Los playoffs son un universo aparte. A la vez mucho más fáciles y difíciles de predecir que la temporada regular. Las distancias se igualan y, sobre todo, los guionistas se lucen. Sacan a relucir los mejores conflictos y giros de tuerca, finales y vueltas inesperadas e, incluso, dejan espacio para héroes inadvertidos.
Pero, ¿los spin-off funcionan? Más allá de Better Call Saul, que será difícil que pierda el trono como el gran spin-off en la historia de las series de TV, la verdad es que el fracaso cotiza a la alta en las probabilidades. Entre cambiar al protagonista, como ocurre en Young Sheldon, al pensar en la versión joven del personaje; cambiar al elenco que le rodea (y que es parte del secreto), como hicieran con Joey (Tribbiani) sin el resto de sus amigos; o mantener vivo un personaje al que el propio arco narrativo apuntó para que perdiera la vida (aquí no daré ejemplo para evitar un spoiler, que tanto les detesto, pero diré que si conocen a Pol Rubio, ya sabrán por dónde va la cosa).
En la NFL, el spin-off de los playoffs funciona a la maravilla. El win or go home (gana o vete de vuelta a casa, o quédate, también, cuando el local es el que pierde el duelo) es insuperable. Que la verdad empezó algo débil con unos 49ers dominantes que rápido sacaron una ventaja infranqueable sobre los Seahawks. De inicio se nos plantea como el protagonista de este spin-off. Un equipo sólido en todas las líneas, con un coacheo formidable y que parece estar en la delgada línea entre disputar una final de conferencia inolvidable contra Philadelphia o no encontrar rival que les frene en el camino al Lombardi.
Donde el Super Wild Card Weekend comenzó a tomar un impulso de montaña rusa fue en el encuentro de Chargers vs Jaguars. Qué trabajo de guion. Un Trevor Lawrence completamente hundido, después de tirar 4 intercepciones en la primera parte (3 de ellas a Asante Samuel Jr., hijo del CB que brillara con los Patriots), se levanta para volver de entre los muertos y seguir sin perder jamás un partido disputado en sábado. Ya tenemos dibujada la línea del conflicto para la ronda divisional: el partido contra los Chiefs se juega este sábado.
La emoción empezó demasiado arriba, dificultando que el domingo pudiera estar a la altura. Pero los duelos divisionales tienen eso. Y unos Miami Dolphins que salían como víctimas contra los Bills, con Skylar Thompson en los controles y 17 puntos abajo arrancando el encuentro, terminaron plantando cara y haciendo un partido muy digno. Una temporada de mérito, un dúo espectacular de WR y una defensiva que puso en muchos problemas a Josh Allen. Volverán. Uno de los personajes de los que nos dejan esperando su retorno para la próxima temporada. Mientras, nos quedamos siguiendo el enorme talento de Allen contra las intercepciones que le han acompañado en los últimos juegos. En Ronda Divisional o Final de Conferencia pueden pasar una gran factura.
El Giants vs Vikings pintaba para ser un gran platillo, muy cerrado. Y estuvo a la altura. Lo de Brian Daboll como coach del año está cerca de ser indiscutible. La defensiva se cerró en el momento importante del partido. Daniel Jones alcanzó su techo y ejecutó en lo más alto de su nivel. Mérito absoluto del coach. Philadelphia es un rival durísimo, el primer sembrado de la NFC, pero creo que esta mañana nadie se atrevería a dar a los Giants por muertos. Así y todo, los momios apuntan a una final 49ers vs Eagles, y cada vez hay menos elementos para justificar una sorpresa. ¿Quieren uno? Los Giants están 6-0 cuando en playoffs enfrentan al primer sembrado. Ojo.
La noche cerró con un Ravens vs Bengals que tuvo el mejor momento de la semana. Quizá, de los encuentros divisionales de Wild Card, el que enfrentaba a los rivales que más se odian. A pesar de Tyler Huntley, Baltimore estuvo muy cerca de ganar el partido. La defensiva presionó a Joey B y contuvo a uno de los ataques más interesantes de la liga. Pero a punto de ponerse 24-17, en línea de gol, Huntley estiró el brazo buscando cruzar el plano y eso se transformó en un fumble six que Sam Hubbard regresó para 98 yardas y la victoria de los Bengals. El momento de la temporada.
Las expectativas quedaron altas para el MNF. Y fue el menos competido. Los Cowboys lucieron dominantes, Dak no cometió errores y la defensiva se vio agresiva. Micah Parsons parecía clonarse por todo el campo. Una y otra jugada aparecía encima de Tom Brady. Pero es un resultado potencialmente engañoso. Los Cowboys han sido inconsistentes y este partido simplemente reflejó la terrible temporada de los Bucs. La duda que queda es si habrá sido el último partido de Tom Brady. Algunos envíos largos demostraron que aún tiene brazo. El animal competitivo está ahí. Pero llega con 46 años y nada que demostrar. Hay culebrón para rato.
Este año se estrena un spin-off de The Boys, una de las series que más he disfrutado, y espero con cierto recelo. Gen-V, con una nueva generación de súpers, parodiando un poco la Escuela de Xavier para Jóvenes Superdotados. Espero que mantenga el atrevimiento del original y no resulte en una decepción más.
¿Hay algún spin-off que recomiendes? Cuéntame en @yasoyalex.
