Cuando eres el quarterback titular del "Equipo de América", los Dallas Cowboys, el escrutinio que vas a recibir es inmenso. Dak Prescott lo ha sentido sobre sus hombros desde el momento que, como novato, tuvo que suplir en la titularidad a un lesionado Tony Romo camino de una mágica temporada 2016 en la que terminó siendo el rookie ofensivo del año. Seis campañas después, Prescott es un jugador mucho más maduro y hecho como quarterback. De los ocho mariscales de campo titulares restantes en estos playoffs es el más veterano. A sus 29 años, tras conducir a los Cowboys hacia su primera victoria de postemporada en la carretera, en treinta años, ha llegado su momento para demostrar de una vez por todas que está capacitado para llevar al "Equipo de América" hacia la tierra prometida.

Desde que volviese a la titularidad en la Semana 7, tras perderse cinco encuentros por una fractura en su pulgar derecho, Prescott ha lanzado más pases de touchdown que cualquier quarterback de la liga (27), pero también es el que más intercepciones ha concedido (14). Los Cowboys son el equipo más anotador de la NFL desde su regreso, el mejor en conversiones de tercer down, segundo mejor en la zona roja y tercero en yardas ofensivas. El comentarista de la ESPN, Troy Aikman, histórico quarterback de la franquicia tejana, comentó el pasado lunes en el choque de Wild Cards entre Dallas y Tampa Bay que nunca había visto jugar mejor a Prescott.

Dak es un pocket passer que puede realizar cualquier lanzamiento cuando es bien protegido, progresa en sus lecturas y coloca el balón en el sitio preciso. Si la llamada de la banda no funciona, puede crear juego con sus piernas o bien completar una acción improvisada. Este rápido análisis del líder de Dallas no es mío, sino del head coach de San Francisco, Kyle Shanahan, a quien le preguntaron esta semana por su rival del domingo.

En el esquema del coordinador ofensivo, Kellen Moore, Prescott encaja como un guante. Desde que se hizo con las riendas del ataque en 2019, los números del quarterback fueron creciendo exponencialmente. Ese año se fue hasta las 4902 yardas de pase y la temporada pasada registró 37 lanzamientos de touchdown tras un 2020 frenado por una severa lesión de tobillo. Moore es muy agresivo en sus llamadas, pero no por ello pone a su quarterback en situaciones arriesgadas. Contra Tampa Bay vimos constantemente cómo atacaron verticalmente la defensa de Todd Bowles con rutas a la "seam" desde ambos lados de la formación, comprometiendo mucho los patrones zonales de los Buccaneers.

En el primer touchdown de la noche sacaron tajada de la Cover 3 de Tampa Bay con rutas espejo directas a la seam, que son las zonas que os marco en amarillo en la captura. El motion pre-snap de CeeDee Lamb, el hombre en continuo movimiento en el ataque tejano, le dio la primera pista a Prescott de que la defensa sería zonal con bastante seguridad, dado que apenas hubo ajuste alguno.

Una vez que la pelota se pone en movimiento las sospechas se confirman, Buccaneers retrocede sus defensores a zona, ya es cuestión de identificar si es una defensa con un único safety profundo o con dos y lanzar hacia la mejor opción. Observad cómo Tampa Bay comete el error de no caer con las rutas seam con los defensores del segundo nivel, algo muy peligroso de hacer en la parte alta de la zona roja (de la yarda 10 hacia la 20) donde apenas hay margen de error. Eso y la excelente protección de la línea ofensiva, mirad el pocket que tiene Prescott en la última captura, ponen en bandeja de plata la anotación. El quarterback va a manipular al safety profundo llevando sus ojos hacia la opción de TY Hilton (ruta amarilla) en primer lugar para atacar a continuación la del lado contrario del tight end Dalton Schultz (en rojo). El safety profundo no tiene opción alguna de llegar al preciso lanzamiento.

En el segundo cuarto vimos idéntica situación, pero con un personal diferente y ante una defensa ahora sí con dos safeties profundos. Los Bucs juegan Tampa 2, la variante de la Cover 2 en la que el middle linebacker cae a la zona central profunda del campo. De nuevo las seams van a quedar disponibles para el quarterback que va a identificar de manera rauda la disposición de su rival en el campo. Ahora no es necesario manipular safeties, sino ser decidido y ponerle velocidad a la pelota para que su compañero, de nuevo el tight end Schultz, pueda atrapar el pase sin tener que preocuparse de recibir un fuerte golpe del defensor más cercano. El hecho de tener un "release" libre al snap permitió al tight end llegar rápidamente a la zona que quería Kellen Moore. De nuevo un excelente pocket para Prescott que ejecuta la llamada a la perfección.

