Damar Hamlin está de vuelta en Buffalo para la siguiente etapa de su recuperación y eso es todo lo que necesitábamos saber. Conociendo eso, demos un vistazo a cinco lecciones que nos dejó la última semana de la temporada regular en la NFL.

Ganando, Houston perdió

Los Texans tenían la primera selección global del próximo draft al alcance de sus manos. Todo lo que necesitaban era perder su último partido, pero hicieron justo lo contrario y le cedieron el honor a los Bears, que cayeron ante los Vikings y así tienen su primer pick #1 desde 1947.

Por supuesto, no se le podía pedir a los jugadores que entregaran el encuentro frente a los Colts. Cada uno de ellos tenía que dar su máximo esfuerzo y así lo hicieron para lograr una remontada increíble, conversión de dos puntos en el touchdown final incluida.

Pero la dirigencia pudo hacer más para asegurar el mejor resultado para el futuro. Lo hicieron los Eagles en la última jornada de 2020, sentando a muchos titulares al final del encuentro ante Washington, derrota que les dio el turno #6 en lugar del #9. Esos tres puestos de diferencia fueron el punto de partida de varios intercambios que le permitieron a Philadelphia adquirir a DeVonta Smith y A.J. Brown, dos piezas fundamentales en la ofensiva de un equipo que hoy es el primer sembrado de la Conferencia Nacional.

Vaya, tan simple como que Chicago SÍ hizo lo posible por reducir sus posibilidades de victoria el domingo, desactivando a Justin Fields para dar paso a Nathan Peterman como quarterback. La regla #1 del tanking es no admitir que se hace tanking, pero eso es exactamente lo que hicieron los Bears este año, en el que semanas antes se deshicieron de sus dos mejores defensivos, Robert Quinn y Roquan Smith.

Aunque parezca poca cosa, la diferencia entre tener el primer pick del draft y el segundo puede ser un mundo. Peyton Manning y Ryan Leaf. Andrew Luck y Robert Griffin III. Trevor Lawrence y Zach Wilson. Claro, ocasionalmente el #2 será el mejor (Tim Couch y Donovan McNabb), pero ganando el domingo los Texans perdieron la oportunidad de controlar su destino en el draft.

Sí, los Bears ya tienen -en teoría- a Fields como su QB del futuro, pero no se puede descartar que les emocione más un prospecto como Bryce Young. Y si deciden quedarse con Justin, casi podemos asegurar que escucharán todas las ofertas que equipos deseosos de encontrar un quarterback franquicia -Colts, Raiders, Falcons, Panthers, Saints y varios más- estén dispuestos a presentarles.

¿Mencionamos ya que los Texans despidieron a su entrenador en jefe Lovie Smith tras solo una temporada al mando después de haber despedido el año pasado a David Culley tras estar también solo una campaña al frente del equipo?

Detroit-Green Bay en el SNF fue una mala decisión de la NFL

Hace un año los Raiders y los Chargers llegaron a la última jugada del tiempo extra en el último partido de la temporada regular con opciones de avanzar ambos a los playoffs en caso de mantenerse el empate. Esta vez el Sunday Night Football de la semana 18 terminó con los dos participantes eliminados.

Siempre que le fuera posible, la NFL había tomado la costumbre de enviar al último SNF del calendario un partido en el que se supiera de antemano que el ganador lograría su boleto a la postemporada y el perdedor quedaría fuera. Este año había un partido con esas características: el Titans vs Jaguars, que definiría al campeón de la AFC.

Pero siendo Tennessee y Jacksonville dos franquicias relativamente jóvenes, de mercados pequeños y con pocos aficionados a nivel nacional, la liga no pudo resistir la tentación de enviar su partido a la ventana nocturna del sábado y darle los mayores reflectores a Aaron Rodgers y los Packers contra los Lions. Sí, se trataba de un partido más atractivo, con un enorme condicionante: una victoria de los Seahawks ante los Rams eliminaría a Detroit antes de jugar.

Y eso fue precisamente lo que pasó. Hay que elogiar la actitud del equipo de Dan Campbell, que jugó con la misma seriedad que si siguiera con vida y con la victoria eliminó a un rival divisional que le ha atormentado por décadas, pero esto no evitó que fuera un final deslucido para la temporada regular.

Arizona se encamina a otra reconstrucción

Los Cardinals anunciaron este lunes el despido del entrenador en jefe Kliff Kingsbury y la renuncia del gerente general Steve Keim "para enfocarse en su salud", movimientos que se esperaban tras un desastroso 2022 en el que arrancaron con aspiraciones de volver a la postemporada y terminaron con un récord de 4-13.

A la renovación en la dirigencia que emprenderá el equipo del desierto habrá que añadir el retiro de J.J. Watt y la ausencia de Kyler Murray, quien se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha el 12 de diciembre y probablemente no estará listo para el arranque de la próxima temporada.

Los Cards tendrán la cuarta selección global del próximo draft como pieza más importante de la reconstrucción, una más en la turbulenta trayectoria de una franquicia que apenas ha alcanzado la postemporada en seis temporadas de las 35 que ha disputado desde su mudanza de St. Louis a Phoenix.

Patrick Mahomes será el MVP… ¿quién el entrenador del año?

Con la finalización de la fase regular llega la hora para que los votantes de Associated Press decidan los premios de la temporada.

El QB de Kansas City es el amplio favorito para ser el Jugador Más Valioso, mientras que para otros de premios se puede apuntar como principales candidatos a Justin Jefferson (Ofensivo del Año), Nick Bosa (Defensivo del Año) y Ahmad "Sauce" Gardner (Novato Defensivo). Garrett Wilson parece también una buena apuesta para Novato Ofensivo.

Más interesante será la pelea por el Regreso del Año entre Geno Smith, Saquon Barkley y Christian McCaffrey. Y si bien Nick Sirianni parece ser el favorito para Entrenador del Año tras llevar a los Eagles al #1 de la Conferencia Nacional, no serán pocos quienes se inclinen por Kyle Shanahan, cuyos 49ers han cerrado el año con 10 victorias consecutivas y el #2 de la NFC utilizando ya a su tercer quarterback, ni más ni menos que el Mr. Irrelevant del reciente draft.

¿Qué estaba pensando Brandon Staley?

Sabiendo ya de la derrota de los Ravens ante los Bengals, los Chargers tenían asegurado el #5 de la Conferencia Americana y no se jugaban nada ante los eliminados Broncos. Pese a ello, el entrenador en jefe angelino mantuvo a sus titulares en el campo durante la mayor parte del partido, que terminó perdiendo ante su rival divisional.

Lo más grave no fue la derrota, sino la lesión de la espalda que sufrió Mike Williams, que incluso necesitó ayuda para subir al autobús del equipo tras el partido. Para fortuna de Los Angeles, las pruebas a las que se sometió el lunes no indicaron ninguna lesión de gravedad.

Staley ha sumado una buena cantidad de decisiones cuestionables al frente del equipo y, si bien haber alcanzado los playoffs representa un alivio para él, perder ante los Jaguars -en especial si Williams se resiente de la espalda- podría ponerlo en peligro nuevamente.