, la elección era la correcta. Al término del partido le preguntaron sobre la polémica del anuncio (y venta de boletos anticipada) de la sede neutral, como un factor que les motivó, y sólo respondió: más vale que empiecen a mandar los reembolsos. Ídolo. En la otra cara, a quien le ha llovido es a Josh Allen (y a Sean McDermott), que sigue sin poder llevarse un Super Bowl. Factor diferencial la OL. A pesar de las dudas, la bolsa protegió y le dio tiempo a Burrow (que tampoco necesitó tanto). Y la defensiva de Lou Anarumo se cansó de ponerle presión a Allen. Será muy interesante lo que puedan hacer contra un Mahomes tocado. Y haber visto a Joe en la nieve. Vamos, que no es la muerte, pero el apodo que lleva le va de maravilla: Joe Cool, Joe Brr.
Dak y la Historia Interminable o Dallas y el Día de la Marmota
No sé si Dak Prescott sea Bastian y Zeke sea Atreyu, o al revés, pero lo que sí tengo claro es que esta historia se repite todas las temporadas. La red está inundada de memes al respecto: el ciclo de los Cowboys, ahogarse en los playoffs y hasta la pintoresca tradición de la rana. El tema es que el debate de todas las temporadas ronda sobre el hecho de si Dak es un QB élite o no y si lo que le pagaron fue demasiado. Un ciclo de ilusión-desilusión monótono y repetitivo. Dallas vive en el Día de la Marmota. Vaya referencia retro. Más allá de entrar en la polémica sobre si Prescott está sobrevalorado (que sí), es muy evidente que en Arlington las cosas no se hacen bien desde hace mucho tiempo. Del otro lado, en Santa Clara, las cosas siguen por buen camino. Un roster lleno de talento, un trabajo redondo y un coacheo de primera. La única duda que yo tenía era ver a Purdy ante alguien como Micah Parsons, que asfixió a Tom Brady en la ronda de comodines. El 11 es una bestia, una apisonadora. Qué jugador. Y por momentos vi asomarse la cara del novato que Purdy no había mostrado hasta ahora. Philadelphia tiene 4 jugadores con 10+ capturas esta temporada: Haason Redick (16) y Javon Hargrave, Josh Sweat y Brandon Graham tienen 11 cada uno. Muero de ganas por ver cómo responde Mr. Relevant a este nuevo desafío. Por cierto, la atrapada de Kittle fue la jugada de la semana. Vaya fenómeno como TE.
Todo parece estar preparado para unas Finales de Conferencia plenas de escenas A. Pero hay que contener las expectativas. Una de las principales lecciones del budismo es que las expectativas llevan a la desilusión. Recibamos los juegos de Campeonato abiertos a todas las posibilidades y sigamos la conversación en @yasoyalex, ¿a quienes les gustaría ver en el Super Bowl LVII?