Moore utiliza la buena movilidad de su quarterback y lo bien que lanza en carrera, para cualquiera de los dos lados, con el objetivo de sacar tajada de acciones en las que anticipa una defensa rival más agresiva, principalmente hombre a hombre. De nuevo Tampa Bay fue víctima de las artimañas del coordinador ofensivo y su quarterback estrella. En una situación de primer down y diez yardas, los Cowboys van a jugar play-action en el backfield para vender la carrera, no sin antes utilizar de nuevo motion pre-snap para confirmar lo que sus estudios semanales habían previsto. Observad cómo el cornerback número 23 viaja con el wide receiver número 85, un indicador claro de defensa individual. Toda la defensa de los Buccaneers, con excepción del safety profundo, está virtualmente en la caja esperando la carrera.

En el lado derecho de la formación Dallas coloca dos tight ends, Schultz y el rookie Jake Ferguson. El safety que está en la caja, Mike Edwards, se va a encargar del primero de ellos que salga a ruta. Su labor no es el de ser objetivo para Prescott sino la de arrastrar al defensor con él para generar un hueco enorme por detrás suya. El problema para la defensa viene cuando el otro tight end, Ferguson, abandona su bloqueo inicial sobre el outside linebacker número 9, Joe Tryon-Shoyinka, para salir también a recibir en campo abierto. El exceso de agresividad del defensor, que pone sus ojos en el backfield y olvida completamente su asignación, posibilita un sencillo lanzamiento para Prescott que el atlético novato convierte en una jugada de 34 yardas. El anzuelo de Moore obtuvo su presa.

En el ataque de Dallas no solo vemos a los tight ends y al escurridizo runningback Tony Pollard recibir la pelota, los wide receivers también son parte importante del game plan. Las rutas slant de Michael Gallup dan oxígeno en diferentes situaciones a Prescott y el fichaje de TY Hilton ha dotado a la ofensiva de un elemento vertical cuya velocidad puede ser utilizada para realizar también combos de rutas. Pero no nos engañemos, el objetivo favorito para Dak desde el exterior es CeeDee Lamb. Ya hemos comentado como continuamente se le va moviendo por toda la formación y es algo que veréis ampliado en el Plan de Juego de Rubén Ibeas esta semana, pero quiero daros una pincelada de cómo los Cowboys utilizan su personal para crear situaciones ventajosas para Lamb cuando parte desde su posición predilecta, el slot. Así llegó el último touchdown de los tejanos en su triunfo del pasado lunes.

CeeDee es el número 3 en la formación de Dallas en el lado izquierdo, es decir, es el receptor más interior de los tres. Va a correr una wheel route por detrás de dos slants que trazarán sus compañeros más exteriores. El objetivo de estas rutas (en amarillo en la captura) es el de arrastrar defensores y sobre todo generar tráfico, es una pick play encubierta. De nuevo Tampa Bay no va a saber adaptarse a lo que propone su rival. Vamos a ver un claro ejemplo de mala comunicación al no quedar ningún defensor cubriendo la zona exterior del campo. Básicamente tenemos a tres jugadores con un receptor de Dallas y Lamb completamente solo. Otra vez la estrategia agresiva de Moore, atacando la end zone desde que entra en zona roja, da resultados. Contra un rush de solo tres hombres, Prescott goza de otro pocket enorme y un pase que podría haber completado con los ojos cerrados. Touchdown, Dallas.

Este próximo domingo, la defensa de San Francisco, otra unidad muy agresiva como la de Tampa Bay, deberá ser mucho más disciplinada para no caer en los engaños y trucos que propone el coordinador ofensivo de Dallas. Los Cowboys cuentan con un hombre a los mandos que te va a hacer pagar el más mínimo error. La mesa está servida para que una de las rivalidades históricas de la NFL añada un capítulo más. Prescott fue en su día lo que Brock Purdy es hoy, el quarterback rookie sensación del que todos hablan. Ahora es el más veterano de todos los que quedan vivos en estos playoffs y quiere sacar a relucir galones contra la mejor defensiva este año en la liga. ¿Quién se terminará imponiendo? No se lo pierdan. El espectáculo está garantizado.